°Dulce Matrimonio° 'Bughead'

"Capítulo 94" (Extra)

Pasaron siete años. Sí, siete años; Los hijos de Betty y Jughead crecieron, por supuesto. Emma mantuvo un noviazgo sano con Ian hasta terminar la secundaria e ir a estudiar a la universidad de California juntos, teniendo ahora veintidós años, la carrera terminada e integrarse a los negocios familiares. Cody y Addison tenían ya diecinueve años y estaban estudiando en esa misma universidad. No quisieron irse a estudiar a otro estado o al extranjero para estar cerca.

La pequeña Chloe era la nena de la casa. Tenía ocho años y se había convertido en una niña muy energética y amante de los deportes y los animales. Lamentablemente su perro Milo había fallecido hace tiempo, pero la familia adoptó a otro can y ésta vez era un Husky de ahora cinco años.

Hoy la familia se iba a reunir, ya que Ian y Emma se habían mudando sólos al otro lado de la ciudad y Cody y Addison se mudaron más cerca de la universidad. Por eso, había que aprovechar hoy que todos iban a estar juntos.

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En casa, Betty y Jughead ya tenían todo listo para las visitas; La mesa estaba ya puesta con la cena y los invitados serían Toni, Cheryl, Archie y Verónica más el hijo pequeño que tuvieron después, Emma e Ian y Addison y Cody.

—Mamá...— La llamó Chloe, acercándose a su madre.

Betty, quien iba saliendo de la cocina, se le acercó y se agachó para llenarle la cara de besos. —Mi hermosa muñequita... ¿Qué sucede?—

—Mami... Ya no soy un bebé— Se quejó Chloe, divertida. —Es que no encuentro a Zeus y tampoco veo a papá—

—¿Nos llamaban?— Preguntó Jughead, entrando a la casa con el perro adelante.

—¡Zeus!— Chilló Chloe, apresurándose a abrazar a su mascota. —No me asustes así—

—¿Y a papi no lo vas a abrazar?— Se quejó Jughead, acercándose.

Chloe rió y se apresuró a abrazar a su padre, y éste la tomó en sus brazos, la alzó, haciéndola reír, y la llenó de besos en toda la cara.

—¡No papi!— Se quejó entre risas, aún entre los brazos y besos de su padre.

—Estas creciendo demasiado rápido y después dejaras de ser mi dulce niñita— Se quejó Jughead, abrazándola. —Te amo princesita hermosa de papi—

Chloe sonrió y se abrazó a su cuello. —Te amo mucho mucho mucho papito—

—¿Y a mí no me amas, bebé?— Le preguntó Betty a su hija, acercándose.

Chloe sonrió y pasó de los brazos de su padre a los de su madre. —Te amo mucho mami—

Chloe, como la menor de los hijos de Betty y Jughead, era la nena mimada de la casa. En ese momento llegaron los invitados a la cena de ésta noche y empezaron a saludarse para reunirse en la mesa. Archie y Verónica con el hijo pelinegro de cinco años que tuvieron, Addison y Cody, Ian y Emma y Toni y Cheryl.

Estaban felices, estaban juntos. Eso era todo lo que importaba.

—Era tan adorable... No puedo evitar mirarlo y ver al mismo niñito que tuve corriendo por toda la casa— Admitió Cheryl, mirando a su hijo.

—Basta mamá— Pidió Ian, sonrojado.

—Eres nuestro bebé— Insistió Toni, mirando al chico con una sonrisa.

—Mami, papi... Terminé— Avisó Chloe, poniéndose de pie. —¿Puedo armar mi rompecabezas de elefante con Alan?—

—Por mi está bien— Autorizó Betty.