002.ᴀʙᴏᴜᴛ ʜᴏᴡ ᴛʜᴇ ʟᴀꜱᴛ ʙᴀᴛᴛʟᴇ ʙᴇɢᴀɴ

904 152 9
                                    

╔╦══• •✠•❀ - ❀•✠ • •══╦╗

ꜱᴏʙʀᴇ ᴄᴏᴍᴏ ɪɴɪᴄɪᴏ ʟᴀ ᴜʟᴛɪᴍᴀ ʙᴀᴛᴀʟʟᴀ

ꜱᴏʙʀᴇ ᴄᴏᴍᴏ ɪɴɪᴄɪᴏ ʟᴀ ᴜʟᴛɪᴍᴀ ʙᴀᴛᴀʟʟᴀ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╚╩══• •✠•❀ - ❀•✠ • •══╩╝

PERCY

EL FIN DEL MUNDO DIO COMIENZO CUANDO UN PEGASO ATERRIZÓ EN EL CAPÓ DE MI COCHE.

Hasta ese momento estaba pasando una tarde perfecta. Rachel y yo íbamos en el coche de mi padrastro. Era un caluroso día de agosto. Ella se había recogido su cabello pelirrojo en una coleta y llevaba una blusa blanca sobre el traje de baño. Siempre la había visto con camisetas raídas y vaqueros pintarrajeados, así que tenía un aspecto tan deslumbrante como un millón de dracmas de oro.

—¡Para ahí! —me dijo de pronto.

Lo hice junto a un acantilado que se asomaba al Atlántico.

—Bueno. —Rachel me sonrió—. ¿Qué me dices de la invitación?

—Ah... sí. —Procuré sonar entusiasmado.

La cuestión era que me había invitado a pasar tres días en la casa de verano que su familia tiene en la isla de Saint Thomas. No es que yo reciba muchas invitaciones parecidas. La idea que tenemos en mi casa de unas vacaciones de lujo se reduce a un fin de semana en una cabaña desvencijada de Long Island con unas cuantas películas alquiladas y un par de pizzas congeladas, mientras que los padres de Rachel me estaban proponiendo que fuera con ellos al Caribe, nada menos.

Además, yo necesitaba con urgencia unas vacaciones. Aquel verano había sido el más duro de mi vida, así que la idea de tomarme un respiro, aunque sólo fuera de unos días, resultaba muy tentadora.

Sin embargo, se suponía que iba a pasar algo grande en cualquier momento. Y yo estaba "de guardia" por si había que emprender una misión. Peor aún: sólo faltaba una semana para mi cumpleaños. Y había una profecía que afirmaba que ocurrirían cosas terribles cuando cumpliera los dieciséis.

—Percy, ya sé que es un mal momento. Pero siempre lo es para ti... ¿no?

En eso acertaba.

—Tengo muchas ganas de ir —le aseguré—. Es sólo que...

—¿La guerra?

Asentí. No me gustaba hablar de ello, pero Rachel estaba al corriente.

Me puso la mano en el brazo.

—Tú piénsalo, ¿si? Nos vamos dentro de un par de días. Mi padre... —Le tembló la voz.

—¿Te está apretando las tuercas?

Rachel meneó la cabeza, indignada.

—Intenta ser amable, lo cual casi es peor. Quiere que vaya en otoño a la Academia de Señoritas Clarion.

ʟᴏꜱ ᴄᴀᴘʀɪᴄʜᴏꜱ ᴅᴇʟ ꜱᴏʟ || 𝗔𝗽𝗼𝗹𝗼 #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora