DRIADES || EMMETT CULLEN

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟖

Ayer había sido día soleado y los Cullen habían desaparecido del mapa como si fueran alérgicos al sol. Al igual que yo, pero a diferencia de ellos yo había asistido a clase con uno de mi enorme suéter de colores. No había faltado el comentario pasivo agresivo de Jessica por usar un suéter en un día soleado, pero no iba a dejar de usarlos. Bella me había obligado a acompañarla a ir con sus amigas a Portland. No quería, pero mi prima me había suplicado de mil maneras que la acompañara y al final había aceptado acompañarla. Había dicho que me iba a comprar un libro donde fuera, que fuéramos a ir.

Ahora estaba sentada a un lado de Bella viendo como Ángela y Jessica se probaban vestidos y le pedían su opinión a mi prima. La verdad me gustaba estar en la tienda y antes de sentarme me había paseado por toda la tienda viendo lindos vestidos, pero no había tenido la valentía de probármelos, así que me había conformado con sentarme y observar todo lo que pasaba en la tienda.

— ¿Te gusta este Roxy? —me pregunto por primera vez Ángela mientras daba un pequeño giro. El vestido era hermoso, entre azul o lila claro, con un cruce adelante que le quedaba espectacular.

— Te ves muy bien en ese. —susurre sonriéndole mientras bajaba la mirada apenada por alguna razón. Gire a ver a mi prima, la cual no le estaba prestando atención a sus amigas.

Por un segundo tome valentía y me levante a mirar un vestido morado clarito. Era hermoso, se ajustaba en la espalda y no tenía un escote muy pronunciado, lo cual me gusto. Era elegante y simple pero hermoso. En eso escuché como tocaban la ventana de la tienda haciendo que me girara para ver que ocurría. Eran 4 muchachos quien estaban morboseando a Ángela y Jessica. Dijeron unas cuantas palabras asquerosas haciendo que Ángela se encogiera de hombros.

— Eso es incómodo. —dijo Jessica acomodándose los guantes de su vestido rosa.

— Es asqueroso. —hablo mi prima.

Por un segundo me sentí asqueada. Sabía que esos comentarios no iban dirigidos hacia mí, pero aun así no pude evitar revivir la sensación de ser objeto de miradas irrespetuosas y comentarios inapropiados, lo cual me llenó de incomodidad y malestar. Aunque traté de mantenerme presente en el momento actual y disfrutar con mi prima y amigas, los recuerdos persistentes dificultaron dejar de lado esas emociones negativas haciendo que mis manos empezaran a temblar.

— ¿Bella, tú qué dices? —pregunto Jessica intentando que mi prima dijera algo sobre los vestidos.

— Te queda bien. —respondió a secas.

— Eso dijiste sobre los otros —añadió Jessica, notando la falta de entusiasmo en la respuesta de Bella.

Mi prima no parecía estar realmente interesada en participar en la elección de vestidos. Su falta de entusiasmo era evidente y no pasó desapercibida por las demás.

Intentando romper la tensión, decidí intervenir:

— Creo que este vestido resalta tus rasgos, Jessica. Es elegante y te queda muy bien —comenté, tratando de desviar la atención hacia algo más positivo.

Sin embargo, en lugar de recibir una respuesta positiva, Jessica simplemente me miró con expresión de desagrado. La tensión en el aire se intensificó, y me sentí incómoda ante su reacción. Di un paso para atrás, ocultando mis manos detrás de mí al sentir como temblaba aún más, intentando hacer como si no me afectara la forma en la que Jessica había reaccionado y Ángela se acercó a mí.

— Creo que deberías probarte ese vestido, Roxy. Seguro te quedaría increíble —me dijo ella mientras tocaba el vestido.

— No... en otra ocasión me lo pruebo. —dije intentando alejar la atención y Ángela se giró a mirar a Bella y a Jessica.