Capitulo 44

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Camino con soltura atrayendo las miradas de bastantes personas, aunque intento mirar hacia el frente y no prestar atención ya que podría agobiarme y no es nada bueno que eso pase en este momento.

El agarra más fuerte mi mano cuando ve que los hombres me comen con la mirada, pero yo lo miro intentando que su atención se desvíe hacia mi y que no provoque una masacre.

Parece funcionar cuando siente mi mirada intensa y vuelve sus ojos hacia mi, me estudia un momento hasta que su cara se relaja por totalidad, enfocando su atención completamente en mi.

Volvemos a caminar por el club, a él cual hemos llegado hace unos minutos, ha caído la noche después de un día intenso, se supone que en un rato nos iremos a ese viaje tan inesperado al que me va a llevar con el.

Miro hacia todos lados sintiéndome un poco tranquila al volver a estar en el club,hemos pasado de camino así que no ha podido negarse, ya que como ha dicho el necesito despedirme de mi padre por el tiempo en el que dure el viaje.

Mi mirada se pasea por todo mi entorno una vez mas hasta que va hacia el área VIP, pero no hay rastro de ninguno de los dos, esta totalmente desierta.

Hay bastantes hombres de su seguridad personal repartidos por el club, pero ellos no están a la vista en ninguna sección que me puedo ver en este instante.

Caminamos hasta llegar a la barra mas cercana, me acerco y veo como un barman enseguida se da cuenta de mi presencia, parece no reconocerme, ni darse cuenta de que detrás de mi hay un demonio completando loco que está atento a cualquiera de sus movimientos.

Estoy dispuesta a preguntarle sobre el paradero de mi padre cuando el empieza a hablar haciendo que me tense por unos segundos ante sus palabras.

—Dea di Olympus, in cui posso aiutarti—pregunta con una sonrisa coqueta, mientras que apoya sus brazos en la barra haciéndose el interesante y intentando logra conmigo.

—¿Donde está el dueño?—le respondo fríamente sin mirarlo mucho intentando salvarle la vida.

El parece evaluar mi cara, es entonces cuando se le borra la sonrisa, y se que no es por mi rostro sino porque ve al final como el se pone a mí lado.

Giro un poco la mirada confirmando mis sospechas viendo como el está respaldado por varios de sus guardaespaldas y se ha apartado un poco la chaqueta del traje para enseñarle su glock, la cual está bien acomodada en su cintura.

—Respondele a mí mujer la pregunta que ha echo,y seguidamente despídete de esta vida—dice el mientras que me coge de la cintura con una mano pegándome a su costado mientras que el sonríe como sino le hubiera puesto ya punto y final a su existencia.

Suspiro levemente y intento pensar mis próximas palabras por unos segundos, borrando por completo mis verdaderos pensamientos.

—Cariño, el chico solo intentaba ser amable—digo mientras que giro mi cara haciendo que me mire a los ojos, le sonrió y acerco mis labios a los de el suavemente—soy tuya, no hace falta que nos expongamos tanto—le digo en un susurro en sus labios, haciendo que el baje sus defensas y se concentre en mis labios totalmente.

Mientras lo beso mi mirada se dirige al chico, que se ha quedado totalmente en stock, giro mis ojos haciendo entender que se vaya y desaparezca, cuando enfoca su mirada en mi parace salir del shock en el que estaba.

El parece entenderlo por enseguida deja sus cosas donde están, se marcha de nuestra vista haciendo que respire tranquila al haber evitado otra muerte.

Vuelvo mi vista a la persona que sigue besandome, mientras que le acaricio la mejilla con tada la suavidad que saco de mi interior, antes de separarme de el quedando entre sus brazos, pero sin sus labios en los mios, conteniendo las náuseas que nacen en mi interior.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora