Entre los Maslow

capítulo 65

John salio de ahí dejando a Justin muy confundido, se tiro en el sillón con la mirada perdida y en ceño fruncido, su mente trabajaba a mil por hora, por alguna razón los extraños sueños venían a el…
—Si no la tengo a ella mi vida simplemente no tiene sentido.
—¿Ella? ¿De quien hablas?
—No puedo Justin, te juro que prefiero morirme a seguir lejos de ella.
—¿James de que diablos hablas?
—Perdóname Justin, perdóname yo jamas quise que esto pasara… Perdóname hermano.
¿Qué diablos significa eso? Bueno al menos en ese si veia algo. Justin tomo el teléfono y llamo al doctor.
—Hola doctor… Necesito hacerle una pregunta.
—Claro Justin, dime.
—Se que es extraño pero, he tenido unos sueños bastante… extraños.
—¿Sueños?
—Si. En ellos no puedo ver nada ni moverme, todo es oscuro, pero si escucho y no se son conversaciones sobre mi o entre otras personas y sinceramente no se que significa.
—Mmm ya veo— Pensó unos segundos— Esos son recuerdos Justin.
—¿Recuerdos?
—Si. Cuando estabas en coma tu subconciente escuchaba y entendía lo que pasaba a tu alrededor. Es normal este tipo de cosas en personas que pasaron por un coma.
—Ya. Entonces son recuerdos… Valla, no... se me había ocurrido.
—Es normal, algo extraño pero normal.
—Bien, gracias doctor—Fin de la llamada. Siguió pensando en los sueños que tenia, sobre todo en esos sueños oscuros, los que ahora sabia que eran recuerdos. Analizaba y después la platica que tuvo con Nataly invadió sus pensamientos.
—Valla, pues lamento decirte que yo no soy la mujer por la que James lloraba… De verdad… De hecho el si esta enamorado pero no de mi desgraciadamente.
—¿De quien?
—Uff… De alguien que no te imaginas… Yo que tu seria mas observador Justin, muchas veces las cosas pasan frente a nuestras narices y ni cuenta nos damos, pero es por eso, no sabemos observar.
—Eso quiere decir que… ¿Yo conozco a la mujer de la que mi hermano esta enamorado?
—Y la conoces muuuy bien.
Incluso se dio cuenta de que su esposa ya no lo buscaba como antes y finalmente el aroma de ayer en el cuello de ella… Pensaba, recordaba, analizaba y entonces... Abrió los ojos como platos totalmente horrorizado.
Beka estaba con una clienta y una de sus estilistas, hablaban de que corte le quedaría mejor.
—¡Beka! Te llaman—Grito Paris desde la puerta de la oficina.
—Gracias—Giro de nuevo hacia la clienta—Entonces que quede así ¿Bien?
—Perfecto gracias—Dijo la clienta y Beka entro a la oficina, Paris recogía unos papeles.
—¿Quién es?
—Tu cuñado… Te dejo sola.
—Gracias—Paris salio de ahí—¿Hola?
—Hola cariño ¿Cómo estas?
—Bien, bueno más o menos ¿Y tu?
—También más o menos… ¿Tu porque?
—James no se me siento rara es como si Justin supiera algo o sintiera algo… no se.
—Lo se amor, yo me siento igual.
—¿Te dijo algo?
—No, hoy me escucho hablando con Harry sobre ti pero por fortuna no te mencione, igual estaba extraño.
—Ayer cuando ya llegue ya estaba ahí, hoy en la mañana me pregunto si te vi con alguna mujer el ultimo año… James siento que todo esto se esta saliendo de control.
—Tranquila chiquita, mira… creo que para empezar lo primero que tienes que hacer es hablar con el sobre el divorcio para que tu estés mas tranquila.
—Si tienes razón… Hoy mismo hablo con el.
—Por favor cuando termines de hablar con el me hablas.
—Ok—Suspiro temerosa—Tengo miedo.
—Tranquila cariño todo va a salir bien. Te amo.
—Yo te amo mas—Fin de la llamada.
James dio un gran suspiro, sentía que todo se empezaba a derrumbar, ahora lo mejor era que ella hablara con Justin y saliera de ahí, el tenia que pensar en algo para cuando el le preguntara por la mujer que ama, y esperar un tiempo y después irse a Londres, era lo mejor. El teléfono sonó era su secretaria.
—Dime Sandra.
—Señor, su hermano quiere verlo en su oficina de inmediato—James se puso pálido.
—¿Sabes para que?
—No, solo me dijo que necesitaba hablar con usted—James apretó los ojos, estaba muy nervioso, “maldita culpa”.
—Ok, ahora voy, gracias.
James colgó de golpe el teléfono, esto no estaba bien, la culpa los carcomía, pero su amor por ella era mas fuerte y lo enfrentaría como sea. Se levanto decidido y seguro, no quería que Justin lo viera nervioso todo lo contrario, salio de ahí y fue a la oficina de Justin, sin tocar abrió y entro, lo vio hablando por teléfono.
—Si… No te preocupes… Perfecto, avísame cualquier cosa— Colgó.
—¿Qué paso? ¿Para que mandaste a llamarme?
—Hermano tengo que viajar a Chicago, es un viaje rápido mañana mismo estoy aquí.
—Entiendo—Dijo aliviado—¿Necesitas algo?
—Estas a cargo, debo irme o el vuelo me deja.
—Claro, cualquier cosa te aviso—Justin recogió su portafolio y salio de ahí.
—Te veo mañana.
—Buen viaje—Suspiro y se tiro en la silla, “Perfecto tenemos un poco de tiempo” pensó de inmediato.
James salio del elevador de su edificio, ya eran las 8 de la noche y ese día el y Beka decidieron no verse en la comida, estaba exhausto pues habían estado revisando unas cuentas que no cuadraban lo cual lo estreso demasiado. Abrió la puerta de su departamento y se sorprendió al ver que estaba oscuro iluminado tan solo por un camino de velas aromatizantes que emanaban un aroma relajante y delicioso. Una leve sonrisa se dibujo en su rostro, dejo el portafolio en el piso, caminaba lentamente por el camino iluminado mientras se quitaba el saco y se aflojaba la corbata, llego hasta la habitación la cual estaba aun mas iluminada, había rosas rojas por todos lados, todo era hermoso y muy romántico.
—Hola—Escucho su dulce voz detrás de el, giro y la vio mas hermosa que nunca, usaba una bata larga estilo oriental negra con flores rojas y blancas, el cabello lo llevaba recogido en un moño.
—Hola—Susurro el idiotizado por su belleza.
—Me alegro que ayas llegado, te he extrañado—Dijo mientras se acercaba a el.
—Yo también te extrañaba. Es una linda sorpresa.
—Yo me encargare de que sea una noche inolvidable—Dijo sensualmente, se colgó de su cuello y lo atrajo hacia ella para unir sus labios en un profundo y dulce beso, el la tomo de la cintura y la atrajo mas hacia el, quiso desatar el nudo de la cinta de la bata pero ella lo detuvo.
—No tan rápido. Todo lleva su orden Señor Maslow—Dijo sensualmente.
—¿Señor Maslow?—Dijo divertido—Esta bien Señorita Lovato, solo le pido que no me haga sufrir mucho—Se acerco a su oído—Tengo demasiadas ganas de hacerle el amor.
—¿Tienes hambre?
—De comida si un poco, pero tengo mas hambre de otra cosa.
—Primero lo primero—Lo tomo de la mano y llevo al comedor donde le preparo una deliciosa cena oriental, pasta con carne y verdura.
—Esto estuvo delicioso—Dijo cuando termino—Me encanta como cocinas.
—Gracias, lo hice con mucho amor.
—A todo esto… ¿Cómo entraste?
—Te robe una llave— Sonrió— ¿Te molesta?
—Para nada amor, ¿Cómo me va a molestar? Encontrarte aquí fui increíble, espero se repita.
Después de cenar y platicar fueron a la habitación, ella entro al baño y se escucho como el agua empezaba a caer por la regadera, James frunció el ceño no entendía porque ella había abierto la llave.
—¡James ¿Puedes venir por favor?!—Grito ella desde el baño.
—Claro—Dijo mientras se quitaba los zapatos y los calcetines, entro al baño el cual ya estaba cubierto de vapor, la vio ahí parada—¿Qué pasa?
—Acércate—El obedeció y de puso frente a el. Ella lo miro a los ojos y tomo su rostro y le dio un beso intenso pero fugaz, se alejo de el y sin dejar de mirarlo tiro de la cinta, la bata se abrió y callo al piso, estaba completamente desnu...da y con sus ojos miel llenos de lujuria de amor y de deseo. El abrió la boca sorprendido y recorría todo su cuerpo con la mirada, era hermosa y a pesar de que a diario hacían el amor, a diario la veía des..nuda, jamas se cansaba de verla, jamas se cansaba de poseerla por completo, la deseaba, la necesitaba y la amaba cada día mas. Ella tomo una botella de vino ya abierta y desde su cuello lo dejo caer, el líquido rosado resbalaba por su cuerpo desnudo dibujando sus curvas.
—Quiero que cates este vino James—Lo miraba con ojos llenos de lujuria—Hazme tuya—Dijo sensualmente, y el se abalanzo hacia ella besándola con locura y desesperación, bajo con besos y absorbía el vino de su piel, tomo uno de sus pechos con la boca pues de ahí gotas de vino escurrían. Después de saborearla, ella jalo de su corbata y lo llevo hasta el chorro de agua tibia, de inmediato estaban empapados, la camisa de el estaba semitransparente y adherida a su musculoso cuerpo, se besaban salvajemente, ella le quito la corbata y al aventó, jalo de su camisa haciéndolo gemir, la rompió, no tenia tiempo para desabrochar botón por botón, se la quito con desesperación, el la tenia acorralada a la pared, besaba sus labios y bajaba con mordiscos por su cuello, hasta que llego a sus senos y los saboreo uno por uno, ella ge..mía de placer, con una mano la aferraba a el por la cintura y con la otra bajaba lentamente por su vientre hasta llegar a su feminidad, unido sus dedos en ella haciéndola temblar.
—¡James!— Gi..mió mordiendo su labio. Ese hombre lo enloquecía, le hacia sacar sus mas bajas pasiones, ella desabrocho su pantalón y callo hasta sus pies, lo mismo con su boxer y tomo su miem..bro entre su mano y empezó a masajearlo de arriba abajo, con cada movimiento lo apretaba un poco cosa que a el le enloquecía.
—Te amo te amo—Dijo el mientras seguía besando sus se..nos— Mía, eres mía Beka.
—Siempre James, siempre tuya.
El movía sus dedos dentro de ella y ella masajeaba su miem..bro al mismo ritmo, ella estallo en un orgasmo explosivo que le sabia a gloria. El estaba muy excitado y verla venirse lo encendió mas aun, saco sus dedos de ella y la tomo por el trasero, la levanto, ella rodeo su cadera con sus piernas en entro en ella. Ambos gritaban mientras el pla..cer y la pasión eran indescriptibles, ella movía las caderas para hundirse mas en el, el besaba su cuello, sus hombros, sus pe..chos su labios quería besarla toda, quería hacerla completamente suya.
Después de hacer el amor en el baño volvieron a la cama donde por segunda vez en esa noche se entregaron en cuerpo y alma, acostados mirándose el uno al otro y acariciándose.
—Me alegra poder pasar la noche de nuevo contigo.
—A mi también me alegra mucho hermosa… ¿Y sabes algo? El vino de esta noche ha sido el mas delicioso que he probado en mi vida.
—Mmm ¿Enserio?
—El mejor—La beso y se miraron unos segundos mientras se acariciaban.
—¿Sabes? El viaje de Justin me da un pequeño respiro, aun no se que le voy a decir mañana cuando le hable del divorcio.
—Me encantaría estar contigo en ese momento.
—Me aterra el pensar en como valla a reaccionar, no se si se va a enojar, o se pondrá triste o no se es raro.
—Bueno no creo que le guste nada pero esperemos lo tome con calma.
—¿Por qué las cosas tienen que ser así?
—No lo se hermosa… Yo solo se que quiero abrazarte, quiero poder salir contigo y presumir de ti, poder decir que eres hermosa sin que me miren como si estuviera loco, quiero poder besarte, quiero poder tomarte de la mano y que la gente nos mire, y que no nos señale como los cuñados que están juntos. Y aunque trato de convencerme de que esto esta bien, aveces la culpa me embarga pero te veo y todo eso se esfuma y solo quiero compartir el resto de mis días contigo.
—Yo también James quiero todo eso, te amo tanto, pero tengo la esperanza de que pronto empezaremos una vida normal juntos y sin criticas.
—Y así sera cariño—Se besaron tiernamente.
James tenía todo en orden en la oficina al igual que Beka el salón, así que decidieron quedarse juntos hasta la hora de la comida. Salieron del departamento de James y se despidieron con un fugaz beso antes de que cada uno subiera a su auto, Beka iba rumbo a su salón cuando su teléfono sonó.
—¿Hola?
—¿Dónde estas?—Dijo Justin secamente.

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