La ultima sombra de estos tiempos

Sonido del hermanito de la máscara

Vamos solo un poco atrás por un momento.

Hi: ¿Y si cuentan el chiste en voz alta, así nos reimos todos? -dijo, con cada vez menos paciencia. Realmente le irritaba no poder ver ni oír a Vari.

Strahl no podía dejar de voltear con nerviosismo. Sabía que cada paso que daba lo alejaba más de su pobre hermana, y que éstos tipos nunca lo dejarían ir solo.

¿Qué clase de persona responsable, en pleno uso de sus facultades mentales, dejaría a un niño ir solo en un bosque lleno de enemigos a...?

Yoru: ey, niño -llamó detrás de él

Ah, olvidenlo.

Strahl volteó a verlo cuando escuchó su voz.

Yoru: aprovecha ahora que el cabeza de foco le está explicando cosas aburridas y vete -dijo escuchando como Jacke estaba explicando lo que es el Ligamentum animae.

Strahl: ¿Cabeza de... Él Titán de la rubia? -dijo confundido, pues él solo es capaz de ver y oir a Vari.

Yoru: si, anda, no pierdas más tiempo -dijo lanzándole el mango de una espada, parecía rota-. Toma eso y vete

Strahl: ¿Qué es ésto? -preguntó viéndolo curioso-. Se siente un leve residuo de poder mágico.

Yoru: es solo algo que le robé a un tipo que maté

Strahl: ¿¡QUE MATASTE!? -preguntó sorprendido

Yoru: bueno eso o lo deje medio muerto, no sé, no me acuerdo -dijo apresuradamente-. Déjate de perder el tiempo y largo

Strahl: pero ¿por qué me ayudas?

Yoru: quieres ayudar a tu hermana, ¿verdad? -dijo sonriendo bajo la máscara-. Yo también sé lo que se siente tener que asumir la responsabilidad de un hermano mayor. Basta de charla, vete antes de que la aburrida rubia se dé cuenta

Strahl asintió levemente antes de redirigir su rumbo y comenzar a correr hacia al bosque a la velocidad del sonido, desapareciendo en un parpadeo.

Vari: después te haré disculparte por llamar a aniki "cabeza de foco", pero también recordaré esté favor para siempre -dijo a sintiendo con la cabeza antes de redirigir su curso y seguir a Strahl.

Yoru volteó hacia adelante para fingir que nada pasó mientras Jane lo observaba con una sonrisita satisfecha sentada en sus hombros.

Jane: niño travieso -dijo riendo levemente.

Yoru: ay, cállate -dijo simplemente.

Hi: ya veo -dijo cuando Jacke terminó su explicación-, entonces ahora hay menos posibilidades de que te deje hacer eso niñ--- ¿¡DONDE CARAJOS ESTÁ!?

Volviendo al presente, aquél eléctrico látigo ardía en las manos del niño. En su pecho latía una renovada determinación y fuerza, un repentino ataque de confianza le nació desde lo más profundo del pecho.

Bruyant: ¿hmmm?~ ¿Qué es ese extraño artefacto? Desearía poder verlo~. Como sea, si piensas que solo con eso podrás... 

Strahl hizo su brazo hacia atrás y de nuevo hacia adelante, lanzando un latigazo hacia el diácono. El látigo hecho de rayos se envolvió al rededor de su cuerpo, pero no lo tocó debido a su barrera de sonido que emitía un fuerte grito manteniendo el peligro lejos de él.

Con un movimiento brusco logró que el sonido fuera más fuerte y obligara al lazo a desenredarse y volver con el niño.

Bruyant: hmmm... Entonces decidiste pelear en serio, maldito mocoso -dijo con un tono de voz completamente serio de pronto-. De acuerdo, que sea como tu desees.

Bruyant cerró sus vacíos ojos y se hizo unos pasos hacia atrás, desapareciendo en el aire de la vista de ellos.

Vari: ¡Se escapa! Es nuestra oportunidad, vámonos antes de...

Strahl: no -dijo firmemente

Vari: pero Strahl, tú solo no podrías... -comenzó, intentando encontrar las palabras más amables.

Él niño sabia que no sería capaz de lograrlo, no él solo. Lo sabía bien, pero aún así necesitaba escucharlo. Necesitaba escuchar que su Titán, su amigo, su mentor no creía en él. Sabia que si lo escuchaba, se rendiría por completo sabiendo que solo es un niño patético y llorón.

Afortunadamente, Vari no tuvo la fuerza para decirle lo que necesitaba escuchar. Solo cambió de tema.

Vari: además, ¿no estabas preocupado por tu hermana?

Strahl: lo estoy. Pero no es momento de escapar. ¿Hasta cuando voy a seguir siendo un niño cobarde? El hermanito de la máscara confío en mi... Puso su fé en mi y me dio un arma poderosa para defenderme por mi mismo -dijo viendo el látigo en sus manos-. Ahora mismo está arriesgando su vida... Por mi hermana, por mi pueblo... Por mi.. No quiero defraudarlo -dijo volteando a ver a Vari-. Ni a ti, por supuesto. Quiero luchar. Por ellos, por ti, pero también por mi. Quiero ser capaz de mirar mi reflejo y decir "he crecido para ser un hombre valiente"... O algo así

Vari esbozó una pequeña sonrisa orgullosa al ver cuanto había madurado últimamente Strahl. Estaba aterrado, pero aún así intentaba afrontar sus miedos y luchar para ponerlo orgullos, a pesar de ser solo un niño.

Vari: como quieras -dijo suspirando, pero siempre sonriendo-. Después de todo, dudo que podamos irnos de aquí sin derrotarlo.

Strahl y Vari intercambiaron miradas un breve momento. Con un ligero asentimiento de cabeza, comenzaron a subir los escalones invisibles directo hacia los desconocido.