Capitulo 55

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Abro los ojos lentamente sintiendo como el frío cala en mi piel, dejándome una sensación agridulce en mi cuerpo al instante.

A pesar de que es una sensación muy común, a mí me lleva a ese momento donde la soledad me cubría y el agua caia sobre mi haciendo que todo mi cuerpo temblará de frío.

Mi mirada pasea por la habitación que he visto desde que me desperte, obligo a mí mente a volver al presente de nuevo, debo empezar a tomar otra vez el control que se me ha escapado de las manos los últimos días.

He caído demasiado fuerte está vez, pero gracias a la persona que duerme a mi lado, he vuelto a levantarme de nuevo, a pesar de que ha sido con su ayuda, lo he conseguido.

La miro y veo como duerme tranquila, mientras que su mano no se separa de la mía ,a los pies de la cama todavía está el portátil que trajo hace unas horas para ver una película, al igual que hay palomitas esparcidas por parte de la cama.

Me río al recordar la película que me obligó a ver, era demasiado mala, pero por lo menos hizo que me reirá con ella, que olvidará por unos segundos en la posición en la que me encontraba.

Sonrió mientras que acaricio su mano levemente, antes de alzar la mirada hacia las ventanas, veo por las cortinas como es de día ya, no se cuánto he dormido, solo se que he descanso demasiado, y sin ninguna pesadillas.

Eso ha dejado descansar mi mente al fin después de tanto caos, por eso ahora siento que todo se ve más claro.

Observo la máquina que ha estado conectada todos estos días a mí cuerpo, los valores son normales y me siento bastante mejor de lo que esperaba, al igual que tengo un poco más de fuerza en mi cuerpo al haber descansado correctamente.

Con cuidado estiro mi mano y la apago, dejando en completo silencio todo mientras que me empiezo a quitar los cables del cuerpo.

Mis manos aún no han recuperado toda su fuerza pero aunque me lleva un rato lo hago con paciencia y sin ninguna prisa.

Hasta que quedó libre al fin de todos los aparatos que todos estos días han controlado mi estado de salud, respiro por unos momentos mientras que me apoyo en el cabecero de la cama y miro otra vez a Sindy, duerme tranquila, nunca se despertaría por ningún ruido, algo que me hace sonreír por momentos.

Alejo la mano de la suya por fin, quedando totalmente libre y viendo que no siquiera se mueve como esperaba, es entonces cuando me incorporo un poco más.

Destapó mis piernas dejándolas sentir la brisa del mar por un segundo, antes de ponerme en acción, con la ayuda de mis manos las llevo hasta el borde de la cama hasta que al final cuelgan.

Respiro con dificultad por el esfuerzo, pero aún así no me paro, incorporo el resto del cuerpo separándome del cabecero, hasta quedado totalmente sentada.

Dejo un momento mi cabeza mirando hacia el suelo, intentando recuperarme del simple acto de levantarme.

Mi cuerpo no siente dolor, simplemente cansancio, aunque es complicado estar así, se que todo es momentáneo y pronto me lograré acontumbras a mí situación actual.

Tampoco puede estar como antes después de un trasplante y de estar casi muerta, es demasiado obvio, por eso no busco eso, solamente necesito encontrar la estabilidad en la situación en la que ahora estoy.

En unas semanas estaré genial, o eso espero, para que eso deba ser así lo que debo hacer es cuidar mi cuerpo y no someterlo a una gran presión o a más daños.

Para eso necesito descansar, y se que debería haberme quedado en la cama unos días más, pero el tiempo corre, aunque mi salud ya no está en riesgo, hay personas que si, y debo volver al infierno del cual me rescataron.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora