El sacrificio de la reina (+21)

Capitulo 63

Camino arropada por ellos dos y por más de veinte hombres que nos cubren a pesar de que estamos en terreno seguro y llevo a mí espalda a dos personas que habran comprobado mi seguridad más de mil veces.

Mis ojos vuelven a ver la base de la mafia negra en todo su esplendor, a pesar de los últimos acontecimientos los negocios no paran y incluso se han incrementado al haber obtenido más poder debido a que parte de la pirámide ha sido destruida.

Me pongo la capucha de la sudadera ocultando mis facciones cansadas, logrando que me sienta un poco más cómoda ante la mirada de todos sobre mi persona.

Armand se pone a mí lado una vez a dejado de hablar por teléfono, me da una mirada rápida y  evalúa mi estado mientras que camina a mí par.

Mi apariencia y mis movimientos indican que estoy bien, totalmente lista para lo que deba enfrentarme, aunque  hace un par de horas estuviera otra vez delicada de salud, ahora me encuentro muchísimo mejor.

—Todo está listo—habla en voz baja mientras que ambos pasamos por la mesa de roble totalmente desierta—esta noche el te espera en su mansión—dice mientras que mi mirada se cruza con la de él por unos segundos.

Nunca va a estar de acuerdo con mi decisión, pero aún así ha echo todo lo que he ordenado sin contradecir nada, pero se que mi hermano nunca lo haría por su propia voluntad.

Asiento lentamente y vuelvo mi mirada al frente, mientras que sigo caminamos por los pasillos, hasta llegar a la puerta de la sala de reuniones.

Pero antes de llegar a acercarme para abrirla, observo a alguien que espera a un costado de ella, mientras que está apoyada en la pared totalmente metida en sus pensamientos.

Cuando escucha nuestros pasos, sus ojos se levantan del suelo, los cual se fijan en mi enseguida.

En ellos se cruza el alivio inmediatamente, al igual que se separa de la pared y camina hacia mi.

—Tanta acción por todos lados, me va a matar de preocupación algun dia—habla mientras que me atrae hacia sus brazos y me abraza fuertemente, sus brazos me acogen y hacen que me sienta más liviana al sentir su cariño hacia mi—parece que si va a ser verdad que tengas más vidas que los gatos—habla riéndose mientras que se separa y me mira a los ojos fijamente con una expresión más calmada.

Sonrió por su ocurrencia mientras que por mi pasa el alivio de volver a tenerla cerca, se que necesito hablar con ella antes de irme, ya que mi mente requiere de su ayuda.

—Os dejo solas—habla Armand mientras que dispersa los hombres y camina hacia la puerta que está entreabierta—te esperamos, tomate el tiempo que necesites, no hay ninguna prisa —habla antes de cruzar totalmente la puerta y dejar a Nikolai a mis espaldas sin ni siquiera moverse ni un solo centímetro.

Sindy observa todo desde un punto analítico hasta que vuelve a mirarme y sonreírme con cariño mientras que su mano no ha dejado no un segundo de sostener la mía.

—¿Damos un paseo?—hablo mientras que empiezo a andar a ningún lado específico pero con ella a mí lado.

Noto como el ruso empieza a caminar también detrás de nosotros pero de manera lenta y respetando nuestra privacidad, pero siempre en esta alerta a cualquier movimiento extraño.

—¿Cómo te sientes?—habla mientras que separa al fin sus manos de las mías con la intención de darme espacio, veo como pone sus manos en los bolsillos de los vaqueros que lleva mientras que mira los cuadros que cubren algunas paredes, dejándome el tiempo que necesito para procesar su pregunta.

Pienso en su pregunta mientras que seguimos avanzando, sintiendo que no puedo descifrar como realmente me siento.

Todo ha sido demasiado para mi, no he logrado superar del todo la última crisis que me dejó en blanco y sin emitir ningún sonido, al igual que no puedo llevar los recuerdos que ocurrieron aquellas horas al pasado, encima debo volver con un psicópata que podrá otra vez mi cordura al límite.