Kaminari Denki
14/04/2018
13:30 PmEstaba cansado de ser una carga para mi madre, necesitaba dinero para lograr ingresar a Yuuei, y para mi desgracia sabía que no podría obtener una beca completa, por lo tanto, debía conseguir un trabajo, cosa casi imposible para un chico de catorce años, después de todo, en ningún lugar donde tenían bacantes deseaba meterse en problemas por contratar a un menor de edad.
¡¿Por qué no podía tener dieciocho años o al menos parecer uno?!
Lamentablemente soy muy bajo y no tengo una barba para disimular, ¿Qué puedo hacer?
Mientras caminaba por la calle en un lugar aislado de personas me topé con una escena lamentable, una a la que estoy acostumbrado en ser el protagonista.
Un muchacho de mi edad aproximadamente, de cabellos negros hasta los hombros y ojos rojos como la sangre, estaba siendo insultado y humillado por otros chicos de su misma edad.
Le decían marica, y otros insultos que prefería no escuchar, se veía frustrado, no se defendió en absoluto, deseaba meterme, pero decidí ignorarlo y continuar con mi camino, necesitaba buscar trabajo.
¿Por qué no me metí? Porque no deseo llegar a peores y que mi madre se entere, lo que menos quiero ahora es arruinarle la poca paz que tienen Emiko y ella.
Continúe mi trayecto y como si fuese parte del destino encontré un local de hamburguesas que solicitaba vacante de camarero, ingresé con la fe de lograr obtener el puesto...
Le comenté mis problemas a la dueña, una mujer de unos treinta años llamada Ryuko Tsuchikawa, ella era bastante amable y excéntrica, y al escuchar mi historia aceptó inmediatamente...
Odiaba la lástima, pero debía soportarlo, todo por el maldito dinero.
Volví a casa con una enorme sonrisa, mamá y Emiko estarán felices por la noticia, ellas saben que deseo ir a Yuuei, es una meta mía y de papá.
Porque a él le gustaba la música, pero no pudo asistir a una escuela por el dinero, cuando se enteró que quería ser músico se sintió feliz y me regaló mi primera guitarra y me llevó a clases de música, él simplemente quería que yo lograse mi sueño.
Por él debo asistir, a pesar de que tenemos entendido de que no logrará vivir más de un par de meses, quiero que sepa que si lo estoy intentando...
Mi sueño es que él me vea tocar en un escenario en primera fila, pero es algo imposible, lo sé, no soy un niño pequeño que cree que durará cien años y se curará de su cáncer terminal.
Extraño esa época donde uno creía que los padres durarían toda una vida.
¿Por qué las personas buenas se enferman?
No lo comprendo, Emiko era una niña tierna y amable, ¿Por qué se enfermó en esa época?
Esas son preguntas que jamás podré lograr encontrarles una respuesta.
¿Por qué las personas malas viven y los buenos sufren? ¿Ese Dios que tanto hablan ayuda en algo?
Perdí mi fe en él hace años, a pesar de que mi madre y padre son creyentes, no extremistas que dan miedo y que creen que los homosexuales son hijos del demonio y el aborto es un pecado que merece un castigo del mismísimo Lucifer, pero si iban a la iglesia los domingos y rezan a la hora de comer.
Mamá dice que ella nunca dejará su fe, porque Dios ayudó a que mi hermana se salvase.
Yo pienso que simplemente fue suerte y el trabajo de los médicos, porque ¿Qué hay de papá?
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Rescataré tu sonrisa
FanfictionVivir es una prisión, las cadenas me aprisionan en la oscuridad, los últimos rayos de luz se han marchado, junto con mis esperanzas hacia un futuro mejor. ¿Alguien puede rescatarme de este oscuro pozo sin salida? Este libro tiene incluida su 2° part...