Peligro Ruso

план мести

Dos días fueron suficiente para tener un plan perfecto. En ese tiempo no solo planeamos nuestra movida, sino que también conseguimos a nuestro cómplices.

–Este es el plan – dije señalando el mapa – Ya Win y Yukita estarán aquí y aquí, desde allí darán la señal a los demás que silencien a los chinos. Nihcolás y yo estaremos en el techo y por allí entraremos. En cuanto todo este hecho Dan Wang abrira la puerta de la azotea.

Deteniendome mire a los demás sen busca de cualquier duda. Aunque silencio hubo. Al no notar ningún movimiento continúe con mi explicación.

–Desde allí caminaremos hasta la oficina del objetivo. Que es el señor Yung. En el camino lo más probable es que necesitemos  matar a algunas personas. Pero, al llegar al lugar lo amenazaremos y ataremos y nos haremos cargo. ¿Alguna duda?

Pregunte para culminar. De nuevo no hubo movimiento.

–Entonces vayan.

Anuncie la salida. Los presentes salieron del lugar a excepción de Caesar que espero pacientemente.

–Voy a llamar al piloto del helicóptero.

Informó. Asentí levemente y me senté en el cómodo sofá. Con un suspiro observe el techo. El estrés me consumía enormemente. Mi único deseo era estar en mi hogar.

–Señor, el señor Dimirtov, el secretario de salud lo está llamando.

Habló Caesar volviendo al lugar. Con rapidez agarre el teléfono y respondí la llamada. Apesar de no estar en el país rengo que seguir con mis responsabilidades. Me criaron para que superará a mi tatarabuelo, pero nunca ame dijeron que seria tan difícil mantener la mafia y el país en orden.

–Necesitamos un fondo de por lo menos 200,000,000₽ para un hospital cuyas maquinas de oxígeno están dañadas. Además de que sus camas son muy viejas y necesitamos pedir más sueros.

Pidió.

–¿Para que hospital?

Pregunte

–Para el "Gorodskaya Klinicheskaya Bol'nitsa Im. S.p. Botkina" en Moscú.

Anunció.

–Está bien, me encargaré de que se los envíen.

Respondí con simpleza. Tras su elegante y respetuosa despedida colgué la llamada.

–Caesar, cuando puedas tranfiere 189,497,440₽ al departamento de salud. Encargate que sean utilizados inmediatamente para reparae el "Gorodskaya Klinicheskaya Bol'nitsa Im. S.p. Botkina" de Moscú.

Ordené. El beta asintió con simpleza y salió del lugar. A paso tranquilo lo seguí hacia el exterior de la mansión. Allí las aspas del helicóptero provocaban un gran viento que golpeaba los hermosos rosales del jardín. Pronto la fuente se escondió y en su lugar una perfecta planicie apareció. La nave aérea descendió levemente y se acomodó perfectamente en el espacio provisto.

–Los rastreadores de los chicos marcan que ya están ubicados. Están esperando tu señal.

Habló el Lermontov. Su postura demostraba su gran confianza. Pronto subimos al helicóptero y nos acomodamos. El mismo se alzó y giro en dirección a la ciudad.

–Mi amor, trae una pizza cuando vengas a casa.

Murmuró Caesar. El mensaje de voz fue enviado a ambos alfas que pronto lo escucharon. Pronto el helicóptero descendió nuevamente estacionandose sobre el edificio. Justo a tiempo la puerta de la azotea se abrió dejando a la vista a la alfa Dan Wang. Con pasos apresurados entramos al lugar y caminamos por los pasillos.

–Cuidado.

Murmuró Nihcolás y disparo rápidamente a un hombre que se acercaba. Continuamos el camino estando alerta en todo momento. Pronto llegamos a la enorme puerta.

–No me maten, por favor.

Murmuró un joven omega que Yukita había atrapado.

–Déjalo.

Ordenó Nihcolás. El alfa me observó buscando uan orden certera de mi parte. Si niego la petición de mi tío se negara a ayudarnos, pero si no lo hago ese omega podría delatarnos.

–Mami.

Murmuró un pequeño alfa acercándose.