Capitulo 87

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Kalid me mantiene a un lado suya cubriéndome parcialmente con su cuerpo, sin dejar de sujetar su glock en su mano derecha, y agarre es firme, pero no apunta a su padre como todos hacen, solamente lo mira atentamente sin desviar sus ojos de él mientras que se va a acercando hacia el altar.

Noto como mi padre y todos nuestros hombres, igual que Armand me cubren totalmente con sus cuerpos, todos ellos con sus armas apuntándolo directamente.

Al igual que también los hombres de Vasillis ocupan toda la capilla apuntando a inocentes con esas caras sádicas de mercenarios que solamente quieren derramar su sangre.

Veo como los hombres de Kalid también apuntan contra todos los que ahora consideran sus enemigos, pero en otra ocasión eran del mismo bando, compañeros que en estos momentos están esperando la señal para formar el caos.

Mi mano derecha palpa mi muslo, gracias al cuerpo de Kalid y que Nikolai también cubre parte de mi visión saco una de mis cuchillas y la escondo en la manga del vestido, la cual sujeta muy bien contra mi piel el frío metal.

Respiro lentamente cuando decido seguir el plan improvisado que acabo de trazar en mi mente para ganar tiempo.

Lo cual es un completo suicido en estos momentos, pero algo tengo que hacer, no voy a quedarme quieta mientras que las pocas posibilidades que tenemos se acaban..

—Cariño—susurro en su oído haciendo que destense sus manos sobre la pistola y gire un poco su cara indicándome que tiene mi atención,pero sin dejar de mirarlo en ningún momento—matalo porfavor, tienes hombres suficientes para acabar con todo esto de una vez, necesito tener mi boda de ensueño, no quiero que arruine todo—digo con tristeza pareciendo que mis emociones han cambiado totalmente en pocos segundos, intentando seguir siendo la mejor actriz.

No me responde  nada, solamente escucha las carcajadas de su padre que parece que ha escuchado el chiste más gracioso que el han contando en su vida.

Mis ojos van hacia el, se que imagina lo que estaré haciendo en estos momentos aunque no lo ha escuchado mis palabras.

—Hijo mío, no sé cómo llevas mi sangre, te has dejado engatusar como un tonto—habla mientras que no deja de reirse—y encima de todo sigues enamorado de ella,  estás apunto de casarte con tu muerte—dice mientras que llega hasta estar a unos pasos de nosotros, abre los brazos como sino tuviera miedo de que alguien le ponga una bala en su frente, parece totalmente cómoda aunque tenga vientos de hombres rodeandolo—toda una farsa muy bien montada, al igual que una digna actuación de oscar —dice mientras que me mira a través de los cuerpos que me cubren, pero dejándome ver sus ojos totalmente oscuros.

Siento como el cuerpo de Kalid se tensa delante mía, mi mano va hacia su brazo e intento que desvíe la atención de las palabras de su padre.

Necesito que siga creyendo que soy la mujer más feliz del mundo, todavía debo estar junto a él, y no me beneficia que su padre le coma la cabeza con la verdad, necesito que siga creyendo las mentiras que le he dicho.

Me muevo un poco al frente pasando pero delante de Kalid como puedo sin perder la elegancia, haciendo que los hombres que van detrás de él desgraciado me apunté directamente a mi, ocasionado que Armand quiera llegar a mí pero mi mirada lo para antes de que avance en mi dirección.

Veo rabia y furia en sus ojos mientras que sigue apuntando directamente a Vasillis, pero el solamente ríe mientras que mete los bolsillos en su traje totalmente blanco.

No lleva ningún arma, totalmente confiado de que su hijo y nadie lo mate en estos instantes, algo que me recuerda a otra actitud que hace poco vi en otra persona.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora