Muchos caminan por la calle sin enterarse de mi existencia, muchos solo veían a un niño con ropa sucia, muerto de hambre que por orgullo no suplicaba por comida, nadie me preguntó ¿Dónde están tus padres? ¿Cómo te llamas?, claro que no preguntarían, nunca lo hacen cuando se trata de un niño harapiento, pero si hubiera tenido un buen corte de cabello, usando ropa de marca, y el rostro limpio, todo sería distinto.Los adultos son crueles y ciegos, yo deambulo por las oscuras calles de la ciudad revisando los basureros por comida, mientras tanto otros niños beben leche, están viendo televisión y bien abrigados.
Muchos niños le temen a la oscuridad, en cambio yo, le dejé de temer desde que mis padres me botaron en un callejón como un animal que ya no podían alimentar o que simplemente era molesto, tenía cuatro años, tan solo cuatro años, no sabía leer ni escribir, contaba a duras penas hasta el 30, no sabía ni siquiera amarrarme los zapatos o si era diestro o zurdo.
Caminé día y noche en búsqueda de mis padres, el verano pasó, luego el otoño llegó, un invierno horrorosamente frío y lluvioso, una primavera húmeda y sin flores...
No les comenté esto, yo no era de la ciudad, vivía en el campo, recuerdo solamente las flores y a duras penas la casa donde viví. Así es, los bastardos de mis padres me dejaron en otra ciudad, para que jamás los encontrase, fue divertido los primeros 15 minutos, pensé que jugábamos al escondite...
El mundo puede ser tan cruel y a la vez no, tenía ocho años, el viento invernal era horroroso, me dolían los dientes y los huesos, mi pequeño y débil cuerpo no soportó más y me desplomé en la fría y sucia vereda, allí fue cuando apareció un hombre de cabellos castaños oscuros, tez pálida, ojos color chocolate, y delgado, muy delgado... era un vagabundo, me asusté como cualquier otro niño, ese tipo era alguien desconocido y estaba con él en un callejón a solas...
Me levanté inmediatamente para huir, pero estaba lloviendo, ¿Me largo y me empapo o me quedo con el vagabundo que me ayudó? preferí la segunda, no me hiso ningún daño mientras dormía.
Resultaba ser que ese hombre era una buena persona, me dijo que estaba en ese estado porque perdió su trabajo, su esposa lo dejó y se quedó con su casa... A vivido como cinco años en las frías calles de es ciudad, comiendo los desechos o mejor dicho las sobras de la sociedad... yo también soy así, ¿A los cuarenta estaré viviendo aún en la calle? ¿Todavía comeré esas cosas? Tengo miedo, mucho miedo.
3 meses después
Mi vida cambió para "bien" de la peor manera...
Primavera, dulce y hermosa primavera.
Todo era tranquilo, yo vivía con el señor Kurosawa en los fríos y húmedos callejones, hasta que él se enfermó...
Corrí por todos lados pidiendo ayuda, pero la gente me ignoraba, muchos ni siquiera me observaban, de seguro pensaban que les iba a pedir dinero...
Justo cuando pensé que el mundo me daría la espalda, me topé con un policía...
Él me ayudó, pero fue muy tarde para el señor Kurosawa, su cuerpo estaba inerte en el frío suelo del callejón al que llamé hogar.
La vida puede ser graciosa, tuve que ver al señor Kurosawa muerto por el horroroso frío para que se diesen cuenta de mi existencia... ocho años, ocho años y la persona que me dio afecto se encontraba muerto.
Nada tiene sentido, el único que se preocupó por mi persona, murió de una forma denigrante, muerto por el frío que le fue propinado por ser pobre.
ESTÁS LEYENDO
Rescataré tu sonrisa
FanfictionVivir es una prisión, las cadenas me aprisionan en la oscuridad, los últimos rayos de luz se han marchado, junto con mis esperanzas hacia un futuro mejor. ¿Alguien puede rescatarme de este oscuro pozo sin salida? Este libro tiene incluida su 2° part...