Pasaron los días, y fueron días realmente ocupados con lo de la boda de los chicos; Planes, preparativos, llamadas y más llamadas, hasta que finalmente el día había llegado.
Betty y Jughead estaban nerviosos, pero lo estarían más si ésta boda fuera algo que los dos planearon, y no algo que era como una especie de trato o alianza entre sus familias.
...........................................................En la mansión Cooper, Betty preparaba su maleta, porque además de ir al muelle de Santa Mónica para la boda, después de la misma se iría directo a República Dominicana para su "Luna de Miel" con su casi esposo.
Y también pensaba en cómo era posible que su vida diera ese giro, cuando tanto ella como Jughead se consideraban muy jóvenes para casarse aún, y sin mencionar que era una boda repentina.
—¡Vámonos hija! ¡Vas a casarte hoy!— Exclamó Alice desde abajo.
—¡Ya nos vamos cariño!— Agregó también Hall.
—¡Ya voy!— Respondió Betty, tomando su maleta para salir de su habitación y bajar a la sala con sus padres.
Cuando bajó a la sala, subió entonces a la limo que los llevaría al muelle en el cuál sería la boda; En el camino, sus padres no dejaban de hablar de lo emocionados que estaban por la boda, pero su hija guardaba silencio.
Y así fue hasta que llegaron al muelle; La boda sería un tanto privada, solo con amigos y familiares cercanos ahí presentes.
Al llegar a la playa, Betty inmediatamente fue a una villa cercana perteneciente a su familia para arreglarse para la boda.
Mientras tanto, Jughead en un rato ya estaba casi listo; Estaba acomodándose su fino traje azul oscuro frente al espejo, con el cabello hacia atrás, bien peinado.
—Qué apuesto es mi niño— Admitió Gladys, acercándose al ojiazul con los ojos cristalizados.
Jughead sonrió y se giró a mirarla. —¿Realmente crees que me veo bien, mamá?—
—Claro que te ves bien, muchacho. Eres un Jones— Presumió Fp, acercándose a él y terminando de acomodarle la camisa que componía ese maravilloso traje. —Ahora sal a esperar a tu prometida allá afuera—
Jughead tomó aire, nervioso, y junto a sus padres y luego con sus mejores amigos empezó a caminar hacia las escaleras de la casa enorme en la que estaba, para salir a su boda.
Ya todo estaba listo; Muchas luces, los asientos de los invitados, la mesa, pastel, comida, música de boda, el altar y los globos blancos y dorados. El ambiente era exquisito.
Jughead caminó hasta el altar, pero tras unos pocos minutos empezó a desesperarse.
—Papá...— Le susurró el pelinegro a su padre. —¿Es normal que tarde tanto?—
—Mas de lo que te imaginas— Aseguró Fp, divertido. —Seguramente es un manojo de nervios ahora mismo. Ten paciencia—
Y no era mentira: Betty estaba sentada frente al espejo de la habitación de la villa en la que estaba, y estaba realmente nerviosa.
—¿Me veo bien?— Le preguntó a su madre y amigas. Traía una diadema de flores blancas sobre su cabello recogido en un moño con mechones que caían a los lados de su rostro, con un bello vestido blanco, largo y con escote en el pecho y la espalda, brillante.
—Claro que si, te ves radiante— Aseguró Verónica.
—Nosotras te maquillamos. Claro que te ves hermosa— Presumió Toni.
—Linda, tu papá te espera para llevarte al altar. Vamos— Insistió Alice.
Betty suspiró y se puso de pie, tomando su ramo de flores blancas y dispuesta a hacer lo que dijo que haría ya.
Casarse.
Al salir, su padre la esperaba en la planta baja y la tomó del brazo, para llevarla al altar. Ella empezó a caminar con su padre al lado y con las miradas de sus amigos, su familia, la de Jughead y los amigos de éste.
Y entonces lo vio; Vió como Jughead la miraba, y lo que el traía puesto era encantador.
Había que admitir que se veía increíblemente apuesto con ese traje.
Y él, en cambio, la miró y su corazón dió un inusual salto de la impresión. Le pareció tan hermosa que no creía lo que estaba viendo. Sus nervios y los de ella aumentaron al estar los dos frente a frente, en la playa, en el altar.
El que haría oficial su boda se colocó en medio de ellos y abrió un pequeño libro que tenía en mano. Era un señor de baja estatura, algo mayor, pero elegante.
—Queridos familiares y amigos reunidos aquí esta tarde, hoy nos encontramos aquí para presenciar la unión en sagrado matrimonio de Forsythe Pendelton Jones III y Elizabeth Cooper. Ahora, tómense de las manos—
Eso hicieron, se tomaron de las manos y aunque estaban algo nerviosos, se regalaron una sonrisa.
—Forsythe Jones III... ¿Aceptas a Elizabeth Cooper como tú legítima esposa, y prometes amarla, respetarla y cuidarla en las buenas y en las malas, por el resto de tu vida?—
Jughead tomó aire, mirando a la rubia frente a él. —Acepto—
—Elizabeth Cooper... ¿Aceptas a Forsythe Pendelton Jones III como tú legítimo esposo... Y prometes amarlo, respetarlo y cuidarlo en las buenas y en las malas por el resto de tu vida?— Preguntó, mirándola.
Betty asintió, sin dejar de mirar al ojiazul. —Acepto—
—Entonces... Dado su consentimiento y bajo la autoridad que se me concede... Los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia—
Jughead le sonrió, algo tímido, pero el pequeño beso que le dió a ella fue más un piquito.
Tras ese sencillo beso, se les acercó un pequeño niño de uno de los amigos de los padres de Jughead, y les llevó los anillos en un cojín aterciopelado dorado; ella le colocó el anillo a él, y él a ella.
Todos festejaron, aplaudieron y gritaron de la emoción, a un punto en el que tanto los padres de Jughead como los de Betty terminaron llorando de la emoción.
Aunque tal vez los recién casados no compartían esa misma emoción.
Tras firmar unos papeles de matrimonio legal, quedaron oficialmente casados ante sus amigos y familia más íntimos.
Oficialmente eran esposos pero... ¿Qué podría pasar en un matrimonio a base de conveniencia?
Ahora viene lo bueno 😊😏😂👰🤵
Samy ❤️
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°Dulce Matrimonio° 'Bughead'
Fiksi Penggemar¿Qué pasaría si tuvieras que casarte por conveniencia?