"Capítulo 71"

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—Habla con él. Te aseguro que eso mejorará las cosas— Aseguró Betty, besando la frente de su hija.

Emma sonrió, volviendo a abrazar a su madre. —Te amo, mamá—

Betty sonrió, besando su cabeza y separándose del abrazo. —Te amo más, mi princesa. Iré a ver qué hacen los chicos. Pero trata de hablar con tu papi. ¿Si?—

Emma asintió, poniéndose de pie, y le dió un último abrazo a su madre antes de que ésta saliera de la habitación. Cuando Betty se fué, Emma tomó en sus brazos a su perro Milo y lo subió con ella a la cama mientras escuchaba música.

En el primer nivel de la casa, Jughead y su hijo ya estaban sintiendo la ausencia de las mujeres.

—¿Crees que está bien así?— Le preguntó Jughead al niño después de darle a probar la salsa de la lasaña.

Cody asintió, con la boca llena de salsa. —Está muy buena papá. Pero... ¿Mamá sigue arriba con mi hermana?—

—Parece que sí. Ya me estoy preocupando— Admitió Jughead.

En eso Betty apareció ante ellos, y los dos pelinegros respiraron, aliviados.

—Ya papá estaba por subir a buscarte— Le dijo Cody a su madre.

Betty soltó una pequeña risa y tomó una servilleta, limpiando la boca llena de salsa de su hijo. —¿Están bien aquí sólos en la cocina?—

Cody asintió. —Papá cocina muy bien, pero no como tú—

Betty sonrió y besó la frente de su hijo, y miró a su esposo. — Jug... Estuve hablando con nuestra hija y ella te necesita—

Jughead mostró preocupación en su rostro, mirando a su mujer. —¿Le pasa algo a Emma?—

—Ve a averiguarlo. Yo me quedo con este pequeño travieso y me encargo de la cocina— Aseguró Betty, rodeando a su hijo con sus brazos.

Jughead suspiró y asintió, dirigiéndose a las escaleras y caminando por el pasillo hasta llegar a la habitación de su hija; La puerta estaba entreabierta. A Emma ya le daba igual quien entrara o no en ese momento.

El ojiazul se asomó por la puerta y vió algo que le quebró el alma; Emma lloraba en silencio mientras abrazaba a su perro Milo, aún con los ojos hinchados de llorar y la cara enrojecida. Él no lo pensó dos veces antes de entrar.

—Mi niña... ¿Qué tienes?— Le preguntó, acercándose y sentándose en la cama a su lado, tomando a Milo y acomodandolo en su regazo.

—No me regañes, no hice nada— Negó Emma entre sollozos, limpiándose las lágrimas.

—No vengo a regañarte, hija— Negó Jughead, tomándola del mentón para hacer que lo mirara a los ojos. —Tu mamá está preocupada por ti. Me dijo que me necesitabas y aquí estoy. ¿Que pasa?—

Emma negó, bajando la mirada nuevamente. —Es que si te cuento te vas a enojar conmigo. Todo lo que hago o digo te enoja—

—Pero claro que no, pequeña. ¿Por qué estás diciendo todo eso?— Preguntó Jughead, confundido.

—¿Es enserio, papá?— Preguntó Emma, poniéndose de pie, enojada y con los ojos llenos de lágrimas al mismo tiempo. —¡Yo era tu pequeña! ¡Yo solía ser tu princesa, tu consentida, tu mundo entero! ¡Pero ahora no haces más que regañarme por cualquier cosa, me gritas y me castigas! ¡Yo te veía como mi héroe, papá! ¡Ahora parece que me odias y que nunca me quisiste!— Gritó, rompiendo a llorar.

Jughead suspiró, dejando a Milo sobre la cama y acercándose a su hija, serio. Pero no para regañarla o castigarla de ninguna manera.

La abrazó, la abrazó fuerte y ella hizo lo mismo, derrumbándose en sus brazos y llorando tanto como una niña pequeña. Verdaderamente lo estaba dejando todo en los brazos de su padre.

—Recuerdo cuando estabas pequeña y cuando llorabas corrías a mis brazos. No a los de Betty, a los mios— Habló Jughead, sin dejar de abrazarla. —Tu llanto cuando naciste fue el mejor sonido que había escuchado jamás. Emma...— La llamó, separándose del abrazo y mirándola. —Eres mi primera hija. Tu me convertiste en papá y en hombre al mismo tiempo, porque un hombre se hace un hombre de verdad cuando le nace el primer hijo. Tú nunca, en ningún momento dejaste de ser mi princesa y yo nunca te odiaría. Eres mi hija—

Emma lo miró, limpiándose las lágrimas. —Pero... ¿Por qué eres tan duro conmigo entonces?—

—Mi amor... Estás creciendo y eso me asusta. ¿Sabes? Me asusta porque pronto tendré que dejarte ir para que hagas tu vida. Quisiera encerrarte a ti, a tu mamá y a tu hermanito en una caja para mantenerlos siempre seguros. Éste mundo está muy dañado y eres una niña muy despierta y curiosa. Me da miedo porque te amo, hija. Eres y siempre serás mi pequeña, mi bebé— Confesó Jughead, sonriéndole.

Emma sonrió y lo abrazó. —No importa la edad que yo tenga, papi. Siempre voy a necesitarte—

Jughead besó su cabeza y al separarse del abrazo la miró detenidamente. —¿Algo más, princesa?—

Emma suspiró, bajando la mirada. —El chico que me gusta me rompió el corazón, papi—

—¿Qué?— Preguntó Jughead, incrédulo y con la ira subiendo a su cabeza rápidamente. —Mi amor... ¿Pero cuál chico? ¿Que te hizo?—

—Un chico que me gusta de último año papá. Yo pensé que él me quería, pero él... Yo...

—No me voy a enojar, mi amor. De ahora en adelante será diferente— Aseguró Jughead.

Emma le confesó el asunto de Jeremy a su padre, y se enojó mucho por el hecho de que un chico quiso acostarse con su hija, y la felicitó por no caer en esa trampa. Esa noche la familia cenó unida, feliz y ahora sin barreras.

Pero lo que Jughead no sabía, es que su esposa le tenía algo.

Betty y Jughead ya estaban en su habitación, preparados para dormir, y Betty estaba algo inquieta.

—¿Qué ocurre, amor?— Le preguntó Jughead a su esposa, acariciando su mejilla.

Betty sonrió y abrió el cajón de la mesita de noche, sacando una pequeña caja de regalo roja. —Te tengo una sorpresa. Toma—

Jughead tomó la caja que su esposa le tendió, y cuando la abrió, una sonrisa y emoción aparecieron en sus ojos cuando vió una prueba de embarazo positiva.

Iban a tener al tercer bebé que tanto deseaban.

—Me la hice ayer. Estoy embarazada Juggie. Hicimos a nuestro bebé en Francia— Admitió Betty, con los ojos cristalizados.

Jughead no podía más con la emoción y abrazó a su esposa, llenándola de besos. —¡No puede ser! ¡Vamos a tener otro bebé mi amor! ¡Tendremos otro bebé!— Chilló, llenándola de besos.

Betty sonrió entre esos besos y el abrazo. —Te amo mucho—

—Te amo, hermosa— Respondió Jughead, abrazándola mientras lloraba de la emoción.


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Eso fué muy cute 🥺❤️ tercer bebé Bughead en camino 👶

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Eso fué muy cute 🥺❤️ tercer bebé Bughead en camino 👶

¿Niño o niña?


Samy ❤️

°Dulce Matrimonio° 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora