-¡Hermano! Estoy muy preocupado. Ni Alekseý, ni Étienne han vuelto a caso y los extraño mucho. Estoy muy preocupado.
Dijo entre lágrimas. Inmediatamente lo abracé para consolarlo. Sobre su hombro observe a los demás, Aaliyah, Taras, Adrien y Pavel. Me concentre en el último que bajaba la mirada avergonzado.
-Ven hermano, deja que hablen.
Sugirió Aaliyah, agarrando su brazo con suavidad. Sin parar de llorar se aferró al pecho de la alfa.
-Todavía no sabemos nada. - dijo bajando la mirada - Yo... no merezco ser parte de esta familia, lo siento. De verdad lo siento.
Dijo empezando a llorar.
-No es tu culpa - dije -Ya hable con Max.
Añadí con simpleza. Sin esperar respuesta camine hacia el sótano.
-Se que han estado aburridos, pero, pronto tendrán mucho trabajo. Asi que preparen sus cosas.
Hable. Inmediatamente siguieron mis órdenes y organizaron los maletines que se encontraban llenos de cuchillos, bisturí, tijeras y pinzas. Era un placer a la vista para cualquier psicópata.
-Jefe es el señor Brown.
Dijo con seriedad. Con seriedad agarre el teléfono. Él no lo sabía, pero la existencia de su familia dependía de su respuesta. Si era aún sí, los dejaría en paz simplemente castigando al rebelde. En cambio, si era un no, no dudaré en destruir el apellido Brown como solo los Lermontov saben hacerlo.
-Dime.
Murmuré.
-Aleksander, él se negó. - dijo -Pero conseguire la forma de convencerlo. Juró que para mañana su omega e hijo estarán a su lado.
Se apresuró a decir.
-No me gusta esa respuesta.
Respondí. Apesar de estar en distintos lugares pude sentir su miedo. Miedo que buscaba impregnar en todo su cuerpo.
-Dame un día, solo uno.
Rogó.
-Ese no fue el trato Max - hable sintiendo como se estremecía al otro lado de la llamada - Antes de la media noche ambos deben estar aquí.
Ordene con mi voz dominante para después colgar la llamada. No puedo permitirme perder más tiempo. Con cada minuto las posibilidades de volver a verlo disminuyen. Es como si el tiempo estuviera en contra nuestra, es como si fuera nuestro enemigo.
-Prepara a los guardaespaldas, saldremos en diez minutos.
Ordené al beta que rápidamente corrió para avisarles a los ya mencionados. En cuanto el tiempo previsto pasó, camine hacia el exterior en el cual me esperaban los empleados que había mandado a llamar.
-Caesar, ¿cual es la ubicación de Étienne?
Pregunté.
-Según nuestras investigaciones, actualmente se encuentra en la mansión que los Brown poseen. Creemos que esta en el sótano más específicamente.
Explicó a detalle. Con una sonrisa celebré las decisiones de mi padre al contratar a todos eso betas y alfas. Su eficiencia no tiene limite. Al llegar a lugar bajamos si disimulo. Acción que puso alerta a los guardias que no dudaron en avisar a su jefe. Inmediatamente Max e Michael salieron a recibirnos con seriedad.
-Señor Lermontov es un placer verlo.
Saludo el mayor besando mi mano.
-¿Dónde están?
Me limite a decir. Al escuchar mis palabras el anfitrión de este problema se enojo y se dedico a observarme con superioridad.
-No me escuchaste mocoso. Pregunte ¿donde estan mi omega y mi hijo?
Pregunté levantándome frente a él. Mi aura era tenebrosa. La podía ver atravez de sus ojos que eran como espejos que llenos de terror luchaban por mantener la compostura. La inseguridad reinaba en su rostro, pero con firmeza se negaba a soltar palabra alguna.
-Caesar.
Murmuré, al unísono todos los guardias presentes apuntaron al alfa que miraba con temor cada arma.
-Con tan solo un murmullo mio todos ellos te dispararán. Asi que dime donde demonios los escondes. Más te vale que sea rápido por que si no toda tu familia pagará por tu actos.
Amenace.
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Peligro Ruso
Romance¿Que hacer si te enamoras de un omega en un país extranjero? Para Aleksander Garryovich Lermontov, la respuesta era más que clara. Pero... ¿es la respuesta correcta. +18 Publicada: lunes, 12 de febrero de 2024 •Esta historia contiene partes que much...
