Animales || Ohmnanon

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Salgo rápido de la facultad, mirando la hora en mi teléfono, porque aún tengo que caminar hasta la biblioteca, y Jimmy me ha retrasado.

Probablemente Dew ya no esté ahí.

—Tarde —dice parándose detrás de mí, cuando entro en la cafetería.

—S-Sí, lo sé —respondo nervioso, porque esta muy cerca— demoré un poco, lo lamento.

—No lo lamentes, compénsalo.

—¿Compensarlo?

—Quiero una cita más larga, por esperar.

Lo miro confundido, porque creo que estoy entendiendo bien.

Él de verdad quiere pasar la tarde conmigo.

—Entonces —dice agarrando mi mano, para jalarme al fondo— ¿Un café helado nos dará suficiente tiempo para convencerte?

Oh, quiere algo.

Quizás quiere que yo hable con Chimon.

—¿Qué es lo que quieres? —le pregunto bajito.

Al sentarme veo en la mesa que ya ha pedido algo para tomar.

—Convencerte de que soy agradable.

Bajo la mirada, más nervioso, porque está sonriéndome.

—Yo creo que lo eres —respondo sinceramente.

—Eres tan lindo —asegura estirando una mano a mi mejilla derecha— siempre te sonrojas.

Ahora que lo ha mencionado, estoy más avergonzado.

—Nanon —suelta Ohm de la nada, sentándose a mi lado.

—¿Qué pasó? —susurro confundido, volteando a verlo.

—¿Tienes los apuntes de la clase de hoy?

Asiento, agarrando mi mochila.

Seguramente no prestó atención, otra vez.

No me sorprende, así es él.

—Puedes traerme uno igual —le dice a la mesera, señalando el vaso que Dew ha pedido para mí.

Pensé que iba a llevarse mi cuaderno, pero saca sus lapiceros ahí, y los pone en la mesa.

Creo que se va a quedar.

—Oh, lo siento —agrega estirando su mano hacia Dew— no nos han presentado, soy Ohm.

Él la toma, mirándolo mal.

—Dew.

¿Será alguna clase de rivalidad natural entre felinos?

—Disculpa, ¿vas a quedarte? —le pregunta después y yo llevo mi mirada de un lado a otro, mientras los veo conversar.

—Sí, ¿por qué?

—No quiero ser maleducado, pero...

—No lo seas, si no quieres —responde interrumpiéndole.

Juego con mis dedos, porque estoy sintiendo una tensión incómoda acá.

—Deberíamos comer juntos esta noche —me dice Dew a mí— solo tú y yo, fuera de este lugar.

—¿Qué?

—Por favor —alarga pidiéndomelo y agarra mi mano derecha— prometo ser un buen tigre.

Me acaricia con su pulgar y yo suspiro.

—¿A qué hora?

—¿Qué tal a las 7? —me pregunta acomodando mi cabello— ¿Quieres darme tu dirección para que pase por ti?

Juego con mis labios, mientras lo pienso.

La verdad es que no me haría mal salir de mi habitación.

No es normal pasar mis días ansioso, esperando los mensajes de alguien que nunca va a sentir por mí, lo que yo siento por él.

—Está bien.

El lapicero que Ohm está usando rompe la hoja de su cuaderno y él retira la mano.

Parece molesto, creo que no le agrada Dew.