Capitulo 71

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Miro hacia el móvil que se encuentra a mi lado de nuevo mientras una vez mas pasó mis manos por la cara, volviendo a replantearme si es la decisión correcta, pero en este momento no tengo otra opción.

Mis ojos vuelan al anillo que está en mi mano, arde sobre mi piel incluso más que el colgante, pero aún así lo dejo puesto como está, ni siquiera lo muevo no un solo centímetro.

Quisiera arrancarlo y hacer que explotara en mil pedazos, así por lo menos dejaría de sentir esa opresión en mi que hay en mi mano, que me hace más consciente de la realidad a la que me estoy enfrentando.

Respiro una vez mas antes de volver a coger el móvil, marco el número exacto que me se de memoria, mientras que me levanto del puf en el que está sentada y camino hacia la puerta del vestidor, donde me apoyo en un lateral.

Mi mirada va hacia la puerta principal de la habitación, se encuentra totalmente cerrada, la observo por unos momentos al igual que intento captar algún sonido, el cual no hay, así que me relajo antes de caminar por todo el vestidor de un lado a otro.

Un tono después del otro suena, llenado el silencio que hay en mi alrededor, hasta que llega al cuarto tono y es cuando corto la llamada.

Miro la hora exacta en la pantalla antes de volver a dejar el móvil sobre un mueble y empezar a cambiarme de ropa rápidamente.

Debo empezar a moverme, no voy a esperar que la suerte este de mi lado, yo voy a ser la que voy a hacer que todo salga como quiera.

Confío en mi, por eso conservando la tranquilidad camino por cada parte del vestidor cogiendo la ropa que me pondré.

Me pongo unos pantalones blancos de tiro alto, igual que una camiseta de hombros caídos con un volante en el pecho, de un tono rosa pastel sus me daña la vista.

Solamente veo colores claros que sigo odiando, prefiero el negro y los tonos oscuros, ya que eso siempre ha reflejado mi personalidad, pero en este momento me tendré que conformar con esta ropa que no es de mi agrado.

Me gustó mecánicamente y con total la tranquilidad que puedo tener, a pesar de que mi mente no para de pensar en lo que se avecina.

Camino hacia el otro lado del vestidor donde está el zapatero, cogo unos tacones básicos de color nude que hay en una esquina, llevándolos hay el otro lado dejándolos en el suelo.

Me miró al espejo una vez que he cogido un par de complementos más, es entonces cuando que pongo un cinturón marrón en mi cintura para hacer mi figura más acentuada.

Necesito estar bella para el, para que vea que todo va como el quiere, para que siga creyendo esta falsa que he montado a su alrededor.

Ahora no puedo retroceder en todo lo que he conseguido en horas, he avanzando mucho más de lo que pensaba pero también se cómo lo he conseguido.

Me ha costado que usará mi cuerpo, el tener que soportar su presencia y sus manos en mi todo el tiempo, ha sido demasiado esfuerzos para que ahora lo eche a perder con un simple error.

Voy hacia el joyero que se encuentra en el centro del vestidor, abro unos de los compartimientos viendo todo clase de oro y diamantes por doquier, miles de euros se encuentran en un solo cajón.

Suspiro al ver el derroche de dinero que hay, pensando en lo poco que me importan las joyas y las cosas materiales, mientras que el piensa que así también puede llegar a mí.

Cojo un brazalete de oro y lo pongo sobre mi mano derecha, no combina nada con mis pulseras negras, pero eso es lo que menos me importa ahora.

Sigo visualizando joyas antes de que mis ojos captan algo que no esperaba ver en este cajón, el collar del atrapasueños que me dio Marcell en la isla.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora