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Jimin


Las emociones que mi corazón y mi cuerpo en general sienten son inexplicables. Son sensaciones que nunca he sentido en mi corta y miserable vida, es inexplicable la forma en la que mi cuerpo y mi corazón reaccionan a la voz, caricias, y acercamiento de Jungkook a mí.

Sus últimas palabras retumban en mi cabeza y hacen que mi corazón no deje de palpitar con rapidez, mi estómago siente algo removerse, es justo a eso que le llaman mariposas en el estómago, pero no es tiempo para pensar en las dulces palabras y acciones de Jungkook, cuando había mencionado unos mensajes de texto que jamás envié.

—¿Sabes quién tiene mi celular viejo? —pregunto a Ryuu, antes de entrar juntos al apartamento.

—No lo sé. Creo que Yoongi —responde, abriendo la puerta del apartamento y dejándome entrar primero.

—Estas haciendo lo correcto para ser feliz, rubio —comenta Ryuu, cuando ambos nos encontramos dentro.

—¿Eso es lo que crees? —cuestiono al japonés, mientras le doy la espalda.

—No lo creo, estoy seguro que es lo correcto —me asegura.

No me giro, decido no enfrentar a Ryuu, porque sé que todo lo que él dice es verdad, y mi corazón lo ha confirmado momentos atrás.

—No creo poder perdonarlo, Ryuu —confieso con lágrimas en mis ojos.

—Claro que no podrás perdonarlo, rubio —escucho los pasos de Ryuu caminar hacia mí, y se coloca frente a mí. —No podrás perdonarlo si continúas guardando resentimiento y enojo hacia la persona que amas —alza sus manos y las lleva hasta mi rostro. Deja pequeñas caricias sobre mis mejillas y luego limpia las lágrimas que mis ojos no han podido retener.

—Es solo que... —guardo silencio y observo fijamente a Ryuu.

—Puedes hacerlo, rubio. Solo debes ser fuerte y afrontar la realidad —habla como si fuera tan fácil hacerlo.

—¿Cómo se supone que perdone a la persona que me arrebato a mi padre? —pregunto con voz entrecortada.

—Con amor, rubio. Puedo verlo en tus ojos, ese hombre que mató a tu padre es al que amas y no hay marcha atrás y tú lo sabes. Desde que recibiste la Katana tus sentimientos se han magnificado, es por eso que el vacío que sentías antes ahora lo sientes el doble, y el amor que sentías hacia él, ahora es mucho más grande y fuerte.

Cierro mis ojos y solo me detengo a escuchar las sabias palabras de Ryuu.

—Jimin, ser un escogido es difícil. Todo se vuelve y se siente más fuerte que antes, lo perdí todo, lo perdí a él, y no sabes lo doloroso que es sentir el dolor más fuerte que antes. No tienes ni la mínima idea del inmenso dolor que sufro al no tenerlo a mi lado, no pierdas lo que te ama y lo que amas por el resentimiento y enojo que tu corazón guarda.

Abro mis ojos al recordar que el mismo Jungkook fue el que me confeso que había sido el culpable de matar a mi padre.

—Se acabo la charla —retiro las manos de Ryuu de mi rostro y me alejo.

—Rubio —llama mi atención el japonés.

—No, Ryuu —espeto molesto.

Ravi llega a la sala de estar del apartamento y nos observa a ambos.

—¿Ocurre algo? —indaga curioso.

—Nada —responde Ryuu.

—¿Dónde está, Yoongi? —pregunto a Ravi.

—En el pasillo —contesta.

—Quiero que alisten el jet —les ordeno a ambos.

—Creí que nos quedaríamos un día más —dice Ravi, observándome.

The Black Angel FeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora