Animales || Ohmnanon

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🦁➕️

La cabeza está matándome, porque le he dado muchas vueltas a todo lo que está pasando.

Mi ansiedad es una tortura constante que ha regresado.

Levanto la mirada del libro que intento leer, porque la puerta de mi habitación se abre.

—Por fin —digo al verlo sentarse en el sillón.

Está sonriendo.

Llevaba muchos años sin estar así de feliz.

—No te emociones, no vengo a quedarme, porque tengo un novio ahora.

—¿Qué? —le pregunto confundido.

—Voy a decirle a papá que no quiero la sucesión, porque me enamoré.

La vida me hizo inteligente, para equilibrar lo tonto que es mi hermano.

—Seguro va a comprenderlo —digo con sarcasmo— probablemente va a darte su bendición.

No solo es arriesgado, es peligroso.

—No me importa —responde levantando los hombros— he decidido mandar todo al carajo, porque nunca he querido esto realmente.

Me siento en el borde de la cama mirándolo.

—Descubrí que puedo ser feliz, Jimmy, y estoy dispuesto a perder todo esto, si es la única manera de tener a Nanon.

—Si es amor esta vez, ¿no? —le pregunto, aunque sé cuál es la respuesta.

—Estoy loco por él —dice apoyándose en los cojines— me merezco escuchar a mi corazón, por primera vez.

Suspiro, porque su energía cae, y me mira directamente con los ojos brillantes.

—No quiero cargar más con tus responsabilidades, Jimmy, ya he perdido el control de mi vida todos estos años para darle el gusto a papá, y creo que ha sido suficiente.

Se levanta para irse, pero agarro su brazo y él se detiene.

—¿Qué?

—No quiero que pierdas lo que te ganaste, solo porque quieres amar a alguien.

Ha trabajado duro, no debería terminar así.

—Si hubiera otra forma...

Tengo un nudo en la garganta.

Tal vez siempre supe que este momento iba a llegar, y quiero evitarle todo lo que podría pasar si le dice la verdad.

—No vas a decirle, es un hombre irracional, y yo no confío en él.

—¿Dices que estoy condenado a tomar la sucesión?

Creo que nunca le he agradecido correctamente a Ohm, por todo lo que ha hecho por mí.

Me permitió ser libre toda mi vida, pero ya es hora de madurar.

—No —respondo caminando a la puerta— la voy a tomar yo.

Él no va a perder nada, si soy yo quien le quita la responsabilidad.

Siempre he querido la corona, y estoy listo para recuperarla.