L.2 Capítulo 17

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Hitoshi Aizawa

Una máscara de hierro...


¿Cómo terminé en una fiesta a la que no deseaba ir, con personas que no me agradan y yo no les agrado?

La música ruidosa me molesta, odiaba este ambiente, nuestros padres piensan que todo esto es una reunión de amigos, pero la realidad es que Neito usa el lapsus en que sus padres no están para hacerlas.

Mi único consuelo es que somos todos de la misma edad y no hay adultos o adolescentes que se pueden aprovechar.

Quiero estar en casa con mis videojuegos y pintar...

Solo 2 años Hitoshi, en 2 años entras a Yuuei y podrás tener nuevos amigos, no estarás solo, Neito ya no te invitará a estas fiestas.

Quién sabe tal vez se aburra de molestarme y pueda divertirme en lo mío...

Me siento solo en clases y no quiero preocupar a papá con todo esto, no deseo que sepa lo de las drogas.

¿Por qué no me hicieron caso? Todo va a terminar mal, tenemos solo 13 y se están arruinando la vida.

A pesar de todo, no me arrepiento de dejarlos...

Fingiré que todo está bien, papá no se tiene que enterar, ellos tampoco deben saber que me siento solo.

No le daré el gusto ni a Neito, ni a Shoto.

Si tengo que parecer una persona indiferente, alguien cruel y burlesco ante los ojos de ellos, lo pareceré.

Se metieron con la persona equivocada, nunca me van a hundir.

Con mi papá y el abuelo basta y sobra.

Al final todos llorarán, porque ellos no saben qué es sufrir de esa forma.

No saben qué es ver a personas buenas muertas en el suelo por una sobredosis, terminarán llorando...

Y yo también, porque otra vez no logré marcar el teléfono.

12/06/2010
15:35 pm

Mamá murió hace dos años, provocando que terminase envuelto en una realidad muy distinta, pero no era mala; el tío Key no era mala persona, en realidad era de las mejores que conocí en mi vida.

A los 5 años me enseñó a leer y a escribir, porque yo estaba aburrido y él tenía tiempo libre luego del trabajo.

Mi tío tenía una novia llamada Shelly, ella era muy bonita y buena, una excelente persona, siempre me traía caramelos y helado.

Todo era perfecto, luego la vi llorar mientras me ocultaba debajo de la mesa, discutía con mi tío.

No entendía muy bien, ella decía cosas como cambiar y él decía que lo estaba intentando.

"Lo prometiste"

"No me dejes, te amo, voy a cambiar"

"Esta es la última que te creeré"

No fue la última...

No veía agresividad en ellos, se amaban, no entendía por qué se peleaban, se veían felices, era extraño y poco lógico.

Rescataré tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora