Capítulo: 10

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Es interesante como el mundo está conectado, como Izuku puede hayar a alguien que le pueda dar la mano...

-¿Por qué dices eso tan terrible?- Preguntó preocupada una voz femenina.

No quise mirar quien era aquella persona de dulce voz.

-Se que soy una desconocida, pero no muerdo- Dijo intentando que la mirase. -Sabes me gustaría ver tus ojos, jamás había visto de ese color en una persona- Continuó seria.

La observé y me di cuenta que ya la había visto antes, era una muchacha que canta y toca la guitarra por monedas en esta plaza. Su cabello es corto y morado oscuro, ojos casi negros, baja y delgada.

-Chico de cabellos verdes, soy Kyoka Jiro- Dijo con una leve sonrisa -¿Cuál es tu nombre?-

-Mi nombre es Midoriya Izuku- Dije en voz baja.

Se siente extraño hablar, no he hablado con nadie desde que insulté a Uraraka.

Ni siquiera le suplico a Kacchan que no me golpee...

-Midoriya, ¿también te gusta esa pintura?- Me preguntó de forma directa y sin vacilar.

Izuku, piensa bien lo que debes decir...

-Sí, me agradó como quedó la expresión del niño y las emociones que...- Dije sin darme cuenta, creo que mi cerebro está tan desesperado para entablar una converasación que dije demás.

Me va a encontrar raro y se marchará, porque no merezco compañia, soy...

-Así que eres uno de los míos- Dijo observandome fijamente, sus ojos se veían tan tristes, pero su rostro era serio, sin expresión alguna.

-¿Uno de los tuyos?- Pregunté extrañado, ¿a qué se referirá?

-Alguien rechazado por las personas- Dijo sin más, ¿cómo sabe sobre el rechazo que sufro?

-Un adolescente olvidado- Dijo con tono de voz que me decía que no estaba bromeando.

-¿Por qué crees eso?- Le respondí serio, no me agrada para nada esa muchacha.

-Porque entendíste la pintura, porque tus ojos reflejan el dolor constante de vivir en un mundo de mierda como este- Dijo seria y sincera, no titubió, habló sin corbadía.

-¿Cómo sabes todo eso?- Dije temeroso al pensar que me ha estado observando todo este tiempo.

-Porque yo soy así, la gente que está a mi alrededor también... estoy segura de que sufres de alguna manera- Dijo observandome con sus oscuros ojos.

¿Cómo alguien en dos minutos puede deducir que yo sufro?

Ella es extraña y diferente, si lo pienso bien a sus ojos también se le pueden notar ese leve brillo que te suplica ayuda.

¿Me arriesgo ha hablar con esa desconocida o me largo a mi casa para seguir depresiandome?

-Bueno, creo que le estás acertando... soy el esteorotípo clásico de adolescente que sufre bullying- Dije soltando un largo suspiro, mi corazón me dolía al haber dicho esas palabras.

Decir tu realidad en voz alta duele, porque eso significa que no es una maldita persecución provocada por tu mente, existe y no es un sueño.

Rescataré tu sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora