—Jug... Pasa que... Que vas a tener que casarte con la hija de los Cooper— Dijo el mayor.
—¿¡Que!?— Preguntó Jughead, atónito, mirando a su padre. —Espera... ¿Casarme con Betty? Apenas la conozco. Debes estar bromeando—
—Eso quisiéramos. Pero nadie está bromeando aquí— Habló Gladys, acercándose a su hijo, seria.
Jughead negó, soltando una risa irónica. —No podemos casarnos, apenas la estoy conociendo—
—Jughead, escúchame— Le pidió Fp, acercándose a él. —El futuro de nuestras empresas está en tus manos y en las de Betty. Estamos en peligro de caer en banca rota—
—Pero no estamos en banca rota— Desmintió Jughead.
—Sí lo estamos, hijo. Si te casas con la hija de los Cooper, vamos a poder ser sus socios y expandirnos. Son una buena familia, con mucho dinero— Aseguró Gladys.
—Jug por favor piénsalo. Betty es una chica buena, hermosa. El futuro de nuestro legado está en tus manos. Debes casarte con ella— Insistió Fp.
Jughead los miró a ambos y negó con la cabeza, algo decepcionado. —¿Eso era lo que tanto hablaban con los Cooper a escondidas?—
—Los Cooper también lo necesitan y están de acuerdo. También hablarán con su hija. Jughead, estamos en peligro y por eso sosteníamos tantas reuniones secretas. Si tú y Elizabeth no se casan, vamos directo a la quiebra— Aseguró la mayor, acariciando la mejilla de su hijo.
—Se perderá nuestro legado, Jug. Debes casarte con ella, o su legado se perderá también. Estamos en tus manos— Le advirtió el mayor.
Jughead miró a sus padres, pensándolo. Sabía que su legado estaba en problemas.
Pero... ¿Casarse con alguien a quien apenas conoce?
Finalmente, él suspiró, mirando a ambos padres. —Bueno... No puede ser tan malo. Es linda— Aceptó, de mala gana.
Fp y Gladys se alegraron, y abrazaron a su hijo, llenándolo de besos.
Pero él no estaba del todo satisfecho con eso.
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En el caso de los Cooper, apenas llegaban a la mansión, y Betty estaba en su habitación, mirándose al espejo y pensando.
Sus padres estaban extraños; Venían murmurando cosas que ella no escuchaba desde que salieron del Muelle de Santa Mónica.
—¡Elizabeth! ¡Ven aquí!— La llamó Alice, firme.
—¡Ya voy!— Gritó Betty, sujetándose el pelo en una coleta desordenada para bajar rápidamente de su habitación.
Caminó por el ancho y espacioso pasillo, bajó las escaleras de la mansión y cuando llegó a la sala, vió algo que la dejó extrañada.
Ambos padres la esperaban en la sala. Alice sobre uno de los sofás, y Hall de pie, a su lado, ambos mirando a su hija con total seriedad.
Betty se acercó a ellos y los miró, con una ceja alzada. —Mamá... Papá... ¿Que ocurre? ¿Qué les pasa?—
Hall fue quien se acercó a ella, mirándola, serio. —Cariño... Tu mamá y yo hemos estado hablando con los Jones, y ambas compañías están en riesgo de quebrar, y más la de ellos. Por eso lo mejor es... Lo mejor es que te cases con Jughead—
—¿¡Que!?— Preguntó Betty, atónita. —¿Casarme? Papá... Apenas nos estábamos conociendo—
—Lo sabemos amor. Pero si no se casan, ambas empresas irán directo a la quiebra. Mi amor... Todo lo que ésta familia ha construido por años puede desaparecer si no lo haces— Aseguró Hall.
—Nena, Jughead es un muchacho encantador. Es educado, es apuesto y tiene dinero. Además, es un total caballero contigo. Vamos pequeña— Insistió Alice.
—Si, mamá. Lo se, Jughead es un encanto. Pero apenas lo conozco. No me hagan esto— Suplicó Betty, mirando a sus padres.
—Todo lo nuestro se va a perder si eso no pasa, hija. Por favor entiéndelo— Se justificó Hall.
Betty tomó aire y miró a sus padres; No deseaba casarse aún, y mucho menos con alguien a quien apenas conocía.
Pero ahora, lo que su familia había construído en generaciones estaba en juego.
—Está bien, al menos es un caballero y es apuesto— Aceptó Betty, sin muchos ánimos.
—Esa es mi niña— Exclamó Hall, abrazándola y besando su cabeza.
—Te amamos, Elizabeth— Dijo Alice, uniéndose al abrazo.
Betty sonrió, pero fue la sonrisa más fingida que alguna vez había mostrado.
No quería casarse siendo tan joven, con alguien que apenas estaba conociendo.
Cuando ella iba a subir las escaleras nuevamente para encerrarse en su habitación, su padre la detuvo.
—Linda, espera— La llamó Hall.
Betty lo miró, algo seria y aburrida. —¿Que ocurre?—
—El viernes los Jones vendrán a cenar con nosotros. Así empezamos a hablar de negocios y tú y tu prometido se conocen mejor— Avisó el rubio mayor.
Betty sonrió con falsedad. —Creo que aún no es mi prometido siquiera, papá— Le dijo, para empezar a caminar hacia su habitación.
Hall suspiró, y en eso se le acercó su mujer, abrazándolo por detrás.
—¿Qué ocurre?— Preguntó Alice, besando su mejilla.
—No lo sé, creo que nuestra hija está malhumorada— Respondió Hall.
—Se le va a pasar. Créeme que después será feliz con ese chico— Aseguró, abrazándolo.
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Aquel viernes llegó más rápido de lo que se esperaba; Había llegado la noche de la cena entre los Jones y los Cooper, y posteriormente, el matrimonio de Betty y Jughead.
Un matrimonio no deseado, desde luego.
Jughead estaba arreglándose el traje frente al espejo de la enorme sala de estar de la mansión, ya listo para salir al encuentro con los Cooper.
Y aunque no era un matrimonio como tal, él estaba nervioso.
—Vámonos hijo— Le pidió Gladys, acercándose a él. —Qué apuesto me salió mi niño—
—Igual a su papá— Presumió Fp, acercándose y rodeando la cintura de su mujer con su mano mientras miraba a su hijo. —Vamos, te ves bien, campeón—
Jughead se miró una última vez en el espejo, y miró a sus padres. —De acuerdo, ya vámonos—
Los tres subieron a la limosina y el chofer los llevó directo a la mansión Cooper; Bajaron de ahí y al tocar el timbre, los recibieron los Cooper, muy felices.
Se saludaron con normalidad, incluso Betty y Jughead, aunque estaban un tanto incómodos.
Betty sabía que a Jughead le habían hecho aceptar lo mismo, y él sabía que a ella también.
Matrimonio forzado a la vuelta de la esquina. ¿Ustedes qué opinan?
Samy❤️
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°Dulce Matrimonio° 'Bughead'
Fanfiction¿Qué pasaría si tuvieras que casarte por conveniencia?