Betty sabía que a Jughead le habían hecho aceptar lo mismo, y él sabía que a ella también.
Después de los saludos, entraron a la mansión ambas familias y se sentaron en la mesa, los Jones de un lado y los Cooper del otro. Luego los empleados de los Cooper sirvieron la cena y empezaron a cenar entre risas y charlas.
Pero Betty y Jughead permanecían en silencio, algo incómodos, pensativos.
—Está siendo una velada encantadora— Admitió Fp, llenando su copa de un vino muy caro mientras reía. —Pero nuestro muchacho tiene algo que decirle a la dulce Betty— Miró a su hijo.
—Anda, amor. No seas tímido— Le pidió Gladys a su hijo, mirándolo.
Jughead tenía las miradas de todos en la mesa sobre el, principalmente de los padres de Betty.
El suspiró y se puso de pie. —Aquí voy— Se acercó a Betty, sacó una pequeña cajita de terciopelo de su bolsillo y se agachó, mirándola y abriendo la cajita. —Betty Cooper... ¿Aceptas casarte conmigo?—
Betty lo miró, y luego se dió cuenta de que las miradas emocionadas de los padres de ambos estaban sobre ellos.
De todos modos, ya había aceptado ese trato.
—Acepto— Aceptó Betty, fingiendo su mejor sonrisa.
Los Jones y los Cooper enloquecieron, chillando de la emoción y abrazándose mientras Betty y Jughead se sonreían, incómodos.
Jughead le colocó el anillo a la rubia más joven, y ambos se tomaron de las manos, el chico poniéndose finalmente de pie.
—¡Ese es mi muchacho!— Chilló Fp, emocionado.
—Hay que brindar por nuestros muchachos— Habló Hall, alzando su copa de vino.
—Por nuestros hijos— Anunció Alice, feliz, levantando su copa.
—Por ellos— Apoyó Gladys, llenando su copa para unirla a las demás.
Alzaron sus copas, todos, y brindaron en nombre de los chicos recién comprometidos. Mucha felicidad, a excepción de Betty y Jughead.
—Desde que mi hija nació, siempre soñé con el día en el que la acompañaría a comprar su vestido de novia, verla en el altar... Se verá hermosa— Aseguró Alice, mirando a su hija con una sonrisa, y con los ojos cristalizados.
—Nuestra bebita es hermosa, Alice. De eso no hay duda. Llevaré a mi niña al altar— Sentenció Hall, orgulloso.
—Hay que empezar a planear la boda cuanto antes— Dijo Gladys, emocionada.
—Tampoco abrumemos a los chicos— Opinó Fp, tomándose otro trago de vino.
Betty tomó aire y se puso pie, mirándolos a todos. —Voy a tomar aire, regreso en un momento— Avisó, sonriéndoles con falsedad para retirarse de la mesa.
Los demás murmuraron algo que ella no llegó a escuchar, pues realmente necesitaba tomar aire en ese momento.
Se sentía abrumada, muy abrumada por todo lo que estaba pasando. Ella no se esperaba nada de eso en este punto de su vida.
Salió al balcón de la mansión, y la luna llena brillaba junto a las estrellas, adornando el cielo. Una brisa fresca acariciaba su rostro, y eso la tranquilizó un poco hasta que un ruido la hizo sobresaltarse y llevarse una mano al pecho.
—Lo siento tanto... Mi intención no era asustarte— Se disculpó Jughead, acercándose lentamente a ella. —¿Te encuentras bien?—
Betty respiró, aliviada, y lo miró. —Si, solo necesitaba algo de aire fresco. Tanta información me abruma, lo siento— Se disculpó.
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°Dulce Matrimonio° 'Bughead'
Fanfic¿Qué pasaría si tuvieras que casarte por conveniencia?