Animales || Ohmnanon

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🐭

Ohm no es malo, solo tiene una personalidad particular.

No tiene que agradarle a todos, pero me agrada a mí.

Es la primera vez que... alguien me gusta tanto.

No creo que sea una característica especial, él debe gustarle a toda la universidad.

Es platónico, es platónico, es platónico.

La puerta del baño se abre y veo a ese  chico, del que Jimmy me habló.

Sí, lo recuerdo bien.

Bajo la mirada, cuando se acerca, porque es intimidante.

Él luce completamente como alguien que le gustaría a Ohm.

Es su tipo.

Es esa clase de guapo, que llama la atención de todos.

Suspiro entrando a uno de los cubículos, y me siento ahí, para esperar a que se vaya.

No me gusta cuando hay más personas acá.

Suelo sentirme pequeño siempre, pero al lado de ese chico, soy tan inferior.

—Win —escucho después del sonido de la puerta al abrirse.

Es Ohm.

Reconozco su voz, aunque suena diferente.

Es... más suave.

—¿Qué quieres?

—¿Podemos solo hablar? —le pregunta— por favor.

—No quiero escuchar tus disculpas, otra vez.

—No me molesta ir detrás de ti, para decirte que lo siento, todas las veces que sean necesarias.

—Es que nunca será suficiente, Ohm —dice alzándole la voz.

—Desde que andas con ese lobo...

—Es mi novio —le responde interrumpiéndole— y estoy enamorado de él.

Escucho pasos afuera, y mis ojos se abren, porque suena el cubículo del lado.

—¿Y yo? —le pregunta Ohm más bajito.

—¿Querías que pasara toda mi vida llorando por ti?

—Tú sabes lo que siento, Win.

—Sí, me lo dejaste en claro, la noche en la que me dijiste que no podías cargar conmigo, porque soy alguien inferior.

—¡Eso no fue lo que dije!

—Claro que lo fue, lo repetiste cada vez que fui a tu casa a rogarte para que me quisieras como yo te quería a ti.

—Yo te amaba.

—Alguien que te ama, nunca te haría lo que tú me hiciste a mí, y tengo cada humillación que pasé por ti, en la cabeza, y no se me van a olvidar.

—No podía enfrentar a mi papá...

Llevo mis manos a mi boca por la sorpresa, porque escucho el sonido de su mano golpeándolo.

Creo que fue una cachetada.

Una fuerte.

—No, no podías, nunca pudiste hacer algo por lo que teníamos, rompiste mi confianza, mi corazón, y todas las promesas que me hacías.

—Lo siento —le responde sorprendiéndome.

Escucho como uno tira la puerta fuerte al salir, y luego vuelve a sonar, porque me han dejado solo.

Tengo un nudo en la garganta, aunque sea estúpido.

Se supone que yo sé que no tengo oportunidad con Ohm.

Está asumido, pero me duele el corazón.

Quizás es el hecho de que yo nunca seré Win.

No sabía que Ohm era tan diferente con el chico que quiere.

Y fue un golpe de la realidad, porque he estado ilusionándome estúpidamente.