𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝟏𝟑

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Me acomodé en el sofá de la oficina de la Dra. Hartman, con el corazón latiendo con fuerza. La neblina en mi mente parecía espesa, y el recuerdo del accidente seguía atormentándome. La Dra. Hartman se acomodó en su silla, observándome con una expresión de atención y calma.

—Roxy, ¿te gustaría contarnos más sobre el accidente? —preguntó con su tono suave y profesional.

Me tomé un momento para respirar profundamente antes de comenzar.

—Era muy tarde esa noche. Había mucha neblina, y todo estaba borroso. Estábamos en el coche rojo de mi madre. Ella estaba nerviosa, pero trataba de mantener una actitud alentadora, diciéndome que todo iba a estar bien. A pesar de sus palabras, sentía que la situación era tensa. De repente, algo apareció en el camino. No pude verlo claramente debido a la neblina. Mi madre tuvo que dar un volantazo brusco para evitarlo. Después de eso, solo recuerdo despertar en el hospital. No podía sentir mis piernas y todo estaba confuso.

La Dra. Hartman asintió, escuchando atentamente.

—Es comprensible que esos recuerdos sean muy difíciles de procesar, especialmente cuando involucran un trauma tan significativo. El hecho de no poder sentir tus piernas al despertar debió ser muy aterrador y confuso —dijo con empatía—. Es natural que estos recuerdos sigan presentes y que te generen ansiedad.

Asentí, sintiendo el peso de sus palabras. Pero había algo más que quería compartir.

—Charlie, mi tío político, me ha propuesto que intentáramos manejar juntos. Me da miedo enfrentarme a eso, pero él cree que sería útil para mí. No estoy segura de si estoy lista para hacerlo, y no quiero sentirme presionada.

La Dra. Hartman me miró con comprensión y profesionalismo.

—Entiendo tus dudas. Aprender a manejar nuevamente puede ser un paso significativo en tu proceso de recuperación, pero es importante que te sientas cómoda con la idea. ¿Puedo explicarte algunos beneficios que podrías encontrar en este proceso?

—Sí, por favor —respondí, sintiendo una mezcla de curiosidad y nerviosismo.

—Cuando enfrentamos nuestros miedos de manera controlada y gradual, podemos comenzar a recuperar el control sobre nuestras vidas. En tu caso, manejar de nuevo podría ayudarte a restablecer un sentido de autonomía y confianza en ti misma. Es una forma de demostrarte a ti misma que puedes superar tus miedos y que tienes la capacidad de manejar situaciones desafiantes —explicó la Dra. Hartman con calma—. Además, trabajar en estos miedos de manera estructurada y con el apoyo adecuado puede ayudarte a reducir la ansiedad y a ganar confianza en tus habilidades.

—¿Y si aún tengo miedo de hacerlo? —pregunté, sintiéndome un poco insegura.

—Es completamente normal tener miedo, especialmente después de una experiencia traumática. Lo importante es enfrentar esos miedos de manera gradual y en un entorno que te resulte seguro. El hecho de que Charlie esté dispuesto a acompañarte en este proceso es muy positivo. Tener un apoyo cercano puede hacer que el proceso sea menos intimidante —dijo la Dra. Hartman con una expresión alentadora—. Si decides avanzar, podríamos trabajar juntas en estrategias para manejar la ansiedad que puedas sentir durante el proceso.

—Voy a pensar en ello. Agradezco tus palabras. Quiero dar un paso a la vez y ver cómo me siento —dije con una mezcla de determinación y duda.

—Eso está bien, Roxy. No hay prisa, y es importante que te sientas cómoda con el ritmo al que avanzas. Estoy aquí para apoyarte en cada paso que decidas tomar —respondió la Dra. Hartman con una sonrisa alentadora.

—Gracias. También... no estoy segura de cómo seguir adelante con el duelo por mi madre. —Mi voz se quebró un poco—. Ella está enterrada cerca de Seattle, donde murió. No he ido a visitarla desde el accidente.

DRIADES || EMMETT CULLENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora