Camino por los pasillos escuchando las risas que llegan desde el salón, las cuales me hacen pararme por unos segundos, hacia mucho que ese sonido no llegaba a mis oídos.
Después de haberme duchado, haber comido algo en mi habitación, y lograr parecer otra vez una persona que no ha estado otra vez hoy al borde de la muerte, camino por toda la casa con un solo objetivo, hablar con mi hermano antes de que llegue la hora de marcharme.
Miro una vez mas la hora en mi móvil, me quedan menos de dos horas para que tener que salir de esta mansión, sin saber cuándo volveré, o si volveré en una pieza o echa pedazos.
Estoy parada al borde de las escaleras, mi mirada se dirige una vez mas al camino que me llevaría al salon, donde se escucha esa melodía que hace que mi alma viva.
Se que no debería, se que me hará daño, pero aún así no razonó mucho cuando mis pies empiezan a caminar hacia ese sonido.
Me paro a pocos metros de entrar a la estancia donde ellos estan, mi cuerpo está oculto por la penumbra de las pocas luces del pasillo, logrando que desde esta posición vea una escena que me hace sonreír.
El saltando sobre el sofá, haciendo rabiar al gran Leonardo Mancini, pero el cual tiene una sonrisa en su cara al mirarlo.
Veo como le hace cosquillas al atraparlo, escucho su risa a tan solo unos pasos de él, logrando que el caos de mi interior se calme por unos momentos.
Observo un rato como los dos hablan sobre coches y superhéroes, sus dos temas favoritos, los cuales podría habla horas y horas sin cansarse.
Los minutos pasan rápidamente mientras que lo observo, sus movimientos, sus expresiones, como si fuera la última vez que lo hiciera.
Es algo demasiado valioso para mí, es otra de las cosa que me da la suficientes fuerzas para sacrificarme.
Veo como los dos se levantan de un momento a otro, hacen que salga de mis pensamientos y escuche atentamente sus palabras, logrando captar que mi padre le dice que es hora de dormir.
Pero el lo para y dice algo que me rompe el corazón en pedazos, hace que las lágrimas salgan de mis ojos sin poder controlarlo mientras que lo observo.
—Abuelo ¿Cuando volveré a hablar con mami?—dice esa voz dulce mientras que mira a su abuelo con total inocencia.
El se queda sin contestarle durante unos minutos, hasta que lo coge en brazos y empieza a hablarle mientras que lo mira a los ojos, sin poder ocultarle la tristeza en su mirada.
—No lo sé campeón, solo se que ella va a tener que irse de viaje, estará un tiempo desconectada pero cuando vuelva seguro que os vais a un país muy lejano, solamente ella y tu¿Quieres eso?—le pregunta mientras que junta sus frentes, haciendo que el le coja su cara con ambas manitas.
Esa imagen queda guardada en lo más profundo de mi, igual que su respuesta, la cual llega para hacer que Leonardo vuelva a sonreír.
—Si quiero—dice mientras que consigue que su abuelo le da vueltas en el aire haciendo que se escuche otra vez su risa ocupar cada rincón.
—Pues entonces así será, pero ahora tu pequeño renacuajo te vas al mundo de lo sueños—le dice mientras que empieza a caminar fuera del salón con el en brazos.
Salgo del sueño en el en el que estaba, logrando echarme hacia atrás para volver a caminar por otro pasillo para alejarme de ellos y que no me logren ver.
Veo una ventana a medio abrir al final del pasillo, dándome vista a un balcón pequeño al que salgo sin pensar y me apoyo en las barandillas mirando hacia abajo.
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El sacrificio de la reina (+21)
Teen FictionUna chica que luchó tanto para desvincularse de la mafia, que solo ansiaba la paz de las pequeñas cosas de la vida.. Quién le diría a ella que se sacrificaría por las personas que más amaba, que dejaría absolutamente todo para adentrarse en las fila...