Peligro Ruso

Дэниел

-Danielle Vladímirovna Novelova, 29 años, criada en Ucrania.

Hable acercándome a la alfa.

-Y tú, Aleksander Garryovich Lermontov, apenas 21 años, criado en Rusia. Una vez tuviste un amante que tu padre asesino y desde entonces lo odias por lo cual lo mataste. Ahora te encargas de su sucio negocio mientras gobiernas el país.

Informó con una sonrisa cínica.

-Ni yo se tanto de mí.

Dije con burla. Sentándome frente a ella. Su mirada enojona solo me llenaba de alegria.

-¿Quién te mando Danielle?

Pregunte con una sonrisa.

-No te pienso decir nada.

Respondió.

-Iván, George y Taras, acérquense.

Ordené. De inmediato los tres alfas se acercaron y colocaron algunos guante para proceder y agarrar algunos cuchillos.

-Oye, no es justo, no quiero el lápiz.

Se quejó el pelirrojo.

-Hubieras sido más rápido.

Dijo con burla. Aun no se como han sobrevivido tantos años. Su actitud infantil los convierte en un blanco muy "fácil" a la vista.

-Gracias por invitarnos a la diversión. No sabes como adoro destruir mujerzuelas que intentan lastimar a mi sobrino.

Hablo Iván. Su cínica sonrisa brillaba ante la tenue luz.

-¿Vas a hablar por las buenas o por las malas?

Pregunto George cambiando su aire infantil por uno aterrador. La chica simplemente respondió con una sonrisa. Es una mujer muy testadura.

Con un silencio tétrico George se acercó mientras se colocaba unos guantes. Su mirada oscurecida por la locura gritaba peligro. Con lentitud y firmeza acaricio con un cuchillo su cuello bajando suavemente a su vientre que se estremecía ante el tacto.

-Es una pena. Eres justo mi tipo.

Hablo con la voz ronca. Levemente hundió el cuchillo en su vientre. Los gritos de dolor de la chica retumbaban por la habitación dejando un eco insoportable.

-Calladita te ves más bonita.

Hablo Iván colocando una cinta adhesiva sobre su boca. Aunque este no cambiaría mucho el dolor que sus gritos le causaban a nuestros tímpanos.

-¿Vas a hablar?

Pregunte. Aunque no hubo respuesta. Me estaba enojando. Odiaba ser ignorado y más por gente tan miserable. Con firmeza Iván se encarga de golpear su nariz causando un leve sangrado en la misma.

-No sean tan violentos. Mejor déjenme a mi.

Hablo Taras acercándose con un expediente.

-Claro como tu no tienes un arma decente.

Se burlo Ivan. El contrario simplemente lo miro con odio y siguió con su trabajo.

-Sonya Kirilovna Novelova. - la mirada de la chica se volvió tensa - Es tu omega. En esta foto se ve muy linda junto a tu pequeño hijo. No queras que ellos se queden solos.

Una pequeña lágrima salió de su ojos izquierdo.

-Taras deja tus estupideces para otro momento.

Ordenó George. Con uan mirada el pelirrojo le respondió. No pensaba callarse y en mi opinión, su plan estaba saiendo a la perfección.

-Escucha, yo también tengo un omega, bueno planeo tenerlo. Él es mi mundo así que te entiendo. No sabes cuanto quisiera llenarlos se besos e incontables niños. Así que, solo habla y te doy mi palabra que yo te salvaré.

Hablo. Al ver sus leves intentos de soltar alguna palabra, retire la cinta de su boca. Su lágrimas incrementaron cayendo por todo sus rostro hasta su ya empapada ropa.

-Solo lo hice por mi esposa. Me prometieron que si lo hacía los liberarian y les darían una gran suma de dinero.

Sollozo. Sus insistentes lamentos me cansaban, pero podía entenderlos.

-Si me dices quien te mando, no solo te liberare. También te daré un trabajo estable en un café que tengo en Ucrania.

Sugeri.

-No se su nombre, todos sus trabajadores lo llamaban "señor Brown". Aunque estuvieron hablando de lo que pasó con su hijo Michael al que usted asesino.

Soltó. Así que se trataba de los Brown. Si Michael era su hijo ya tengo muy claro quien es. Daniel Brown...