Todavía no he asimilando que la persona que tengo detrás de mi, me haya puesto en jaque mate con unas simples palabras.
—¿Porque no vamos un rato al mar como antes te gustaba y nos relajamos?—susurra después de un rato, cuando ya ha dejado varias marcas en mi cuello, gracias a su agresividad.
Yo me mantengo inmóvil, sin mostrar nada todavía necesito volver a recomponer otra vez la persona que había entrado en este despacho hace un rato.
Todo ha cambiado en un par de segundos, quiero pensar que solo es una pesadilla, pero se que no lo es.
Es la cruda realidad.
Por eso me separo de el, poniendo la distancia que necesito para respirar profundamente y seguir adelante, camino hacia el escritorio otra vez, todavía siguen sus fotos esparcidas, al igual que el dolor que hay en mi interior al verlas.
—No todo será tan fácil, necesito tiempo y lo sabes perfectamente—le digo sin mirarlo, solamente con mis ojos sobre los documentos, esperando que por unos momentos se lo piense, y me da margen para cambiar algún aspecto de su jugada maestra, algo que le haga dejar de tenerme a su completa disposición.
Sabe que no voy a cambiar de un momento a otro mi odio hacia el, al igual que también sabe porque he accedido, por eso se que tengo una mínima esperanza.
Y si él quiere que vuelva a ser la misma chica que conocí, debe esperar.
Aunque ella no volverá jamás.
—Tienes razón bellísima, debo hacer que te enamores de mi dd nuevo, olvides todo lo demás —dice con una voz suave mientras que coge mi mano,y me atrae otra vez hacia el.
Su cercanía me vuelve a poner tensa, hace por unos momentos que mi respiración se vuelva a acelerar, sus palabras hacen que en mi se crea una inestabilidad que no puedo lograr sostener por unos segundos.
Mi mano libre va a hacia la daga, no lo puede evitar ante la situación, sus manos en mi piel hacen que todas mis alertas se activen, al igual que hacen que salgan mis demonios al exterior.
Esos que tanto odio, los cuales no puedo dejar que se muestren, sino caería toda esta farsa desde el minuto uno.
—No te haré daño mi princesa—dice mientras que acaricia mi mano y hace que lo mire lentamente intentando comprender las palabras que ha dicho.
No me hará daño dice, cuando en todo momento el ha sido el causante de mi sufrimiento.
Tanto directamente como en las sombras, cada uno de los hechos que han marcado mi vida, siempre ha tenido algo que ver.
—Ya lo hiciste en su momento, no puedes evitar que mi mente reaccione así, cuando solo tiene recuerdos de ti torrurandome hasta que tu cuerpo era cubierto de mi propia sangre—le digo mientras que me separo de él bruscamente y me apoyo en el escritorio totalmente furiosas, ambas manos sobre la madera, intentando combatir el instinto asesino que se manifiesta en estos momentos.
Mis recuerdos vuelan hacia la primera vez que me dio un puñetazo, el mismo día que me secuestro.
Luche contra el, pero acabe en el suelo llena de sangre, al despertar vi al verdadero el monstruo que habita en el, el que siempre me escondió hasta ese momento.
Ese es el recuerdo que en este momento se repite continuamente en mi cabeza.
Una y otra vez, haciendo que la rabia se extienda por casa centímetro de mi cuerpo.
Ese ataque de ira, el primero que presencié en el, cuando descubrí que dentro de él había un auténtico ser que solo disfrutaba de la sangre sobre mi cuerpo, esa personalidad encerrada en esa apariencia del hombre ideal.
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El sacrificio de la reina (+21)
Teen FictionUna chica que luchó tanto para desvincularse de la mafia, que solo ansiaba la paz de las pequeñas cosas de la vida.. Quién le diría a ella que se sacrificaría por las personas que más amaba, que dejaría absolutamente todo para adentrarse en las fila...