Todos estuvieron en la playa todo el día. Cuando cayó la noche, cenaron todos juntos alrededor de una fogata grande, celebrando en familia. Había más de un motivo para celebrar.
La unión.
El amor.
La familia.
La estaban pasando muy bien todos juntos en la playa en esa maravillosa fiesta, hasta que se estaba haciendo tarde y tuvieron que retirarse a la villa.
Toni y Cheryl habían salido a divertirse, los más chicos ya estaban también dentro de la villa para descansar, supuestamente, Milo obviamente estaba dormido, los Cooper tenían a la bebé Chloe secuestrada y no la querían soltar, los Jones descansaban y Jughead estaba planeando hacer algo para Betty esa noche.
Betty llegó a la enorme sala de la villa, precisamente buscando a su bebé, y encontró a la pequeña durmiendose en los brazos de Alice mientras ésta la abrazaba y Hall acariciaba su pequeña cabecita, para hacerla relajarse.
Betty sonrió ante esa escena y miró a sus padres. —De acuerdo, ya fue suficiente. Regrésenme a mi bebé— Pidió, divertida.Alice la miró y negó. —Lo siento linda. Pero tú bebé es nuestra bebé hasta mañana—
—Es tan linda como tú cuando estabas así de pequeña. Todavía lo recuerdo— Aseguró Hall, mirando a la bebé con una sonrisa y luego a su hija. —Ahora mi bebé tuvo bebés—
Betty soltó una risa. —Mamá, papá... Ya enserio. Pásenme a mi hija. Ustedes ya tuvieron suficiente por hoy—
—Es que no lo vamos a hacer. Chloe ya se durmió. Unos cuantos mimos y la llevamos a su habitación— Aseguró Alice, besando la cabeza de la bebé ya dormida en sus brazos. —No te preocupes por ella y sal a pasear un rato—
—Hay alguien que te está esperando allá afuera mi niña— Avisó Hall.
Betty alzó una ceja y al saber que sus padres no le devolverían a su bebé, salió al jardín de la villa y lo primero que encontró fué a un Jughead vestido de manera elegante, con camisa blanca, pantalones negros y finos y unos increíbles zapatos que le quedaban perfectamente bien.
Jughead le sonrió y se le acercó, dejando un pequeño beso en sus labios. —¿Quieres salir conmigo mi amor?—
Betty asintió con una pequeña sonrisa. —Mis padres secuestraron a nuestra bebé y no nos la quieren devolver. Cody y Emma ya deben estar dormidos. Así que no veo por qué no—
En realidad Emma y Cody no estaban durmiendo exactamente. Emma estaba en el balcón de su habitación con Ian, ambos sentados observando el cielo estrellado de Punta Cana.
Pero para Ian, la estrella más hermosa era la que tenía al lado.
Simplemente era ella.
—Wow... El cielo en este país se ve... Wow...— Admitió Emma, mirando al cielo con fascinación.
Ian se acercó más a ella y puso su mano sobre la suya, llamando su atención. —Ninguna de esas estrellas se compara contigo. Emma... Yo te amo— Confesó. —Se que somos muy jóvenes pero cada día que pasa me convenzo más de eso—
Emma sonrió, con los ojos cristalizados, y se acercó un poco más a él también. —Ian... Tengo miedo pero... Recuerdo el día en el que dije que quería tener una relación como la de mis padres y dijiste que tal vez ese amor estaba más cerca de lo que creía. Y ahora confirmé eso— Aseguró, sonriéndole. —Tu eres ese amor, Ian. Tu me respetas, me cuidas, me quieres sin condiciones, me tratas bien y creo que también estoy sintiendo algo muy fuerte por tí—
Ian sonrió y ninguno de los dos lo pensó mucho para juntar sus labios en un beso potente y al mismo tiempo inocente, devorándose entre sí con pasión bajo las estrellas en aquel balcón.
Tampoco es que Cody se quedaba atrás. El se había escabullido junto a Addison a un pequeño cuarto de la villa y los dos estaban hablando y riendo, contando tonterías.
—Yo no quería una hermanita— Admitió Cody. —Pero Chloe es una bebé muy lista y es muy dulce. Es pequeña y no se puede defender. Por eso yo la voy a cuidar de lo que sea—
Addison lo miró con ternura. —Eso es lindo Cody. Yo no tengo hermanitos. Voy a decirle a mis padres que hagan uno pero... No me gusta porque ya sé cómo se hacen y es asqueroso— Admitió, divertido.
Cody soltó una risa. —Si... Pero mi papá me dijo que cuando crezcamos lo vamos a...
—¡No, Cody! ¡Qué asco!— Exclamó Addison, divertida.
Empezaron a reír, pero las risas pararon cuando Cody le dió un beso corto a la niña pelirroja, y tras el beso ella sólo lo miró con una sonrisa y con las mejillas ruborizadas.
No iban a hacer nada malo, sólo conversarían toda la noche, pasando tiempo juntos.
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Jughead había sacado a Betty a pasear por la playa y no sólo a pasear. Tenía algo romántico planeado para ella. Por eso él la llevaba tomada de manos a un lugar que ella no conocía.
—¿A dónde me llevas, Jug?— Le preguntó la rubia a su esposo, siento guiada por él, tomada de manos.
Jughead la miró y le guiñó un ojo. —Es una sorpresa amor. Y si es una sorpresa no te puedo decir—
Betty alzó una ceja y esa expresión se transformó en cuanto llegaron a un hermoso restaurante que fué el que visitaron en su Luna de Miel.
El restaurante Occidental en Punta Cana, en dónde cenaron en su Luna de Miel hace ya unos años.
—Juggie... Te acordaste— Le dijo Betty, mirándolo con una sonrisa.
Jughead la tomó de la mano nuevamente, mirándola. —Esa no es la mejor parte. Espera a ver la mesa que reservamos—
Betty lo miró con una sonrisa ladina y él le cubrió los ojos para entrar al restaurante. Ella no dijo nada y sólo se dejó guiar, y cuando él ojiazul le destapó los ojos, ella no pudo evitar que las lágrimas salieran a flote.
La mesa que su esposo había reservado estaba en el mejor sitio, con unas encantadoras velas que le daban un toque romántico al ambiente, muchos pétalos rosas alrededor y globos que decían el nombre de Betty y en forma de corazón.
Sencillo, pero al mismo tiempo extremadamente romántico y extravagante.
Ésta será su noche 😏🔥❤️ y las llamas del amor van a arder
Perdonen la inactividad, se me terminaron los borradores y estoy muy atareada por el fin del cuatrimestre 💔
Samy ❤️
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°Dulce Matrimonio° 'Bughead'
Fanfiction¿Qué pasaría si tuvieras que casarte por conveniencia?