La sangre goteaba con intensidad. Con lágrimas silenciosas cubre su herida con su mano con el objetivo de detener el sangrado. Étienne mira sorprendido la situación y se sienta en la cama en un claro estado de "shock". Pronto los gritos de Natascha se hacen presentes. Haciendo burla a la chica. Que por el arma que amenazaba su vida, se veía obligada a callar. Alexia entró en la habitación con la bebé supongo que buscando a su madre para que la consuele.
–Iré a buscar a Caesar.
Habló y salió de la habitación no sin antes sacar al omega del lugar. Con frustración me siento en la cama bajando el arma. La chica ni se esfuerza en gritar pues en este punto su mente debe haberse acoplado a dolor.
–Magdalena Mariovna Nikolaynova , ¿quien diría que le clavarias un cuchillo por la espalda a tu patria? Tu familia debe estar muy decepcionada.
Hable tranquilo.
–¡Lo estarían si aún vivieran!, ¡maldito!
Exclamó.
–Alexia, ¿que opinas?
Pregunte mirando a la mujer que acababa de entrar al lugar.
–Mi abuelo Josef Annevich Nikolaynov estaría muy decepcionado. Los Lermontov y los Nikolaynov fueron grandes compatriotas.
Habló.
–Mi Tatarabuelo, Nicolai Ivanovich Lermontov se apiadó de tu familia y los ayudo a ser lo que fueron. Que los descendientes del gran Josef, hayan tomado malas decisiones ya no es nuestra culpa.
Explique al ver como sus ojos nos culpaba de la "extinción" de su familia. Es como culpar a un preadolescente por la caída de un bebé.
–Los Lermontov nos abandonaron en nuestro peor momento.
Se quejó enojada.
–Dime, ¿tu apoyarías a alguien que esta rodeado de enemigos? ¿Te arriesgarías a perderlo todo por una familia llena de buscapleitos?
En ese momento no hubo respuesta. Su mirada enojada me dio la razón.
–Eso pensé – dije con simpleza –Sacala de aquí. Que Pavel se encargue de este problema.
El nombre que salio de mi boca sorprendió a la anciana presente. Sus pensamientos estaban claros y su desconfianza en el alfa infantil salía a flor de piel. Mientras, el beta la saco del lugar casi arrastrandola por la fuerza que ejercía la chica. ¿Quién diría que su resistencia sería tanta apesar de tener un brazo herido? Pronto baje las escaleras y me encamine a la sala. Allí todos me observaron directamente en cuanto mis pasos se escucharon.
–Pavel, mañana viajaré a China. Te harás cargo de la traidora.
Ordené amenzandolo con la mirada para asegurarme que no hiciera nada raro. La mirada triste del omega me hizo sentir culpable por tener que abandonarlo como minutos antes lo había hecho. Si tan solo hubiera un escape.
–Étienne. Vamos a ver una película con los niños.
Pedí. Con un profundo suspiro asintió. En sus brazos llevaba a Natascha y a su lado dando leves brinquintos al caminar, Aleksey disfrutaba de la corta caminata familiar. En la habitación nuestra vista se concentro en el televisor. O por lo menos así fue durante los primeros minutos. La alfa descansaba en el pequeño moisés del que colgaban un hermoso listón violeta pastel. A la vez, Aleksey se concentraba en la película como nunca y a mi lado Étienne luchaba por no dormirse.
–Descansa, yo vigilare a los niños.
Hable recostando cuidadosamente su cabeza sobre mi pecho desnudo. Tras unos minutos sus ojos se cerraron profundamente dejando como único rastro de vida su respiración y latidos. Verlo tan calmado me hizo recordar el por que me enamore del omega. Aunque no se si esto se pueda llamar amor. Más bien es una obsesión que me carcome. El roce de su piel suave sobre la mia me hacía querer más, pero, sus hermosos párpados creaban una vista maravillosa. De la cual si podría escapar con facilidad. A diferencia de con sus ojos azules que atraen todo a su paso.
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Peligro Ruso
Romance¿Que hacer si te enamoras de un omega en un país extranjero? Para Aleksander Garryovich Lermontov, la respuesta era más que clara. Pero... ¿es la respuesta correcta. +18 Publicada: lunes, 12 de febrero de 2024 •Esta historia contiene partes que much...
