🐭No es la primera vez que Ohm se queda a dormir, pero estoy nervioso.
No lo sé, ahora, se siente diferente.
Bajó a la cocina por algo de tomar, y estoy escuchándolo reír con papá.
Es agradable para mí que ellos se lleven bien, pero me preocupa que le cuente mis vergüenzas personales.
—Es sábado mañana, pueden desayunar tarde —oigo que le dice.
—Voy a decirle, gracias —le responde y sus pasos se oyen en la escalera— hasta mañana, descanse.
Ya está de vuelta y no estoy listo aún para dormir.
Pongo algo de crema en mi cara, y veo mi reflejo en el espejo, frotando suave con mis dedos.
—Sigues ahí —dice dejando la bandeja en la mesa, con el té que seguro papá le ha preparado.
—Ya termino.
Él cierra la puerta, antes de regresar a la cama.
Se sienta en el borde y me pongo nervioso, porque noto la intensidad de su mirada en mí.
Siempre me tomo mi tiempo, después de darme una ducha en la noche.
Amo hacer una rutina de skincare y colocarme ropa limpia para dormir.
—Eres lindo —dice de la nada.
Odio saber que obviamente me he sonrojado.
—No es cierto —susurro sin mirarlo.
Volteo cuando palmea la cama y me levanto, porque hace eso cuando quiere que vaya a sentarme ahí.
Me tensa, porque suspira cuando ya estoy a su lado, girándome.
Me apoyo en el colchón, porque toca mi rostro, y continúa poniéndome la crema él.
—Hablo en serio —agrega concentrado en mis mejillas— eres precioso.
Mis labios se entreabren, porque baja los dedos a mi cuello.
Nunca alguien me había acariciado antes.
Suspiro, porque se acerca para besarme.
Ya no me da tiempo para contar los besos que me da, porque está haciéndolo cada vez que puede.
Si este es un sueño largo, no me quiero despertar.
Baja sus dedos a mis hombros, y se detiene, con la respiración irregular.
—Acuéstate ya —dice alejándose y se acerca a la mesa, para agarrar el té.
Asiento, metiéndome entre las sábanas, y me siento apoyándome en la almohada, porque quiero hablar.
—Ohm.
—¿Sí?
—No te he dado las gracias.
—No tienes que hacerlo —responde sentándose frente a mí.
—Si tengo qué, gracias —suelto rápido y él me mira mal.
—Inmaduro —me dice cruzando los brazos y yo abro la boca ofendido.
—No estás en posición de decirle eso a alguien.
Le lanzo la almohada del lado y se ríe, agarrándola.
—Tú no puedes tratarme así, soy el sucesor del rey, y en el futuro tendrás que arrodillarte ante mí.
—Si puedo —digo lánzandole otra almohada.
Veo nervioso como se acerca acomodándose sobre mí, y me besa, otra vez.
Cuando sus labios están junto a los míos, siento que sería capaz de entregarle mi vida.
Pierdo el aliento porque acaricia mi cintura, por debajo de mi ropa.
Simplemente busco su lengua con la mía, porque yo no voy a poner resistencia a lo que quiera hacer.
Sonrío porque baja su boca a mi cuello, y deja pequeños besos ruidosos ahí.
—Es verdad, si puedes —dice apoyándose en mi pecho.
Se ve tan lindo ahí.
Pongo mi mano en su cabeza y lo acaricio despacio, jugando con su cabello.
Él cierra los ojos y sonríe, ronroneando.
Me duele el corazón de tanto amor que estoy sintiendo por él.
No quiero sobrepensar en la situación, ni en la poca probabilidad objetiva de que esto pueda acabar bien.
Yo sé que Ohm no puede estar conmigo.
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Animales || Ohmnanon
FanfictionEn un mundo en el que las personas tienen un lugar asignado, un ratón intenta encontrar su lugar.