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En el jet privado viaja Jimin junto a Dai, ambos aislados. El menor luego de haber intercambiado unas palabras no tan gratas hacia Jeon, ha decidido tener un momento a solas, al menos hasta que lleguen a Tokio, territorio que le pertenece a su tío.

Taehyung se encuentra en una seria batalla mental con respecto a la actitud que Jimin había tomado en contra de Jungkook. El castaño observa a Ravi el cual descansa mientras aterrizan, y decide acercarse a Ryuu para poder desahogarse con él.

—¿Qué piensas de la actitud de Jimin hacia Jungkook?

Aprovecha que Jimin pasa tiempo con Dai.

—No es él —responde el japonés sin siquiera mirar a Tae.

—¿Crees que algo no ande bien con mi amigo?

Una risa baja se escucha por parte del japonés, la cual hace sentir estúpido al castaño.

—Escucha, Taehyung, los sentimientos que el rubio siente actualmente se han magnificado, el cometió un error, un error que no ha reconocido por el momento —suelta el sabio, Ryuu.

—Y ese error es muy malo ¿verdad? —cuestiona temerosamente, el castaño.

—Solo un poco —contesta con sinceridad.

—Estamos a punto de descender y aterrizar, por favor tomen asiento y colóquense los cinturones.

Taehyung y Ryuu, toman a siento de forma rápida.

—Si puedes hacerlo cambiar de opinión, hazlo —le pide el castaño, colocándose el cinturón. —Por favor —añade.

Jimin a pasos acelerados toma asiento con Dai en sus brazos, de manera torpe se coloca el cinturón y luego ve a su mejor amigo y al japonés.

—¿Sucede algo? —pregunta el rubio, observándolos a ambos.

Los dos niegan y todos esperan a que el jet descienda y luego aterrice de forma correcta.

Cuando el jet ha aterrizado de forma correcta, las puertas se abren y todos dentro del jet se ponen de pie luego de haberse retirado el cinturón.

Taehyung, toma el folder con los papeles que les ayudaran a convencer al alcalde de Tokio a tomar una buena decisión.

Jimin, por su parte toma su Katana y sostiene con fuerza el cuerpo de su hermanito, bajan las escaleras del jet y son recibidos por una fila de hombres que visten trajes elegantes, total y completamente armados listos para recibir al sobrino de Tsubasa, heredero del clan de Tokio y jefe del clan Yakuza de Kobe.

—Me siento como una celebridad, a excepción de que sé que puedo morir y eso me aterra —comenta Taehyung, haciendo reír a Jimin.

Uno de los hombres al parecer el encargado de dirigir a los demás se acerca al rubio.

—Bienvenido —hace una reverencia ante el menor.

—¿Puedo ayudarle con su hijo? —pregunta el Yakuza ante Jimin.

—No, y no es mi hijo, es mi hermanito —aclara el rubio.

—Lo siento —se disculpa apenado el hombre.

—Da igual, ahora llévame hasta la casa de mi tío y pídele a alguien que consiga trajes elegantes —ordena Jimin.

—Como ordene —hace una última reverencia y se aleja del menor.

Un largo camino les espera y es que Yoongi quiere que todos lleguen a salvo, las desviaciones que han tomado para no ser atacados por algún otro clan han sido totalmente exageradas según Jimin y Taehyung.

—Es un maldito exagerado —bufa Jimin, molesto.

—Lo ha hecho por seguridad —dice Ryuu.

—Eso está claro, pero esta mierda pareció un recorrido por todo Tokio de gratis —agrega Ravi, riendo.

The Black Angel FeatherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora