capítulo 47

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Beka y Paris estaban en la cafetería del salón disfrutando de un café con galletas, pues ese día no tenían muchas citas y estaban algo libres, todas estaban ahí platicando sobre lo que harían para navidad pues ya solo faltaban 2 días. Fue entonces cuando el plan se puso en marcha, pues por fortuna el paquete desde Francia ya había llegado.
— Beka voy a acomodar los nuevos productos—Dijo Paris mientras se levantaba de su silla.
—Si claro, pero por favor con mucho cuidado que esos son mas delicados que los anteriores.
—No hay problema—Paris se fue a la bodega y después de unos minutos salio, 2 chicas llegaron y entonces todas empezaron a trabajar. Beka y Paris salieron del salón con el pretexto de que a Paris le había dado antojo de unas papitas, todo con la intención de que el salón quedara mas solo, todas estaban trabajando y seria mas fácil para la ladrona.
Beka después de pasar al mini super y comprar las papas, salieron y decidieron ir a dar un paseo por Central Park.
—Y cuéntame Beka, como va todo ese asunto de tu esposo.
—Te juro que ya no se—Dijo suspirando.
—¿Por qué lo dices?
—Ya son 10 meses desde que el quedo en coma y el doctor dice que es más difícil que despierten cuando pasa más de 1 año… Me da miedo.
—Me imagino lo difícil que debe ser. De verdad te admiro, tú esposo esta en un estado pues difícil y tú has seguido con tu vida, pusiste tu salón y mira es todo un éxito.
—Te juro que si no fuera por mi salón no se que seria de mi.
— También veo que tu y tu cuñado son buenos amigos, que lindo que te apoye mucho.
—Si el es increíble… ¿Sabes? El fue quien me alentó a poner el salón. A Justin nunca le gusto esa idea, siempre pensó que yo debía dedicarme única y exclusivamente al hogar.
—Que feo. ¿Cómo crees que lo tome cuando despierte?
—No lo se, siempre pienso en eso. Diario voy y le platico como estuvo mi día, y le pido que no se enoje— Sonrió—Le pido que entienda que esto me hace feliz.
—Yo espero que así sea. Hay algo que me gustaría preguntarte… ¿Puedo?
—Claro.
—Si el llegara a durar mucho tiempo así, que obvio ojala que no sea así… ¿Qué pasa si te enamoras de alguien mas? Es decir, tu tendrías derecho a rehacer tu vida ¿No?
—Amm, bueno, yo no… no he pensado en eso—Dijo nerviosa, si supiera que en realidad ya esta perdidamente enamorada de otro hombre, pero como siempre el problema no seria ese, si no quien es ese hombre.
—Bueno mejor no lo pienses, digo, si tu destino es enamorarte de alguien mas, así va a ser.
—¿Tu crees en eso del destino y las casualidades?
—Claro, siempre he dicho que las cosas pasan por algo, todo tiene una razón. Tal vez esto no sea un buen ejemplo pero tal vez esto que paso con tu esposo tenga una razón, quizá pronto despierte y sea distinto, quizá se de cuenta de todos los errores que cometió contigo y ahora si sea ese esposo que tu siempre deseaste.
Mierda, pensó Beka, nunca se había puesto a pensar en eso, ¿Qué pasaría si Justin cambia y es todo lo que siempre Beka quiso? Eso le complicaría mucho las cosas, ¿Tendría el valor de pedirle el divorcio para casarse con James, sabiendo que Justin ha cambiado para mejorar su matrimonio?
Beka y Paris volvieron al salón y de inmediato revisaron la grabación de la cámara, estuvieron varios minutos mirando hasta que vieron como Janeth una de las masajistas entro a la bodega y empezó a guardar algunos de de los nuevos productos en una pequeña mochila.
—No puede ser—Dijo Beka.
—Esa perra—Dijo Paris enojada—Es una maldita hipócrita, justo ayer después de que las enfrentaras me dijo que si necesitábamos algo para averiguar quien robaba, contáramos con ella.
—No eso ya es el colmo del cinismo.
—¿Qué hacemos?
—Llamemos a la policía, esa tipa no se puede ir así como así— Beka tomo el teléfono y llamo a la policía.
30 minutos mas tarde una patrulla llego junto con un agente, todas vieron cuando entraron y uno de los policías se quedo en la puerta, el agente y otro oficial entraron con Beka y Paris a la oficina y estuvieron hablando unos minutos hasta que salieron y Beka llamo a todas.
—Como ayer les dije, nos han estado robando producto, le di la oportunidad a la culpable de que confesara para no hacer el problema mas grande pero no quiso asi que bueno, la policía ya esta aquí. Pero, como soy una persona de un corazón enorme, le daré otra oportunidad—Hubo silencio unos segundos—Ya se quien eres, solo pido que tengas un poco de dignidad y lo confieses.
Todas se miraban con cara de sorpresa, Beka miraba a cada una detenidamente, después de segundos vio que Janeth no hablaría, así que procedieron.
—Yo te di la confianza, te di el empleo no solo porque eres buena en lo que haces, si no porque me dijiste que lo necesitabas… y así me pagas— Sonrió decepcionada y giro a ver al agente—Pueden llevársela.
Los 2 oficiales se acercaron a Janeth y la tomaron cada uno por ambos brazos, todas se sorprendieron al ver que ella era la culpable, pero sobre todo Carly la otra masajista pues con ella pasaba más tiempo. Janeth miro a Beka, de inmediato las lágrimas se acumularon en sus ojos.
—¡No! Beka por favor perdóname yo no quise…
—¡ CÁLLATE, ERES UNA MALDITA HIPÓCRITA!—Grito Paris enojada.
—No, no por favor perdóname Beka — Decía Janeth llorando tratando de zafarse de los policías.
—Esta bien Janeth, te perdono pero igual vas a pagar por lo que hiciste—Le dijo seriamente y miro al agente de nuevo— Sáquenla de aquí.
—¡No! Beka por favor—Gritaba entre lagrimas mientras los policías la sacaban.
—Tal vez mañana las mande llamar para que declaren—Dijo el agente a Beka y a Paris.
—Claro agente, gracias por todo.
—Hasta pronto… Con permiso—Salio, todas aun seguían sorprendidas y hablaban entre ellas, aun no podían creer lo que había pasado. Beka y Paris se tomaron de las manos y sonrieron aliviadas.
—Bueno chicas, esto fue muy desagradable para todas pero tratemos de olvidarlo. Tómense el resto de la tarde libre, ya no tenemos citas, las veo mañana— Sonrió y fue a su oficina a recoger sus cosas, todas antes de irse se despidieron de ella y lamentaron lo ocurrido. Ella y Paris fueron las ultimas en salir y cerraron el lugar.
—Ya en 2 días es navidad—Dijo Paris feliz—¿Qué planes tienes?
—Si ya tan pronto, aun no lo se— Sonrió—Ese día también es mi cumpleaños.
—¿De verdad? Hay que bello que cumplas años en navidad.
—Doble regalo—Dijo divertida.
—Hay si, que envidia.
—¿Y tu?
—Ya sabes todo el día con la familia, nada especial. Bueno me voy, aun debo hacer unas compras y quiero aprovechar.
—Claro, nos vemos mañana—Se dieron un abrazo y un beso y cada una subió a su auto.
Mientras tanto en la empresa James estaba con Ryan y Mike revisando unos documentos que debían enviar al consejo, el teléfono sonó y James contesto.
—Dime Daniela.
—Señor Maslow, lo busca la señorita Nataly—James puso los ojos en blanco y suspiro.
—Dile que pase— Colgó, Mike y Ryan se levantaron de sus asientos.
—Entonces yo me encargo de enviarlos—Dijo Mike.
—Y yo llamo a los inversionistas— Siguió Ryan.
—Cualquier cosa me avisan—Dijo James y los chicos salieron y Nataly entro y los saludo.
—Hola chicos—Dijo ella con una linda sonrisa.
—Hola Nataly—Dijeron los 2 y la saludaron de beso en la mejilla y salieron.
—¡James! ¿Cómo estas?—Dijo coquetamente.
—Bien Nataly ¿Y tu?
—¿Cómo me vez?
—Bien supongo— Sonrió y camino hasta la bufetera—¿Gustas un trago?
—Claro.
—Y cuéntame Nataly ¿Qué te trae por aquí?—Dijo mientras servia 2 tragos.
—Bueno hace tiempo no se de ti y quise saber como estabas—James le dio el vaso con whisky y le dio un sorbo—Ya me resigne a que nunca vas a llamarme.
—Me alegra que ya lo ayas comprendido.
—Me ofreciste tu amistad y en verdad me gustaría que fuéramos buenos amigos.
—Cuenta con ello, gracias por entenderlo.
—De nada… Y cuéntame ¿Cómo vas?
—Perfecto… Todo bien y ¿A ti que tal?—Se sentó al filo del escritorio frente a Nataly.
—Yo también muy bien… Ya estoy por empezar a trabajar.
—¿Enserio? Que bueno, me alegra mucho ¿Dónde?
—Con mi papa, ya sabes quiere que ya aprenda a manejar los negocios y eso—Dijo aburrida.
—No es tan malo, el mundo del vino es hermoso, cuando conozcas te va a encantar.
—¿Y tu podrías ayudarme a conocerlo mas?
—Puedo aclararte cualquier duda claro, pero tu padre tiene mas experiencia asi que dudo que te haga falta.
—Si verdad— Sonrió—Y bueno, cambiando de tema… ¿Cómo esta Emma?
—¿Emma?—Pregunto James frunciendo el ceño.
—Si Emma— Sonrió triunfante.
—¿Cuál Emma?—No entendía de que le hablaba Nataly.
—Lo sabia—Dijo riendo por lo bajo y entonces James recordó a “Emma” y abrió los ojos como platos maldiciéndose por dentro.
—Ah emm.. Emma si ella esta bien.
—Basta James, digas lo que digas ya salio la verdad.
—No. Lo que pasa es que tengo tantas cosas en la cabeza que…—Nataly empezó a reír fuertemente y se levanto de su silla para estar a la altura de James.
—Sabia que esa tal Emma no existía, lo supe desde el principio—James aclaro su garganta y lo miro apenado, ¿Ahora que le digo? Se preguntaba. Termino su whisky de un solo trago.
—Nataly yo…
—Esta bien James, si querías darme celos… lo lograste, no sabes como odie a la tal Emma.
—Es que ella si existe solo que…
—Ya no hay nada ni nadie que me impida hacer esto—Tomo a James de la camisa y se acerco a el para posar sus labios sobre los de ella, le dio un apasionado beso, con un brazo rodeo su cuello y con la otra lo atrajo mas a el de la nuca.
—¡Gracias Dani…!—James la empujo levemente al escuchar la voz de Beka, quien estaba ahí en el umbral de la puerta mirándolos con un gesto de sorpresa y dolor, una lagrima de inmediato rodó por su mejilla.

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