"Capítulo 69"

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Los dos meses de castigo de Emma no estaban siendo nada fáciles, y no sólo para ella. Fué como si Emma hubiese aplicado la ley del hielo con su papá. Ya no le hablaba a menos que fuera totalmente necesario y su relación padre e hija estaba muriendo sin que ellos lo supieran.

Aplicar ese castigo había influenciado demasiado la vida de la preadolescente, pero eran detalles que tal vez escapaban porque Betty y Jughead vivían ocupados con sus trabajos.

El rumbo de la familia iba a cambiar y una bomba iba a estallar pronto.

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En uno de los edificios de la empresa, Betty estaba concentrada en la computadora verificando algunas cosas y ya estaba algo cansada, aunque fuera temprano. A veces, tener mucho dinero imponía muchas responsabilidades.

Estaba tan concentrada que no notó la presencia de Jughead en su oficina, quien entró con una sonrisa y una pequeña caja de chocolates en mano.

—Hola preciosa— La saludó, acercándose a su escritorio.

Betty lo miró y se espantó, llevándose una mano al pecho y tomando una profunda respiración. —Jug... Me asustaste—

—¿Tan feo soy?— Preguntó Jughead, divertido.

Betty sonrió y se acercó para besar sus labios. —Lo siento. Es que estaba concentrada— Dijo dulcemente.

—Lo sé, me di cuenta. Te traje tus chocolates preferidos— Avisó, tendiéndole la pequeña caja, pero vió que ella no la tomó porque estaba extraña, distante y hasta pensativa. La observó con detenimiento. —¿Estás bien?—Preguntó.

Betty reaccionó y lo miró, asintiendo lentamente. —Estoy bien. Es que... Es que estoy muy cansada y aún no es ni medio día—

Jughead la escuchó con detenimiento, asintiendo, y de la nada sonrió. —¿Y si es nuestro tercer bebé haciendo su magnífica aparición?—

Betty sonrió ante la idea y lo miró. —Puede ser. Después trataré de descifrarlo—

—Pero prueba al menos uno de tus chocolates. No quiero que se te vuelva a bajar la presión como con el embarazo de nuestro segundo hijo— Admitió el ojiazul, tendiéndole la caja nuevamente.

Betty sonrió, tomando la caja de chocolates y mirándolo fijamente. —Te amo, Juggie—

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En la secundaria de Emma, ella estaba con Ian y con Ángela en el jardín, sobre el césped, y no paraba de buscar a Jeremy con la mirada.

Jeremy se había vuelto más frío y cortante con ella, y eso la preocupaba. Ese chico le gustaba demasiado y odiaría el hecho de perderlo.

—Emma— La llamó Ángela, sacándola de su trance. —¿Qué tienes?—

Emma la miró y suspiró. —Es Jeremy. Tengo que hablar con él—

—Pero él se alejó de nosotros desde que pasó lo que pasó aquella noche. No vale la pena— Opinó Ian.

Emma no escuchó lo último que dijo su mejor amigo, porque vió a Jeremy y se fué corriendo tras él al interior de la secundaria.

—Y ya la perdimos de nuevo— Admitió Ángela, soltando un profundo suspiro.

—¡Jeremy!— Lo llamó Emma, alcanzandolo en el pasillo.

Jeremy se giró a mirarla y sonrió. —¿Qué tal, pequeña?—

—Necesito hablar contigo. Desde lo de aquella noche te has alejado. ¿Qué ocurre?— Preguntó la rubia adolescente.

Jeremy tomó su mano y se acercó a su oído. —Sígueme—

Emma lo siguió con una sonrisa en su rostro, porque sabía lo que iba a pasar; Eso ya era rutina entre los dos.

Se encerraron en un cuarto de la secundaria que ya no se usa y se besaron con pasión, devorándose las bocas y juntando sus lenguas.

Lo estaban disfrutando, pero Emma empezó a sentirse incómoda en cuanto Jeremy subió sus manos por sus piernas, acercándolas a su feminidad, y empezó a besarle el cuello.

—Espera... Espera— Lo detuvo ella, con la respiración agitada y las mejillas ruborizadas.

—¿Y ahora por qué nos detenemos?— Preguntó el chico, acariciando su mejilla. —¿No vamos a tener sexo?—

—¿Qué? ¡Claro que no!— Negó Emma, separándose de él, asqueada. —Sólo quería saber por qué te alejaste—

—Porque estoy harto de ser tu niñero, Emma— Confesó Jeremy, molesto ya. —Eres hermosa como tú madre, con un buen cuerpo para tener catorce años, pero eres una mocosa que sólo sabe dar besitos. Yo soy un hombre, Emma. Necesito una mujer y hay cientos de chicas más hermosas y con mejor cuerpo que tú qué mueren por acostarse conmigo—

Emma lo miró con los ojos cristalizados, negando con la cabeza, con una punzada terrible en el pecho. —No digas eso. Tú... Tú me gustas mucho, Jeremy—

—Pues busca a otro tonto que quiera ser tu niñero. No quiero estar con una chica que no quiere entregarse por completo a mi, pero eso me pasa por andar con niñitas— Se quejó, dándole la espalda para abrir la puerta de ese cuarto y salir, decepcionado.

Emma ni siquiera se molestó en salir de ese cuarto. Sentía que su pecho dolía y que no podía respirar, y se dejó caer al piso, llorando con amargura como si fuera otra vez una niña pequeña.

Ese chico le gustaba demasiado, y saber que todo esté tiempo solo había querido usarla dolía.

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¿Qué hacían Betty y Jughead? Lo que hacían siempre que estaban sólos y calientes.

El auto en el que andaban estaba en un lugar remoto y solitario, porque cuando iban camino a otro sitio las ganas los vencieron y ahora mismo estaban haciendo temblar el auto deportivo, empañando los vidrios mientras tenían sexo salvaje en él.

Betty brincaba y brincaba sobre el miembro duro de su esposo, haciendo que él la penetrara cada vez más profundo y más rápido, y el la tenía agarrada de las caderas, guiando sus movimientos. Los gemidos de ambos tenían el interior del carro todo empañado, y el delicioso sonido de sus sexos haciendo contacto y chocando mutuamente mientras uno gemía el nombre del otro era exquisito para ambos.

—Mmmm nena... Brinca más... Ya me vengo— Anunció Jughead en un gemido, apretando todavía más sus caderas.

Brincó más y más, y gimiendo su nombre se vino con el, y luego se las arreglaron para acomodarse la ropa y fingir que nada pasó.

—Hay una posibilidad de que estés embarazada y por eso no quería ser muy brusco. ¿Estás bien?— Le preguntó Jughead a su esposa, mirándola.

Betty asintió, aún con su respiración agitada. —Ahora vamos a casa a bañarnos para buscar a los niños—









La niña tiene el corazón roto 💔 y hay posible nuevo bebé en camino 🥺

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La niña tiene el corazón roto 💔 y hay posible nuevo bebé en camino 🥺

Pd; ¿Qué pasa? ¿Me abandonaron? 💔


Samy ❤️

°Dulce Matrimonio° 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora