Prólogo

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Desde que era pequeño sufría burlas constantes, se burlaban de mis pecas, de mi tartamudeo al hablar, mi cabello verde y ondulado, y porque no tenía dinero para comprar las cosas que quisiese...

Yo quería ser pintor, hasta que por un pequeño suceso a mis 10 años, Kacchan con sus amigos rompieron mis únicos pinceles y arrojaron pintura a mi lienzo.

"Tu jamás serás un artista pobretón"

"Deku ¿crees que te aceptaran en la prestigiosa escuela Yuuei? eres pobre y necesitarías una beca para ingresar, pero pintas tan mal que dudo que la obtengas"

"Se va a poner llorar"

Un golpe, un insulto, dos golpes, otro insulto, cada golpe dolía, pero no sentía dolor físico, los insultos me dañaban, pero yo no me sentía mal por no tener dinero para lo que yo quisiese tener.

Cuando me decían sin talento, inútil y peores cosas, me destrozaron, yo ya no podía sonreír... yo ya no quería vivir.

Ahora tengo 14 y lo único que quiero es lanzarme por la azotea de la escuela.


 Ochako Uraraka

¿Quién soy yo? Simple, soy una chica de 15 años en una nueva escuela, estoy asustada ya que me enfermé y no fui el primer día de clases... ¡Genial! pero se que no tendré problemas y todo es gracias a él.

Cuando era niña sufrí constantes acosos de mis compañeros, a veces quería huir del mundo, debido a que siempre me decían bola de grasa, gorda, cerda... los niños pueden ser tan crueles.

Recuerdo como si fuera ayer, yo tenía tan solo 10 años y como siempre unos niños se burlaban de mi... entre ellos estaba Bakugo Katsuki, éste era muy cruel y siempre se burlaba de todos, él junto con sus amigos se creían superiores al resto. 

Siempre me preguntaba, por qué un niño tan pacífico se juntaba y  jugaba con ellos.

En recreo y como siempre estaban burlándose de mi persona, pero en unos simples segundos pasé de ser alguien que se sentía asqueada consigo misma a lo que soy ahora.

"Eres una cerdita"

"Bola de grasa"

"Ten un poco de jugo, te ves sedienta" Dijo Bakugo arrojándome jugo de naranja, pero no me mojé...

Mi héroe había aparecido, ese niño pecoso se interpuso entre Bakugo y yo, él aunque nunca habíamos hablado se dejó empapar para que yo no me mojase.

"Kacchan, no permitiré que sigas atormentando a Uraraka" Dijo el niño de cabellos verdosos, ¿Me estaba defendiendo a pesar de que el otro niño era su amigo y además era Bakugo?

"Izuku, ¿Me estás contradiciendo? tenlo por seguro que esto no se quedará así" Dijo furioso Bakugo para luego marcharse.

Me dio mucho miedo lo que podía llegarle a suceder a ese niño.

"Uraraka ¿Estás bien? ¿No te hirieron?" Me preguntó ¿Preocupado? era la primera vez desde que asistía a esta escuela que alguien me hablase sin burlas... y además se preocupó por mí.

Comencé a llorar y él me consoló, y con una sonrisa me dijo "Tienes que ser fuerte y no dejar que te destrocen, ignóralos tu no eres fea"

"¿No crees que soy gorda?" Dije triste.

"Nop, y si lo fueras ¿Cuál sería el problema? tu seguirías siendo bonita" Dijo con una sonrisa que brillaba como mil soles.

"Sabes, te tengo un regalo" Sacó de su bolsillo una hoja de papel.

En el papel había un hermoso conejo verde dibujado con lápiz de tinta, se veía casi real.

"¿Tu lo dibujaste?" Pregunté impresionada.

"Sip, se que no soy muy bueno, pero  en 6 años más postularé a Yuuei y mejoraré mis técnicas" Dijo feliz Midoriya.

¿Por qué pensaba que no era bueno dibujando?

Sonó la campana y entramos a clase...

Esa misma tarde mi madre se enteró de que se burlaban constantemente de mi y me cambió de escuela, nunca más volví a ver a Izuku y a su bella sonrisa.

Pero en la nueva escuela estaba con una mejor autoestima, no temía de lo que dijesen de mi persona, cuando estaba deprimida veía el dibujo y recordaba las palabras de mi héroe "Tienes que ser fuerte y no dejar que te destrocen, ignóralos tu no eres fea"

Por eso se que lograré mis metas, deseo ser una futura cantante, pero antes de eso debo ingresar a Yuuei, para aprender mucho más sobre todo los tipos de artes. Por lo tanto, el próximo año ingresaré y veré a mi héroe.

-Ya es hora de entrar al salón señorita Uraraka- Me dijo el profesor.

-Sí profesor- Dije entrando apresurada. 

Estoy al frente de todos, me tenía que presentar y estaba muy nerviosa... podía sentir sus miradas observándome fijamente, ellos estaban juzgándome.

-Hola, mi nombre es Uraraka Ochako, espero que seamos amigos- Dije intentando de no tartamudear.



Rescataré tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora