002.ᴀʙᴏᴜᴛ ᴛʜᴇ ʜᴇᴀʀɪɴɢ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ɢᴏᴀᴛꜱ

3.6K 478 19
                                    

╔╦══• •✠•❀ - ❀•✠ • •══╦╗

ꜱᴏʙʀᴇ ʟᴀ ᴀᴜᴅɪᴇɴᴄɪᴀ ᴅᴇ ʟᴀꜱ ᴄᴀʙʀᴀꜱ

ꜱᴏʙʀᴇ ʟᴀ ᴀᴜᴅɪᴇɴᴄɪᴀ ᴅᴇ ʟᴀꜱ ᴄᴀʙʀᴀꜱ

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

╚╩══• •✠•❀ - ❀•✠ • •══╩╝

EL MEDIODÍA LLEGABA MÁS RÁPIDO DE LO QUE ME GUSTARÍA. Me comí las uñas preocupada por no tener noticias de Percy, pero por más que insistí no me dejaban ir, así que decidí concentrarme en lo que sí podía.

Ir a la audiencia de Grover, apoyarlo y amenazar a los tontos Sabios Ungulados si era necesario.

Las ninfas se asomaron desde los árboles para mirarme pasar. Entre la maleza se agitaron sombras enormes: los monstruos que se conservaban allí para poner a prueba a los campistas.

Me adentré en un camino que daba a un túnel de viejos sauces y pasé junto a una cascada hasta llegar a un gran claro alfombrado con flores silvestres.

Había un montón de sátiros sentados en círculo sobre la hierba. Grover permanecía de pie, en el centro, frente a tres sátiros gordos y viejísimos que se habían aposentado en unos tronos confeccionados con rosales recortados.

Grover se retorcía el borde de la camiseta y desplazaba nerviosamente su peso de una pezuña a otra. No había cambiado mucho desde el invierno, pero eso era porque los sátiros envejecen mucho más lento que los humanos.

Clarisse ya estaba ahí, parada afuera del círculo de sátiros, observando todo con mirada analítica. La brisa fresca del mediodía acariciaba mi rostro mientras me paraba junto a ella, sintiendo el nerviosismo revoloteando en mi interior.

Grover había estado muy mal los últimos días, veía esta audiencia como una sentencia de muerte. Me había intentado preguntar si había visto algo, pero no se atrevía del todo, cada vez que lo intentaba acababa balando como cabra y sollozando.

Había logrado pasarme sus nervios, que sumados a los ya presentes que tenía desde que había tenido aquella visión de los caídos del campamento, empezaba a tener una fea costumbre.

Esta es la peor parte de sentir las emociones ajenas. Todo es felicidad cuando hay amor, diversión y excitación, pero cuando lo que hay es tristeza, enojo, nervios, o ansiedad; no es nada bonito sentirlo, porque acabo experimentando lo mismo que mis acompañantes y ni siquiera son mis propias emociones.

Mis manos inquietas se aferraron a mis brazos, mientras mi mirada analítica recorría cada detalle de la escena ante nosotros. Los ojos de Clarisse seguían con atención los movimientos de los sátiros, como si estuviera desentrañando algún misterio oculto en su comportamiento.

Con nerviosismo, me llevé los dedos a la boca, mordiendo con impaciencia el borde de las uñas. El sabor metálico de mi propia sangre me invadió la lengua. 

ʟᴏꜱ ᴄᴀᴘʀɪᴄʜᴏꜱ ᴅᴇʟ ꜱᴏʟ || 𝗔𝗽𝗼𝗹𝗼 #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora