Capitulo 94

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Mis sentidos se encuentran mucho más débiles que hace unas horas, apenas puedo abrir los ojos en estos momentos, el cansancio, el tiempo, al igual que la sangre derramada están haciendo que mi cuerpo vaya cayendo.

Siento levemente los dedos de Alexis sobre mi pierna, hace ya bastante tiempo que el silencio nos acoge, esperando a una salvación que se ve muy lejana en este instante.

Respiro profundamente mientras que intento abrir los ojos de nuevo, aunque todo lo vea borroso intento poner mi mirada enfocada al frente.

Ha habido momentos que he sentido su mirada, pero el no ha vuelto a entrar, solamente observa desde fuera como poco a poco Alexis va muriendo, o es lo que le hace creer.

A pesar de las circunstancias el es fuerte, sus  heridas han dejado de sangre hace tiempo, eran superficiales y al tomar el antídoto, no se han agravado más, algo que en estos momentos es una ventaja.

Seguramente el piensa que por sus pocos movimientos, alguien que su respiración superficial, lo está llevando a la muerte, consiguiendo también arrastrame a mí por el camino, pero la situación es muy diferente.

Apenas hemos hablado para que el piense que yo ya estoy acompañándolo, haciéndole creer que ya no puedo coordinar nada dentro de mi.

He actuado durante semanas aunque el siempre lo ha sabía, ahora intento hacerlo mucho mejor que las anteriores veces.

Miro levemente hacia arriba viendo que el sol va desapareciendo una vez mas, logrando que  las luces que rodean el cristal se van encendido una tras otra.

Eso me indica que el vendrá, sabré si ha conseguido algo para salir de este lugar, ese hace que conserve la esperanza y mantenga la paciencia.

Por lo menos la persona que está a mis pies, necesita salir de aquí, el es su única forma de huir de este infierno.

Siento como su mano se cierra en mi tobillo trayéndome de vuelta de esos pensamientos que me hacen hundirme poco a poco, como lo ha estado haciendo todo este tiempo.

El lo nota, ya que por segundos dejo de respirar y el está atento a cada sensación que yo le trasmito.

—Queda poco, lo siento en el aire—susurra haciendo que ponga mi mirada borrosa en el y vea lo mismo que llevo viendo horas, el recostado sobre mi pierna con la mirada en el suelo—hay muchas personas que hay afuera esperan por ti—habla haciendo que sus palabras capten la mayoría de mi atención—asi que dile a tus demonios que vuelvan a su guarida, que tú no vas a irte a ningún lado—dice mientras que su mano vuelve a acariciar levemente otra vez mi piel y el silencio vuelve a reinar en toda la habitación después de sus palabras.

Respiro profundamente al saber que tiene razón, se que mi padre y mi hermano al igual que el suyo, estarán moviendo cielo y tierra para encontrarme, lo llevarán haciendo desde el minuto uno.

Eso lo tengo demasiado asimilado, se que ellos no me dejarían, igual que el, comparte el mismo sufrimiento solo por mi, le da igual lo demás, su preocupación está centrada en mi.

Pero a pesar de saber eso, no me quita el sentimiento que hay dentro de mi, el saber que al final toda esta situación a podido conmigo, me ha quitado a grandes personas que ya no volveré a tener cuando salga de aquí.

—Puedo tener a mucha gente, pero mi corazón no puede olvidar a la persona que ya no está y que esperaba que estuviera al final del camino—hablo en un susurro haciendo que el se mueva levemente y su mirada este fija en mi.

Mi mirada va hacia la de él le lentamente, el sabe de quién le hablo a la perfección, es la persona por la cual está aquí a mi lado.

—Puede que el no esté al final del camino, pero sigue estando dentro de ti —habla mientras que sus ojos muestran comprensión—nunca vi esa mirada en ti, aquella noche en la que te enteraste de que el se marchó de tu vida, tenías una mirada que me sorprendió —habla mientras que mire al suelo, yo también recuerdo la noche que al salir del club de mi padre el estaba en las sombras, observando como me habían destruido de nuevo—habia decisión, pero el dolor cubría cada una de tus facciones, aún así no había odio ni rabia como debía de haber, seguiste con un plan que sabías que te iba a llevar aquí, sin miedo y con el corazón totalmente roto—habla mientras que mira hacia el frente y ve como varias luces centrales también se encienden de nuevo—¿Porque seguiste?—me pregunta mientras que sube otra vez los ojos a mí.

El sacrificio de la reina (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora