Pasó mi mano suavemente por mis piernas arrastrando la espuma que las cubria, dejando mi piel totalmente suave y sedosa bajo mi tacto.
Apoyo mi cabeza en la bañera mirando como amanece el día, los colores van cubriendo el cielo poco a poco alejando la oscuridad del cubría todo mi entorno.
Tan solo faltan cinco horas para el maldito enlace, al que debo asistir y en el que soy la protagonista principal.
No se cómo ha pasado tan rápido el tiempo que me quedaba, pero lo único de lo que soy consciente es que ya no hay marcha atrás, hoy es el día.
Me incorporo de la bañera al fin después de haber pasado demasiado rato en ella, estiró los brazos y cogo la toalla que se encuentra a mi derecha.
Me envuelvo en ella y camino hacia dónde está el espejo que cubre bastante porción de la pared, donde dirigido mi atención a mi rostro.
Mi labio todavía está levemente hinchado, al igual que mi cuello conserva las marcas de sus manos, en tonos morados que ya se me hacía raro no ver en el.
Miro mis ojos al fin, están totalmente opacos sin ningún brillo, lo cual me estoy empezando a acostumbrar a verlos así, por lo tanto ya no es un gran choque emocional ver mi estado actual en estas condiciones.
Miro el lavado donde tengo esparcido el maquillaje que he preparado personalmente para tapar las imperfecciones que el ocasionó en mi rostro, para lograr ser la novia más bella en el altar.
Suspiro mientras que mis manos empiezan a trabajar, sin llevar a mi mente otra vez a esos pensamientos que no puedo cambiar.
Me maquillo y oculto todo los hematomas de mi cuello, al igual que intento hacer que mis labios no se vean totalmente arruinados, lo cual es una tarea difícil.
Cuando me miro otra vez en el espejo, no me disgusta el resultado, no es impecable pero tapa a la perfección todo lo que deseo ocultar.
Niego con la cabeza levemente mientras que guardo todo el maquillaje en el pequeño estuche de mano en el que estaba, logrando concentrarme en esa acción antes de pasar a otra, conservando el control que hoy no puedo perder.
Me seco completamente el cuerpo,al igual que seguidamente después me esparzo crema sobre el haciendo ver mi piel más brillante.
Una vez dejo la crema, observo de nuevo el espejo, visualizando las cicatrices que surcan mi abdomen costado, totalmente curadas y sanas en estos momentos.
Delineó con mis dedos la que tengo en el costado, haciendo que mi mente recuerde ese día a la perfección, sintiendo todos esos sentimientos que tengo por la persona que la hizo y la cual hoy empezará a sufrir una minima parte de lo que le espera.
Pestañeo varias veces saliendo de mis pensamientos y poniéndome un conjunto de ropa interior rosa pálido que se amolda a la perfección a mi cuerpo inmediatamente.
Aún en ropa interior mi vista se dirige hacia el vestido de novia que está colgado en la pared, luciendo majestuoso a la espera de que me lo ponga este mismo día.
Camino unos pasos cruzando el límite del baño que está acoplado a la habitación, hasta llegar al lugar donde se encuentra el vestido perfectamente colocado.
Si fuera negro y la persona que me estuviera esperando en el altar fuera una muy diferente, ahora mismo estaría emocionada por ponérmelo, me sentiría sumamente especial, sería la chica mas feliz de este mundo.
Pero la realidad es muy diferente, mi mayor sueño nunca se cumplirá.
Ya no lo hará.
Suspiro sabiendo que en un día como este no debería traerlo a la mente, pero es completamente imposible en estos momentos.
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El sacrificio de la reina (+21)
Teen FictionUna chica que luchó tanto para desvincularse de la mafia, que solo ansiaba la paz de las pequeñas cosas de la vida.. Quién le diría a ella que se sacrificaría por las personas que más amaba, que dejaría absolutamente todo para adentrarse en las fila...