Hace ya más de cuatro horas, que estoy en la misma posición, mirando la pantalla, inexpresiva y sin mostrar nada más que cansancio.
El video se repite una y otra vez, yo sigo viéndolo,y siento lo mismo que sentí ese día aunque no lo demuestre.
Después de tantos años evitando ver nuestras fotos, intentando no recordar estos momentos, y hacer que mi mente solo se quedará con los buenos momentos, aunque a veces era complicado, debido a que mi mente lo evocaba en sueños y al despertar era profundamente doloroso no pensar en el.
Ahora me encuentro volviendo a ver la mirada que me dedicaba, solo había odio y dolor en ella, algo que me marco para siempre.
Y yo siento esa misma rabia y impotencia que sentí aquel día al no poder cambiar su destino.
Salgo de mis pensamientos cuando veo otra vez que le rajan el cuello y muere mirándome, causando que por unos momentos no pueda despegar mis ojos de la pantalla que vuelve a repetir ese mismo instante.
Ese momento se quedó guardo en mi memoria, muchas de mis pesadillas vuelven a ese precioso instante en muchas ocasiones, no tan solo los recuerdos de nuestra historia, también su dolorosa pérdida me daña más que nunca en estos momentos.
Duele ver esto una y otra vez, pero está vez estoy tranquila, porque no he vuelto a mí pasado como pensaba que lo haría.
Me he quedado en el presente aunque estoy algo mal emocionalmente al volver a traerlo a mí mente, pero no he dejado que la crisis llegue a mi y demostrarle lo que él desea.
Esto me está haciendo ver, lo que no quiero que vuelva a ocurrir, lo que pretendo que solo se quede en mi memoria y no se vuelva a recrear este escenario.
Por eso simplemente sigo mirando, intentando recordar las cosas buenas que vivimos, aunque quemen por dentro pero eso es mucho mejor que ver el odio que tiene su mirada en todo momento.
Pasan unos minutos más hasta que las pantallas se apagan y quedó totalmente en la oscuridad.
Suspiro de alivio al ver que por fin se ha acabado, y aún sigo de una pieza, no he atrasado con todo como el quería, sigo aquí con fuerzas para no romperme delante de él.
Noto que la puerta se abre, yo con mucha tranquilidad me levanto y camino hacia la puerta sabiendo que el me estará fuera.
Al salir lo veo apoyado en la pared como intuía, con una mirada más tranquila que cuando me metió en el cuarto que tengo a mis espaldas, se acerca a mí una vez estoy en el pasillo y me coge la mano.
Tengo la necesidad de apartarme, pero controlo mi cuerpo, dejo que mi mano este junta con la suya.
—Veo que has superado tu pasado, mi bella princesa —dice mientras que sus labios se acercan a mi mejilla en un movimiento elegante y calmado.
Su actitud otra vez a cambiado totalmente, esta empezando a reaccionar como yo quiero que lo haga.
En su mirada hay tranquilidad, porque el cree que he superado ese momento, cuando es todo los contrario.
Me sigue atormentado siempre, mi pasado nunca se va ir, no nunca lo voy a olvidar, aunque miles de veces encierre essos recuerdos en el fondo de mi mente, siguen estando ahí.
Otra cosa es que se lo demuestre, el se esperaría que gritara, que tuviera una crisis bestial como el ha presenciado en muchas ocasiones, por eso ahora reacciona así.
Porque he echo totalmente lo contrario, he controlado mi mente como no muchas veces hago y no he dejado que uno de sus juegos me lleve al pasado.
—Esta no es la manera de que arreglemos la situación entre los dos—le digo separándome de él sin movimientos bruscos y mirándolo con decisión—eso solo me recuerda que la parte que me gustaba de ti ha desaparecido completamente—le digo con un sabor amargo en esas palabras.
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El sacrificio de la reina (+21)
Teen FictionUna chica que luchó tanto para desvincularse de la mafia, que solo ansiaba la paz de las pequeñas cosas de la vida.. Quién le diría a ella que se sacrificaría por las personas que más amaba, que dejaría absolutamente todo para adentrarse en las fila...