Camino con maestría hasta llegar donde está el, nuestras miradas no se apartan en ningún momento, observo como la suya se fija en mi cuerpo cada vez que me voy a acercando más a él, lo analiza con más detenimiento haciendo más grande la lujuria y el deseo que están presentes en el en cuanto me ha visto.
Hace que quiera arrancarle los ojos, pero aún con ese pensamiento en mente, le sonrió levemente mientras subo las pequeñas escaleras que separan el palco donde está de todo el club.
Veo como las personas que estaban con el se dispersan en cuanto estoy dentro del área reservada, logro captar rostros que conozco muy bien, pero aún así hago como sino los conociera y me centro totalmente en el.
Mis pasos me llevan directamente hacia estar enfrente suya, ambos cara a cara después de todo lo ocurrido, el no hace ningún intento de tocarme, aunque eso me alivia me da entender que he perdido mucho terreno estos días, lo cual no me beneficia pero aún así me mantengo firme.
Cuando ambos nos quedamos solos, el se echa hacia atrás, tan solo unos pasos hasta que se da la vuelta, mira al frente donde por los cristales ve todo el club.
Espero pacientemente sin ninguna prisa mientras mis ojos dan una vuelta rápida por todo el lugar, viendo que como de normal, está lleno de espejos y de tonalidades oscuras, algo muy característico en cada entorno en el que el está presente.
—Pense que tardarías más en volver a mi—habla lentamente con ese tipico acento griego que tanto detesto.
Mi mirada vuelve hacia el inmediatamente, veo como me mira de reojo, igual que su mirada se pasea por mi piel desnuda la culpa está noche he dejado a propósito.
Respiro profundamente mientras que mi mano se alarga hacia su brazo cubierto por una camisa blanca la cual lleva abierta hasta la mitad del pecho.
Intento que mi cuerpo no me traicione, ante mi próxima accion, pego mi cuerpo al suyo pero sin ser evidente, mientras mi mano recorre su brazo de arriba a abajo.
—Sabes que lo que prometo lo cumplo—digo mientras que mi mirada sube a sus ojos y mi mano va hacia a su cuello, el cual rozo con las puntas de mis dedos—debemos de hablar, pero está vez siendo totalmente sinceros, necesitamos avanzar de una vez, debemos dejar el pasado atrás y enfocarnos en el futuro—hablo con una voz suave pero sin bajarle la mirada en ningún momento.
El evalúa mi mirada por unos momentos, seguramente intentando captar alguna mentira en mi, pero no verá absolutamente nada, aunque cada palabra que saldrá de mi está noche va a ser completamente mentira.
Me separo un poco de el fingiendo que su indiferencia y su silencio me afectan, lo miro unos segundos más antes de caminar hacia el sofá de cuero blanco que hay a un lateral.
—Despues de casi morir, me he replanteando seriamente algunos aspectos de mi vida —hablo mientras que me siento y cruzo mis piernas, dejando una de ellas totalmente al descubierto a causa de la raja del vestido, su mirada vuela hacia esa parte, pero no cambia de expresión lo cual me pone por momentos más nerviosa—y uno de ellos, es nuestra relación—sigo hablando haciendo que su mirada se suavice por un instante al haber llamado así a lo que tenemos.
Le sonrió levemente mientras que pasó mi mano por el cuero del sillón, invitándolo a que se siente a mí lado.
Se separa lentamente del cristal y camina hacia mi hablando aceptando mi propuesta, pero no se sienta en ningún momento, solo se queda de pie enfrente mía, cubriendo todo a su alrededor con su cuerpo.
Trago en seco al tenerlo tan cerca, pero mi cuerpo sigue sin mostrale desprecio, así que sigo hablando intentando no desviarme.
—Hemos pasado por momentos demasiado complicados —le hablo sin apenas mirarlo mientras que mis ojos se posan en las copas a medio beber que hay sobre la mesa de cristal que hay justamente detrás de el—nuestras familias, el poder, la venganza e incluso hasta nosotros mismos han interferido en lo que tenemos—hablo con un sentimiento agridulce en mi, pero aún así no dejo que por mi mente piense en otras cosas que no sean el discurso que estoy diciendo—no nos han dejado ser nosotros mismos y amarnos libremente —digo mientras que subo mi mirada hacia la suya.
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El sacrificio de la reina (+21)
Teen FictionUna chica que luchó tanto para desvincularse de la mafia, que solo ansiaba la paz de las pequeñas cosas de la vida.. Quién le diría a ella que se sacrificaría por las personas que más amaba, que dejaría absolutamente todo para adentrarse en las fila...