Capitulo 70

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Su respiración se encuentra agitada igual que sus manos aprietan fuertemente en mi cuello, mientras yo empiezo a toser pero aún así no intento alejarme ni apartarme en ningún momento.

No lucho contra el, no merece la pena, si este es mi final por fin, que sea rápido por lo menos.

Pero antes de que mi mente me lleve por un camino tomentoso, el habla sacándome del estado en el que empezaba a entrar.

—No vuelvas a repetir eso—dice muy cerca de mi, haciendo que mis ojos se vuelven a fijar en el, mientras que parece que su agarre es menos fuerte y hace que mis ojos dejen de estar borrosos —nunca lo hagas, no me has perdido, nunca nos separemos mas—habla más calmadamente mientras que empieza a recuperarse del ataque que casi me ha echo creer que todo mi teatro había caído.

Me suelta lentamente, haciendo que cuando sus manos dejan mi cuello me aleje un poco más de él, aunque sigue encima cubriéndome al completo con su cuerpo haciendo que me sienta agobiada por tanta presión, intento que sus manos no me toquen en ningún momento.

Mi cuerpo reacciona solo una vez que estoy libre de él, inconscientemente intenta salir de la cárcel de su cuerpo, lo cual el no se opone yme deja hasta quedar sentada a su lado.

—Lo siento princesa—habla mientras que su mano se posa en mi pierna logrando que me tense por unos instantes, antes de que su cuerpo se acomode a mi espalda, hace que apoya mi cabeza en su hombro mientras que el pasa sus brazos alrededor de mi cintura—se que debo controlarme contigo, pero tus palabras no me han gustado—dice en mi oido mientras que besa mi cuello otra vez marcado por sus manos.

Intento relajar mi cuerpo contra el suyo, volver a enfocarme en el siguiente movimiento, me ha creído y eso es un gran paso.

—He sido clara y transparente como siempre has querido—digo en voz baja mientras que siento como su boca arrastra la tela del top por mi hombro y lo deja totalmente descubierto—no quiero que haya más secretos entre nosotros, quiero que volvamos a empezar de cero—le digo sintiendo como sus dientes arañan mi piel desnuda y hace que apriete mi mano a un lado de mi cuerpo—yo he dado un paso hacia adelante, con miedo al no saber cómo reaccionarias, pero he logrado hacerlo —digo en un susurro que el ha escuchado ya que su boca se separa de mi piel, se queda totalmente quieto a mí espalda—espero poder conservar tu mano para caminar juntos—hablo mientras que giro un poco mi cabeza y enfoco sus ojos.

Están más claros que hace unos momentos, parece que ha pasado la crisis, algo que agradezco muchísimo ya que eso no me beneficia.

Asiente con la cabeza lentamente dándome a entender que va a cooperar conmigo, pero se separa totalmente de mi espalda y se levanta del sofá segundos después sin decir nada.

Camina hacia el minibar que hay al lado del escritorio, se empieza a servir una copa de bourbon escocés, dejando que el sonido del líquido caer en la copa llene todo el espacio.

—Supongo que yo también debo ser sincero—habla mientras que se bebe de un trago toda la copa y la vuelve a rellenar más lentamente—Di Luca llevaba trabajando para mi, meses antes de que tú volvieras, por eso había logrado tan rápido hacer caer varios negocios de tu padre, el me dio todo lo necesario para poner en juego todo lo que había construido Leonardo Mancini, eso me ayudó a que tú te dieras cuenta de que todo era diferente, lo que hizo que volvieras hasta aqui—dice mientras que al fin se gira hacia mi y sus ojos se enfocan en los mios.

Camina unos pasos hasta sentarse en el sillón que se encuentra enfrente mía, deja la copa sobre la mesa y se cruza de manos mientras que mira el líquido ámbar con suma atención.

—Todo estaba saliendo perfecto a pesar de los planes que tenías, te tenía muy cerca de mi, ibas a volver a mis brazos, lo demás daba igual en esos momentos ya que sabía que al estar conmigo no ibas a poder hacer nada—dice mientras que sus ojos se enfocan en los mios, evalúa mi reacción pero aún así sigo sin mostrarle nada—hasta que él decidió atacar contra ti, la explosión que viviste el día que pisaste el país, fue a causa de él, pero me enteré demasiado tarde, no pude adelantarme a su cabeza—habla mientras que se echa hacia atrás en el sillón, abriendo sus brazos y poniéndolos a ambos lados de él cerrando los ojos.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora