Animales || Ohmnanon

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No logro concentrarme en el almuerzo, porque estoy casi resguardando la puerta de la cafetería.

Fue una mala idea aceptar venir.

—Estaba pensando —dice Dew apoyándose en la mesa— en si te gustaría ir hoy conmigo al acuario.

—¿Qué?

—Puedo esperarte si tienes más clases.

Miro de nuevo a la puerta, para asegurarme de que no venga.

—¿Esperas a alguien? —me pregunta porque obviamente ya se ha dado cuenta.

Lo contrario, en realidad.

—No —digo tomando valor— sé que quieres que seamos amigos, pero...

—No es lo que busco.

—¿Disculpa?

—No me porto así con mis amigos, pensé que había dejado en claro que estoy interesado en ti de otra manera.

Bueno, Ohm tenía razón.

—Oh, y-ya entiendo —respondo incómodo— y l-lo siento, pero no creo que pueda salir contigo hoy.

—¿Quieres dejarlo para mañana?

Eh, no.

No comprendo como las personas rechazan a otras fácilmente.

—Dew —digo aclarando mi garganta y él me mira.

Siento mis mejillas calientes, y mis manos están sudando.

—¿Sí?

—N-No quiero una salida más.

Él se ve confundido y parpadea, acercándose.

—¿Estás bromeando?

—¿Qué? —pregunto al ver que sonríe.

—¿No quieres salir conmigo?

Probablemente en otro contexto me habría disculpado por atreverme a decirle que no.

Es diferente ahora, porque no es solo por mí.

—Tú eres muy agradable —digo bajando la mirada.

Es que quiero explicarme sin tener que mencionar que estoy interesado en alguien más.

Alguien que va a enojarse mucho, si me ve acá.

—Lo sé, lo soy.

—Lo siento —agrego mirándolo y él suelta una risa irónica, que me pone más nervioso.

Se levanta y agarra su mochila, para irse.

—Lo siento —repito soltando un suspiro.

Da un par de pasos lejos de la mesa y me mira, negando con la cabeza.

—Soy un tigre —suelta con la voz alta— tú eres un ratón.

Miro a mi alrededor, porque las personas están mirándonos.

—¿Recuerdas tu posición en esta sociedad?

—Lo siento —susurro incómodo.

Odio ser el centro de atención, no puedo respirar bien.

—Te estaba haciendo un favor, tuviste suerte —dice dando un paso más lejos de mí— solo quería coger contigo, no voy a tomar en serio a alguien que vale tan poco.

No me duele porque es él, me duele la humillación pública.

Escuchar a la gente murmurando a mi alrededor, siempre me ha causado ansiedad.

Solo quiero ser invisible, es lo que he deseado toda mi vida.

—¿Quién vale poco? —escucho que dice Jimmy y levanto la cabeza.

Está parado frente a Dew.

—Estaba hablando con...

—¿Con Nanon? —le pregunta empujándolo y gira un poco, colocando su mano derecha cerca de su oreja— ¿Puedes repetirme lo que le has dicho?

—Es un tema personal, yo no quiero pelear contigo.

—Disculpa a mi hermano, a veces tiene problemas auditivos —dice Ohm desde el otro lado y Dew voltea, más nervioso— yo sí te escuché bien.

La tensión en el ambiente me asfixia, porque lo están rodeando.

—¿Qué ha dicho? —le pregunta Jimmy acercándose más.

—Le ha dicho a Nanon que vale poco —responde Ohm sonriéndole a Dew.

—Seguramente lo entienden —les dice— ustedes saben que estamos por encima de otras especies.

—Nosotros no somos iguales —le aclara Jimmy— tú te arrodillas acá, si a mí me da la gana.

La gente a mi alrededor grita y yo cubro mis ojos, porque Ohm se transforma inesperadamente y empuja con sus garras a Dew al piso.

—Discúlpate —le ordena regresando a su forma humana.

Lo miro de nuevo con miedo, y está herido.

—Lo siento —me dice limpiando la sangre que tiene en la cara, mientras intenta levantarse.

Pone una de sus manos al piso para sostenerse y está temblando.

—No se me permite hacerle a nadie, lo que quiero hacerte en este momento —agrega Ohm agachándose para estar a su altura— pero vas a conocerme, si vuelves a faltarle el respeto a Nanon.

—¿Qué ven? —pregunta Jimmy mirando al resto y todos empiezan a moverse.