Animales || Ohmnanon

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🦁➕️

Volteo al ver a Nanon entrar, por el reflejo del espejo del baño.

Abro los brazos y él arrastra sus pies, avanzando hacia mí.

Sonrío, porque pega su frente en mi hombro.

—¿No tienes más clases hoy?

—No tengo —responde mirándome con los ojos entrecerrados— ¿Tú por qué estás acá?

—Vine a respirar —digo levantando mi mano derecha— te prometo que me siento bien.

Suspiro, porque agarra mi cara con las dos manos y empieza a analizarme.

—Últimamente estás muy bien —menciona sospechosamente y yo suspiro.

—Es cierto.

—¿Mejoraron las cosas en tu casa?

—No, mi papá es una mierda aún y no le hablo a Ohm.

—¿Pelearon? —pregunta preocupado.

—Lo vamos a arreglar, tú tranquilo.

—¿Qué pasó?

—Tengo un hermano idiota, esa es la cruz que cargo.

Sonrío otra vez, porque lo hice reír.

—¿Entonces?

—¿Entonces qué?

—¿Por qué últimamente te veo tan relajado?

Hago una mueca, moviendo la cabeza negativamente.

—¿Yo?

—Tienes que contarme, anoche mencionaste que soy tu mejor amigo.

—Es porque no tengo más amigos —le respondo colocando un dedo en su frente y lo empujo suave— no quiero contarte que me enamoré.

Nanon lleva sus dos manos a su boca, y entiendo la razón por la que está sorprendido.

Yo lo estoy también.

—¿Quién es? —pregunta susurrando y yo lo giro, para que ya se vaya.

—Suficientes preguntas por hoy, ve a casa.

—No puedo irme —responde girando de vuelta— tengo una cita.

—¿Qué?

—No acepté directamente, no sé como pasó, solo estaba sentado y vino el tigre, ya sabes, el amigo de Chimon.

—El tigre no es amigo de Chimon, a Chimon no le agrada, incluso lo odia —aclaro antes de que siga.

—¿Cómo sabes? —me pregunta frunciendo el ceño.

—Eso oí.

—Bueno, vino el tigre que odia Chimon, y hablamos.

—¿Hablaron?

—Él es intimidante, se movió y escribió su número en mi teléfono, además mencionó que yo le parezco... bonito —dice bajando más la voz— ¿Crees que está burlándose de mí?

—¿Tú crees que está burlándose de ti?

—¿Por qué alguien como él...?

—¿Alguien como él? —pregunto interrumpiéndole— ¿Tú te viste alguna vez en el espejo?

—Sí.

—Eres muy bonito —le digo sinceramente.

Me alejo rápido, porque la puerta se abre, y veo a Chimon.

Él retrocede y cierro los ojos, porque seguramente escuchó.

Nanon gira a la puerta, pero no lo ha visto.

Chimon últimamente está enojándose por todo, como si fuera una bomba al borde de explotar por lo que sea.

No era así de sensible antes.

—Nanon —le digo caminando a la puerta— necesito irme, así que seré breve, ese tigre debería agradecer la suerte que tiene, porque tú saldrás con él.

—¿Eso piensas?

—Tú eres un premio, y la persona que quiera tenerte, tiene que esforzarse para merecerte, me voy a enojar contigo si te conformas con poco, ¿entendiste?

—Sí.

—Y Nanon —agrego ya en el pasillo— él no me agrada, los tigres son idiotas.

Cierro la puerta y avanzo rápido por el pasillo, buscando a Chimon con la mirada.

Me muevo entre la gente, y respiro de nuevo, al verlo entrar en la cafetería.

Se sienta en el fondo, y abre su computadora ahí, así que me acerco.

Me mira al notarme y va a levantarse, pero agarro su mano.

—¿Qué quieres?

—Nanon es mi mejor amigo, ¿bien?

—¿Crees que me molesta?

—¿No es así? —le pregunto mirando sus ojos.

—Me da igual —dice empujándome.

—Debería darte igual —respondo después de resoplar.

Bajo mi mirada a sus labios y quiero darle un beso, pero hay mucha gente cerca.

—Lo siento —dice haciendo un puchero— debo verme como un idiota, yo sé que Nanon es tu amigo, sobre reaccioné.

Agarro su mejilla y me acerco cerrando los ojos, pero él se aleja.

—Aquí no, Jimmy —dice levantándose.

Suspiro frustrado, porque no entiendo qué hay entre nosotros.

No hemos hablado de una relación, pero creo que eso es lo que tenemos.