Eran las 11 de la noche cuando Beka llego, entro y fue a la cocina por un vaso de jugo frió, lo estaba disfrutando mientras miraba por la ventana hacia el jardín.
—¿Dónde estabas?—Dijo Justin en el umbral de la puerta, ella volteo y entonces el prendió la luz, la miraba serio y con una mirada fuerte y penetrante.
—En el salón… hoy se me hizo tarde—Dijo secamente y le dio la espalda, dio el ultimo trago y dejo el vaso en el fregadero— Creí que llegarías tarde como de costumbre.
—Pues no, hoy llegue temprano y te estuve esperando para cenar, llame a tu celular y lo traías apagado.
—Me quede sin batería.
—Mmmm ya veo… También llame al salón y no contesto nadie—Ella abrió los ojos como platos, aun le daba la espalda a Justin pero el noto su nerviosismo.
—Traía el ipod—Dijo lo primero que se le ocurrió—Tenia los audífonos puestos y no lo escuche.
—Igual pudiste avisar que llegarías tarde.
—Ya te dije que pensé que aun estarías en la oficina, no lo creí conveniente—Hubo un momento de silencio, ella estaba algo nerviosa y su silencio la ponía peor ¿Sospechara algo? Se preguntaba ella y justo entonces sintió sus brazos acariciar su cintura lentamente, el se acercaba a ella y entonces sintió su miembro en el trasero haciéndola pegar un leve brinco.
—Tranquila—Le susurro al oído—Sabes, nunca hemos hecho el amor en la cocina—La beso sensualmente, levanto su blusa y acaricio su vientre con sus dedos, poco a poco bajo y metió la mano por su pantalón, ¡Oh no! Pensó Beka.
—Sabes Justin estoy muy cansada y….
—Espera—Dijo el y bajo su nariz hasta su cuello e inhalo profundamente—¿Y ese aroma?—Susurro apenas audible pero ella escucho y abrió los ojos como platos y se alejo de el.
—Me voy a dormir, hasta mañana—Salio de ahí prácticamente corriendo, al llegar a su habitación se encerró en el baño. Y se quito la ropa y la olio.
—Maldita sea, el perfume de James—Se dijo a si misma, la puso en la ropa sucia y se metió a la regadera, se dio una ducha rápida y entonces salio de ahí para su fortuna Justin aun no volvía, se metió a la cama y muchas cosas pasaban por su mente. A Justin no le gusto que llegara tarde pero ¿Qué no hace el lo mismo? ¿Abra notado su nerviosismo? Y luego lo de hacer el amor en la cocina, no ella no podía volver a tener intimidad con el y luego el olor, maldita sea, ¿Acaso siempre llega con su aroma? Tal vez si pero nunca se ha dado cuenta, esta tan ocupado con sus cosas en la empresa que apenas un beso en la frente le da. “Por favor que no reconozca el olor” imploraba en sus adentros. Escucho la puerta de la habitación y simulo ya estar dormida, cerro los ojos y sintió como Justin se metía en la cama, se acerco a ella e inhalo de nuevo varias veces. “Mierda” pensaba Beka, ¿Por qué hace esto? Se preguntaba, con sus manos quito el cabello de su cuello y la beso rápidamente, giro y ninguno de los 2 volvió a moverse.
Beka despertaba lentamente, su voz interior le decía que ya debía levantarse, poco a poco abrió los ojos y lo vio, recargado en su mano flexionada apoyada sobre su codo. Su mirada era aun mas penetrante que la de la noche anterior, parecía que la analizaba, era una mirada seria, sin ninguna expresión, y por primera vez tuvo miedo mucho miedo.
—Hola—Dijo ella con la voz ronca, el no contesto y seguía mirándola.
—Hola—Dijo por fin después de casi un minuto.
—¿Pasa algo?—Se animo a preguntar, pero no sabia si era buena idea.
—No, solo quería admirar tu rostro, pareces un ángel cuando duermes—Dijo sin ninguna expresión.
—Ok—Se sentó en la cama incomoda, el seguía mirándola ¿Qué diablos?—Me voy a bañar.
—Te bañaste anoche.
—Si venia algo estresada—Se levanto de inmediato y se encerró en el baño. No se había dado cuenta de que estaba reteniendo la respiración, soltó todo el aire. Esa mirada de Justin tan fría fue tan extraña para ella, todo comienza a salirse de control.
Beka bajo al comedor y ya estaba ahí Justin desayunando, se sentó y sin decir nada empezó a comer.
—¿Cómo dormiste?—Pregunto el por fin.
—Bien, ¿Y tu?–Contesto lo mas tranquila posible y lo logro.
—Bien—Los 2 siguieron con su desayuno en silencio hasta que el de nuevo hablo—Necesito preguntarte algo.
—Claro dime.
—¿James salio con muchas chicas el ultimo año?—Beka sintió un corriente fría por el cuerpo y empezó a sudar de las manos.
—No—Logro decir lo mas rápido posible—Bueno no lo se.
—¿Segura?—Le clavo una mirada igual de fría que la de una hora antes.
—Segura, aquí nunca trajo a nadie. ¿Por qué?
—Por nada, curiosidad… con lo mujeriego que es.
—Ah.
—Bueno me voy, te veo luego.
—Que te valla bien—Se acerco a ella, la tomo del rostro y la miro unos segundos directo a los ojos con el ceño fruncido, después se acerco a ella y le beso fugazmente los labios.
— Adiós linda—Salio de ahí dejando a Beka nerviosa y muy consternada.
En la oficina James hablaba con Harry por teléfono, le contaba lo feliz que estaba con Beka, incluso le contó que ella estaba por pedirle el divorcio a su hermano. Detrás de su escritorio había un ventanal con una hermosa vista la cual apreciaba desde su silla.
—Si hermano te juro que estoy feliz, ella es mi vida entera… La amo demasiado… No ni me recuerdes que alejarme de ella fue lo mas difícil que he experimentado—James con una sonrisa enorme giro y se le borro por completo cuando lo vio ahí parado mirándolo seriamente—Harry te llamo luego ¿Si?... Claro, cuídate… Bye— Colgó, estaba muy nervioso—¿Desde a que hora estas ahí?
—No mucho—Se sentó sin dejar de mirarlo.
—¿Pasa algo?
—No solo traía estos documentos, quisiera que los revisaras y me dieras tu opinión.
—Claro—Estiro la mano y los tomo.
—¿Quién es ella James?
—No… no la conoces.
—¿Y porque no habías querido hablarme de ella?
—Es que bueno no era algo formal, digamos que ya sabes nos empezamos a conocer y bueno ya estamos empezando algo—Dijo nervioso.
—Yo te pregunte muchas veces y me dijiste que no te interesaba nadie.
—Bueno es que, no quería decir nada porque dije que tal y no funciona y pues por eso.
—Ya, bueno pues escuche que estas muy feliz con ella así que es momento de que me hables de ella—Se recargo en la silla tranquilamente cosa que alivio a James.
—Bueno ella es increíble, una gran mujer, no hay mucho que contar en realidad.
—Me gustaría conocer a la mujer que le robo el corazón a mi hermano.
—Si… Claro pronto, ella viaja mucho y bueno— Mintió.
—Entiendo, invítala a cenar a la casa, estoy seguro que a Beka también le dará mucho gusto— Sonrió, se levanto y salio de la oficina.
Justin fue hacia su oficina y vio a un hombre con Daniela.
—Señor Justin, lo buscan.
—Hola Justin.
—John, ¿Qué haces por acá?
—Me gustaría que platicáramos.
—Claro pasa— Abrió la puerta y con la mano lo invito a que entrara—Daniela te encargo un café por favor.
—Claro señor—El termino de entrar y ambos se sentaron en la pequeña sala.
—Bien y dime ¿De que querías que habláramos?
—La verdad es que ayer me dejaste muy intrigado con tu pregunta sobre tu hermano.
—Justo vengo de su oficina y bueno ya me hablo un poco de ella.
—¿Enserio? ¿Qué te dijo?
—Bueno en realidad no me dijo mucho pero por lo menos ya me hablo de ella.
—Ya veo— Sonrió y meneo la cabeza—¿Y tu esposa como esta?
—Bien trabajando en su salón—Dijo seriamente.
—Te pusiste muy serio. ¿Tienen problemas?
—No para nada.
—Si los tienen, tu cara me lo dice todo… Igual tengo una idea del porque—Justin lo miro sorprendido.
—¿A si? ¿Por qué?
—Lo siento Justin prefiero no meterme en asuntos matrimoniales—Se levanto del sillón y Justin hizo mismo, John le tendió la mano y lo abrazo pero le hablo al oído—Creo que hay alguien mas que sabe que pasa, pregúntale a… tu hermano—Dijo lentamente “tu hermano”—Se alejo de el y camino a la puerta— Cuídate Justin.•••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••Siganme
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Entre los Maslow
RomanceCuando descorchas una botella de vino no solo dejas al descubierto aromas y ayudas a suavizar los taninos, sino que también estarás haciendo que aparezca este sentimiento. Siempre que hagamos un consumo moderado del mismo, los diferentes ingrediente...