¿Quién diría que en un viaje de vacaciones a Mónaco me terminaría enamorando de un piloto de fórmula uno?
Me llamo Valentina Márquez, 23 años, Española, Portuguesa y Venezolana, soy directora creativa de distintas empresas en Europa. Mi vida desde q...
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Charles llegó a un lugar solitario un poco aislado de Mónaco, el deseo y la lujuria desbordaban, impaciente la colocó sobre el haciendo que ella desabotonara su pantalón. El manoseaba su cuerpo rozando contra el corset que estaba ceñido al cuerpo de Valentina de la manera más perfecta, ella se pegó al volante mientras con sus manos ensalivadas pajeaba a Leclerc que estaba duro y con ganas de sentirla.
-Dios mío preciosa, ese movimiento de muñecas me tiene mal-dijo con las manos en el cabello, asimilando la mujer que estaba sobre el-Te voy a destrozar, te voy a dar hasta que no te puedas sentar.
-Destrozame Charles, quiero sentir como lo haces. Esto es solo el inicio, en casa nos esperan más lugares para estrenar-dijo mientras sus muñecas eran más fluidas.
-Quiero ver qué tan mojada estás-dijo impulsándola hacia el, levantándola un poco y haciendo su panty a un lado-Eres una delicia mi amor-dijo sintiendo su humedad.
-Solo para ti mi amor, reviéntame en tu Ferrari y en tu casa-dijo posicionándose sobre la punta del pene de Mónaco-Entiérrate en mi y hazme venir las veces que tú lo desees.
-¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres que te deje temblando?-dijo tomándola por el cuello y clavándola en el.
Ella asintió y el metió su pulgar en su boca, presionando fuerte cuello, se acercó a ella colocándose a milímetros de sus labios-Fuck Charles-gimió sonriéndole al monegasco y pasando su mano por su nuca-¿Cómo se siente linda?-le pregunto Leclerc-Se siente increíble Amore-dijo viéndolo a los ojos-Antes de hacer esto... quiero preguntarte algo-dijo Charles tomándola por los brazos-¿Qué ocurre? ¿Seguro que me lo quieres preguntar ahora?-dijo moviéndose sobre el lento-Si, porque es el momento en el más tengo tu atención...-dijo Charles deteniéndola y la expresión de Valentina cambio por completo.
-¿Perdón? ¿Qué me quieres decir con esto?-dijo enojada ante las palabras.
-Pero no te enojes-rio-No sabes porque te dije eso.
-¿Entonces te la quieres dar de chistoso?-rodó los ojos.
-Lo digo porque estás serena, respiras a un pulso normal, puedo escuchar tú corazón latir con más fuerza y te tengo más cerca, con esos preciosos ojos mirándome.
-Eres un tonto-rio-¿Qué me quieres decir?
-¿Estás comenzando a dudar de mi?
-¿Tendría alguna razón para hacerlo?
-Solo pregunto, te noto extraña... como si dudaras de algo-dijo colocando su mano en la mejilla.
-No dudo de tu amor, dudo de lo que ocurre dentro de ti... pero creo que no es el momento para hablarlo mi vida, es mejor hablarlo mañana.
-Solo quería oír eso, mañana seguimos-dijo comenzando a moverla sobre el-Quiero disfrutar de ti, de tu olor, de tu sabor, de tu amor y de tu sexo-le dijo clavándola en el de forma ruda, dura y violenta sobre el-Muñeca eres una delicia-dijo clavándola más duro.
