Peligro Ruso

похищение

–¿Quieres que te acompañe a la empresa?

Pregunto Lev.

–No hace falta, tienes que ir al dentista.

Respondi mientras preparaba el almuerzo de Pavel. El estar todo el día en casa es demasiado aburrido y Lev lo sabe. Así que con un tierno puchero se cruza de brazos.

–Étienne tiene razón cariño, tienes que ir a tu cita.

Añadió el alfa con una sonrisa tonta haciendo que el omega lo mirara con un odio abrumador. Desde que Aleksander ganó el puesto, Taras nos ha estado acompañando y ayudando. Aunque eso es algo molesto para Lev, yo lo agradezco.

–Ya esta listo.

Informó agarrando la bolsa y estirando mi brazo hacia el alfa. Con un leve asentimiento Taras la agarra y me ayuda a llevarla al carro en el que me llevara a la empresa. Con algo de seriedad Lev sube al asiento del copiloto con Alekseý en brazos.

–Oye, ya que los vas a llevar a ellos... ¿Me podrías llevar al centro comercial?

Pregunto Adrien con una sonrisa de oreja a oreja. Tras la afirmación de el pelirrojo se dispone a sentarse a mi lado. Antes de arrancar acomodó al bebé en la silla infantil. El camino fue tranquilo con algo de conversación y un ambiente agradable.

–Primera parada.

Dijo mirándome con una sonrisa.

–Gracias.

Hable con simpleza. Al entrar al lugar saludé al la recepcionista y me dirigí al ascensor. Para mi sorpresa Danna subió algo apurada. Rápidamente marcó el mismo número con urgencia. En cuanto cerró me miró con más calma.

–¿Qué haces aquí?

Pregunto con seriedad. Me disponía a responderle así que gire mi rostro hacia ella. Dejando su rostro lleno de odio frente a mí. Su mirada se intercalaba de los pies a cabeza. Deteniéndose en el bebé que la miraba con curiosidad e inocencia.

–Vine a traer el almuerzo de Pavel.

Respondí con simpleza.

–Así que ahora que Aleksander esta lejos vas a por su hermano.

Insinuó. La mire con furia. Para mi mala fortuna el ascensor justamente abrió y la cobarde salió rápidamente. Respire hondo para calmar mi enojo y continúe mi camino hasta la oficina de mi cuñado. Al abrir la puerta Danna se encontraba ahí.

–Bienvenido Étienne– saludo besando mi mejilla – Siéntate.

Pidió agarrando la bolsa.

–Gracias, estoy agotado. No es fácil caminar estando embarazado y mucho menos con un bebé.

Presumo a la omega que se limita a mirar el escritorio con furia.

–Jefe, el señor Michael Brown esta aquí.

Hablo una de las secretarias. Con algo de seriedad el alfa los invita a pasar. Por la puerta un alfa moreno de cabello pelinegro, entra con un aire imponente. Sus feromonas inunda la habitación. Al verlo tan presumido procedo a mirarlo mal. Aunque pronto sus feromonas me afectan dejándome algo mareado.

–Sabes a que vengo.

Saluda con una sonrisa.

–Y tú sabes cual es mi respuesta. – responde – No.

Dice con seriedad. De inmediato forman una pelea de miradas y las feromonas no tardan en aparecer. Al mismo tiempo el llanto de Alekseý, causado por el asco de las feromonas, interrumpe el silencio. Casi de inmediato la mirada de todos los presentes se concentró en mí.

–¿Quién es esta hermosura? – preguntó – Es mucho más lindo que Lev.

Añadió mirando a su guardia.

–Ni se te ocurra.

Dijo Pavel interponiendose entre nosotros. Sorprendiéndonos y asustando a los presentes saco un arma y lo apunto sin miedo.

–Salte de mi camino. Quiero a ese omega y lo tendré– amenazó acercándose peligrosamente –Julio, sacalo de aquí.

Le ordenó. En cuanto se acercó intenté golpearlo. Lo cual respondió amenzandome con un cuchillo. Algo asustado observe a Alekseý que lloraba desconsoladamente.

–Mejor camina si no quieres que tu hijo pague las consecuencias.

Amenazó. Con lentitud me levante y camine alfrente del alfa que agarraba el cuello de mi camisa.

–Esa marca lleva tiempo, será fácil de borrar.

Dijo sentándose a mi lado en el auto. El miedo me estaba consumiendo. No queria pertenecerle a nadie que no fuera mi secuestrador. Pero, la vida de mi príncipe estaba en peligro. ¿Qué podia hacer? Solo quiero que ver a mi esposo una vez más.

"Te amo, Aleksander"