Animales || Ohmnanon

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🐭

Es extraño notar que Dew ha estado intentando hacerme reír, durante toda la cena.

Hablo de que, no estoy acostumbrado a ser el centro de atención.

—Tienes que llenar una encuesta —dice mientras caminamos a mi casa.

—¿Una encuesta?

—Sí.

Estiro la mano para que me la dé, pero no lo hace.

Solo la toma y sigue hablando.

—¿Cuánto vas a darle a la comida del 1 al 10?

—8 —respondo luego de pensarlo.

No quiero mentir, no fue perfecto.

—¿Y a la compañía? —me pregunta más serio.

—8 —digo también y abre la boca ofendido.

—¿Cómo puedes darle un 8 a alguien que luce así?

Me río, porque da una vuelta, para que lo vea bien.

—Sí, es un 8 —insisto para molestarle.

—¿Al menos tendré un 10 porque te hice reír?

—Bueno, fue divertido —acepto más tímido, porque sigue mirándome— es un 10.

Cuando entramos en la calle donde vivo, mis pasos pierden fuerza, porque veo a Ohm sentado en mi puerta.

La verdad es que no tenía la mejor actitud cuando Dew pasó por mí, porque él me hizo sentir mal.

Quizás estoy resaltándolo ahora, porque lo estuve pensando en el baño, mientras lloraba cambiándome.

Ohm es especialista en herirme cuando abre la boca.

Puedo comprenderlo, pero he pasado todo este tiempo disculpándolo, sin que él me pida que lo haga.

Hoy solo se fue y no voy a decirle nada aunque me molestó, porque soy muy tonto cuando se trata de él.

—¿Por qué está acá? —pregunta Dew bajando la voz.

Me pone nervioso, pero no voy a mentir.

—S-Somos amigos.

—¿Amigos de verdad?

—¿Es tan raro? —suelto al ver la expresión en su rostro.

—Lo conozco —dice sorprendiéndome— sé que todos saben quién es, pero yo lo conozco de verdad, nosotros estudiamos juntos en la escuela, no me sorprende que no me recuerde, es incapaz de almacenar en su cabeza lo que considera irrelevante.

—No te agrada —respondo al darme cuenta.

—No le agradaba a nadie en clases, cree que está por encima de todos —me cuenta tensándose, porque él se levanta— su hermano es agradable, será un buen sucesor de su padre, porque todos lo respetan, pero Ohm da asco.

—Nadie es perfecto —digo automáticamente soltando su mano, porque no me gusta que hable así.

Voy a tener que quitarle el 1 a su 10.

Avanzo más rápido, para dejándolo atrás, porque puedo ver al acercarme lo molesto que Ohm está.

—Tengo que irme —le digo de lejos a Dew.

Es que ya he notado a donde dirige su mirada, y creo que está al borde de saltarle encima.

Agarro la mano de Ohm al llegar a su lado, pero no me mira, y sé lo que está esperando.

—Nanon —me llama.

—Voy a escribirte —respondo intentando pararme entre los dos— buenas noches, Dew.

Él mira a Ohm y suspira, retrocediendo.

—Buenas noches, Nanon.

Me tranquiliza verlo darse la vuelta, porque es obvio que él es el problema.

—Ohm —le digo bajito porque sigue ignorándome— ¿Estabas esperándome?

—Entra a tu casa —responde alejándose de mí, cuando ya estamos solos.

—¿Qué?

—Es tarde —me informa— vete a dormir.

Camino rápido a mi puerta, obedeciéndole, porque no quiero tener que discutir con él, otra vez.

No recuerdo haberlo visto así de molesto antes.