Fue una noche agitada sin duda, pero, como siempre el deber llama. A pesar de ser mi día libre, iré a la universidad solamente para observar cada paso que dé ese pequeñín que tiene al cielo en sus ojos. Primero, hable con el director para poder tomar las mismas clases que él. Fue fácil chantajear a ese estúpido alfa. Y encontrarlo besuqueándose con la profesora de psicología lo hizo aún más fácil. Sabía que no hablaría, pues no le convenía, ya que, ese "honrado" hombre es casado. Incluso se murmura por los pasillos que su omega está embarazada. Pobre de él.
Sin disimulo entre al aula. Siempre me había gustado tener toda la atención sobre mí y aquí en Francia, eso era más fácil. Al fondo distinguí la diminuta silueta de ese omega del que me había encaprichado. Y en cuanto alzó su mirada confirme que era él. Ante la vista de los demás presentes caminé hasta su mesa y me senté a su lado. Él me miró con sorpresa y se sonrojó al notar las miradas atentas de los demás presentes.
–Soy Aleksander Garryovich Lermontov, aunque me puedes llamar Alek.
Me presenté con una sonrisa. Si iba a sacarlo del país por la fuerza, al menos tenía que lograr que fuéramos amigos. Así no sufriría tanto... O eso creo.
–Yo soy Étienne Duval, no tengo apodos.
Respondió con nerviosismo. Se notaba a leguas que no estaba acostumbrado a socializar con otras personas y mucho menos con alfas. El pobre temblaba y se sonrojaba ante cualquier diminuto ruido que saliera de mi boca. Era tierno y perfecto. Esta información me daba mucha ventaja. Si no tenía amigos, solo un grupo pequeño de gente, su familia, se preocuparía por él.
–Ты красивый
Dije. Tenía mucho más que decirle que un simple "Eres hermoso", pero todo eso podrá esperar a la boda.
–¿Qué?
Pregunto. Ante la duda movió su cabeza hacia un lado, casi recostándola sobre su hombro izquierdo. Esa acción fue muy tierna y me conmovió.
–Nada, solo estaba practicando mi ruso, pronto regresaré a mi país natal.
Explique. Para él solo eran palabras de un desconocido con mucha confianza. Lo que no sabe es que es una advertencia de lo que va a pasar.
–Хотите пойти со мной
Pregunté.
–¿Qué quisiste decir?
Pregunto sonriendo con nerviosismo.
–Solo te pregunté si querías un pastelito, tengo dos en mi mochila.
Mentí. Solo era un simple engaño para recibir un sí de su parte. Si él accedía a venir conmigo, podría sacárselo en cara cuando me intenté culpar. Es bueno que no sepa nada de ruso. Demasiado bueno.
–Oui. Me encantan los pastelitos. Bueno en realidad todos los dulces en general– Su rostro lleno de emoción por hablar de unos insignificantes dulces se volvió seria y preocupada de repente–¿Estoy hablando demasiado?
Pregunto con preocupación. Ante tal comentario no pude aguantar la risa. Étienne permaneció serio y bajo la cabeza con decepción.
–Lo siento, no debí reírme– dije sonriendo– Me pareció muy tierno tu comentario.
Expliqué.
–Está bien.
Dijo con un rostro triste.
–Sigue hablando... me gusta escucharte
Informé. Él me miró con emoción y continuo con su charla de los millones de dulces que le encantaban. Toda esa información se fue anotando en mi cabeza, si a él le gustaban los dulces, dulces tendría. Nuestra conversación fue interrumpida por el profesor, que como siempre venía con sus típicas charlas aburridas. Ignorando al profesor, intente sacarle conversación, pero él estaba superconcentrado en la clase. Me respondía con simples si o no. Sin adentrarse más en el tema. Por obvias razones no pude sacarle mucha información y al salir de la universidad lo único que me quedaba era esperar el informe de Caesar....
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Peligro Ruso
Romansa¿Que hacer si te enamoras de un omega en un país extranjero? Para Aleksander Garryovich Lermontov, la respuesta era más que clara. Pero... ¿es la respuesta correcta. +18 Publicada: lunes, 12 de febrero de 2024 •Esta historia contiene partes que much...
