Capitulo 67

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Miro el techo como si fuera lo más interesante del mundo mientras mi mano acaricia su pecho desnudo, mis ojos vuelven a el de manera suave y veo como sigue bebiendo tranquilamente, sin parar de tocar mi piel.

Después del explosivo momento que hemos tenido ninguno de los dos hemos hablado.

Solamente me ha dejado sola un momento en el sofá medio desnuda, mientras que el se conseguía una botella de la barra que se encuentra a nuestras espaldas, pero enseguida ha vuelto a mí poniéndome a su costado.

Su mano deja de acariciar mi hombro desnudo, cuando hablan fuera de la sala, enseguida reconozco el tono de esa voz, indicándome que es su guardaespaldas, el cual pide permiso para entrar.

Intento separarme para ponerme por lo menos la chaqueta para cubrir mi pecho desnudo, pero el no deja que me separe de su pecho.

—Tranquila, nadie te verá asi—habla mientras que sus labios recorren mi frente y mi mejilla—antes le arrancaría los ojos y se los haría comer—dice mientras que hace que mis ojos miren los suyos, intentando que vea supongo la verdad de sus palabras.

Le asiento mientras que veo como sus labios se mueven, hablando en griego, solamente capto dos palabras que logro entender, las cuales me hacen saber que no van a entrar.

Mis ojos miran atentamente sus rasgos mientras el está distraigo, llegó a pensar en cómo pude fijarme en el, en cómo pude hacer que todo esto pasará por una persona que ahora mismo me parece desagradable, la cual me da asco y no tiene ningún rastro de belleza.

—Debemos vestirnos, creo que debemos hablar—digo de repente mientras que con un poco de fuerza me separo de él, quedó sentada en el sofá, me abrazo a mi misma ocultando mi pecho mientras miro hacia el frente—a pesar de que he aceptado mis sentimientos por ti, hay muchas cosas que solucionar—digo mientras que siento su pecho pegarse a mí espalda, al igual que sus manos apartar mis brazos y cubrir mis pechos con las suyas—debemos ser sinceros el uno con el otro—aun así sigo hablando dejando totalmente mi cuerpo relajado contra el suyo.

Respiro lentamente mientras que echo mi cabeza hacia atrás, la apoyo sobre su hombro antes de girar un poco mi cabeza hacia el, obteniendo que sus ojos se fijen en mi.

—Lo se bellísima, pero déjame disfrutar un poco más de ti, de ver cómo al final te has unido a mi al completo—dice mientras que empieza a besar mi cuello, sus manos vuelven a recorrer mi piel hasta colarse por debajo de la falda arrugada.

Siento mi piel tensarse al saber que espera más de mi, pero aún no puedo con más, por eso me renuevo un poco y soy yo la que le empiezo a besar el cuello mientras que aparto su mano.

Pienso una escusa lógica para lograr tener un poco más tiempo, pero antes de que mi mente empiece a trabajar rápidamente, su móvil suena cortando el momento justo a tiempo.

Se aparta un poco de mi para estirarlo cogerlo de encima de la mesa, donde ha estado en todo momento junto a la chaqueta que me he quitado antes.

Mira la pantalla, y observo como algo en el cambia rápidamente, ocasionando que se separe por completo de mi y se siente al borde del sillón, mientras que mira como suena unos segundos su móvil entre sus manos antes de cogerlo.

—Μην κάνετε τίποτα ακόμα, περιμένετε την παραγγελία μου—dice antes de colgar y dejar el móvil sobre la mesa otra vez.

Se pasa una de sus manos por su cabello antes de levantarse y empezar a vestirse de espaldas a mí, se abrocha los pantalones rápidamente antes de coger su camisa del suelo y ponerla de nuevo en su cuerpo.

—¿A pasado algo?—le pregunto inocentemente mientras que me incorporo un poco y paro su mano antes de que se abotone los botones de la camisa.

El me mira intensamente por unos momentos, siento que todo lo que he echo se ha ido a la mierda cuando se aparta bruscamente de mi, y empieza a abrocharse unos cuantos botones.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora