"Capítulo 47"

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¿Y si ya era muy tarde para actuar?

En eso estuvo pensando hasta que el llanto del pequeño Cody lo sacó de esos pensamientos. Se quedó pensando en aquel sofá de esa sala tan profundo, que perdió hasta la noción del tiempo.

Se puso de pie, subió por las escaleras hasta el pasillo y fué a la habitación del bebé. Éste lloraba en su cuna, de pie, sujetándose de los bordes de la misma.

Cuando el bebé Cody vió a su padre, el pequeño pelinegro de ojos verdes levantó sus brazos y su papá lo tomó en los suyos, acunándolo y dejando pequeños besos en su cabeza llena de cabellera negra.

—Papi está aquí, campeón. Perdón... Perdóname tu, tu mamá y tu hermanita. Los abandoné y actué como un idiota. Perdóname bebé— Suplicó, llorando en silencio mientras seguía dejando besos por toda la cara del pequeño.

Betty aún no llegaba, y pasó tanto tiempo que Jughead tuvo que cambiar los pañales del bebé y después alimentarlo dos veces más, porque el pequeño tenía un apetito insaciable y por eso estaba redondito como un oso bebé.

Le extrañó que Betty aún no llegara con Emma después de casi dos horas en las que salió diciendo que iría por ella. Por eso, cuando terminó de alimentar a su hijo menor con el biberón, tomó su celular con su mano libre y marcó al número de su esposa.

Su esposa no respondió. Por eso, llamó a sus suegros, pero ninguno de ellos respondieron.

Jughead soltó un profundo suspiro y se sentó sobre el sofá, con el bebé en su regazo, lo alzó y lo miró, con una sonrisa.

—Hijo— Lo llamó, sonriendo. —Estás muy pesado. Estás comiendo mucho, te pareces a mi—

Cody sonrió junto con un balbuceo, y Jughead besó su mejilla para entonces abrazarlo contra su pecho mientras seguía llamando a su esposa, pero ésta no respondía.

—Rayos Betty... ¿Dónde diablos te metiste con la niña?— Murmuró Jughead, dejando su celular a un lado para abrazar a Cody.

En eso, alguien tocó la puerta principal y Jughead se puso de pie con el bebé en sus brazos, acercándose a la puerta. —¿Quién es?—

—Jughead, soy yo, Cheryl— Respondió la voz de la pelirroja, algo nerviosa.

Jughead abrió la puerta de inmediato y miró a la pelirroja, extrañado. Ella tenía los ojos rojos y se veía muy afligida.

—Cher... ¿Qué tienes? ¿Qué haces aquí a éstas horas?— Preguntó, preocupado.

Cheryl tomó aire, mirándolo. —Jughead...  Tengo que decirte algo muy serio, pero primero dame al niño, por favor—

—Cheryl... Me estás asustando— Admitió Jughead, preocupado, dejando al bebé en brazos de Cheryl. —¿Qué está pasando?—

Cheryl tomó a Cody y respiró profundo, con sus ojos llenándose de lágrimas otra vez. —Jug... Betty no ha llegado porque tuvo un accidente—

Jughead, quien tenía ahora solamente su celular en mano, lo dejó caer al piso, con las manos temblorosas, y con los ojos llenos de lágrimas. —¿Qué?—

Cheryl tomó aire, abrazando al bebé que permanecía tranquilo en sus brazos. —Betty tuvo un accidente. Su auto perdió el control en una curva y se hizo pedazos contra una roca enorme...— Sollozó.

Jughead se dejó caer de rodillas ante Cheryl, con las lágrimas bajando como cascadas por sus mejillas. —Pero no estaba con la niña... ¿Oh sí? Cheryl, por favor dime qué ésta es una maldita broma—

—Me encantaría que fuera una broma, pero no lo es, Jug— Negó la pelirroja mientras también lloraba con el bebé en sus brazos. —Y ella nunca llegó para recoger a Emma. La niña estaba en la casa de los Cooper y ellos salieron al hospital en cuanto se enteraron. Tus padres fueron los que me enviaron aquí para darte la noticia, porque ellos no tenían el valor de decírtelo—

Jughead aún no lo podía creer; Su pecho y su cabeza dolían, y estaba llorando tanto que sus ojos estaban nublados.

—¿Pero dónde está?— Preguntó Jughead, con la voz rota. —¿Ella está... Está viva?—

Cheryl suspiró, limpiándose las lágrimas con una mano libre mientras sostenía al bebé con la otra. —No lo sé, sólo sé que la tienen en el hospital—

Jughead se puso de pie nuevamente, tembloroso, sudando frío y con la vista nublada por las lágrimas. Acababa de recibir lo que podría ser la peor noticia de su vida. Tal vez su esposa ya ni estaba con vida, y eso lo mataba de dolor.

—Tengo que ir con ella, Cheryl— Dijo Jughead, con voz nerviosa. —Tengo que estar con mi esposa. Ella... Ella me necesita. Yo... Yo la necesito Cher—

Cheryl asintió. —Entonces vamos, por el bebé no te preocupes. Yo me encargo de el. Pero por favor mantén la calma. Tu hija está allá con los padres de Betty y con tus padres—

—Tenemos que ir ahora, Cheryl— Suplicó Jughead, llorando.

Jughead y Cheryl subieron al auto en el que llegó la pelirroja, y ella iba conduciendo mientras Jughead iba de copiloto con el bebé entre sus brazos, llorando en silencio y abrazando a Cody, tratando de encontrar consuelo en su pequeño hijo.

Al llegar al hospital, entraron y la recepcionista sabía enseguida a quien buscaban. Betty estaba en el tercer nivel del hospital, y cuando Jughead llegó con Cheryl y el bebé, estaban los Jones y los Cooper. Los Cooper estaban destrozados, Hall abrazaba a Alice mientras a ésta ya no le salían las lágrimas de tanto llorar.

Y estaba la pequeña Emma, que fue la primera en ver a su padre y correr hacia él, feliz. —¡Papi!—

Jughead le dejó el bebé a la pelirroja nuevamente y se agachó a abrazar a su pequeña. Cuando le dijeron del accidente, tuvo mucho miedo pensando que la niña también había sido víctima. Pero ahora que la veía sana y salva, se sentía un poco aliviado.

Los demás se percataron de la presencia de Jughead, y se acercaron a abrazarlo. Lo veían igual de roto que ellos.

—¿Qué han sabido de ella?— Preguntó Jughead, asustado.

—No sabemos. La trajeron acá y no nos han dicho absolutamente nada— Respondió Hall, limpiándose las lágrimas. —Dios... Mi hija...





 Mi hija

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Algo grave pasó 🥲💔




Samy ❤️

°Dulce Matrimonio° 'Bughead' Donde viven las historias. Descúbrelo ahora